Aquí le explicamos cómo se consiguen fraudulentamente en el mercado de internet los certificados de soporte emocional para viajar con mascotas en avión. Una vergüenza

La controversia que ha generado el transporte de mascotas en los aviones ha provocado una serie de discusiones interminables en las últimas semanas.

Esto se debe en gran parte a que los viajes de personas acompañadas con sus animales se han vuelto mucho más comunes en los últimos años. De hecho, las cifras de Avianca apuntan a que solo entre 2019 y 2019 la cantidad de pasajeros que tomaron sus vuelos con mascotas se incrementó en un 264 por ciento.

No obstante, las restricciones que han empezado a aplicar algunas aerolíneas, que solo permiten que los animales acompañen a los pasajeros como ‘apoyo emocional’, hizo que apareciera un indignante mercado clandestino de certificados falsos.

No todas las personas que tienen una mascota cuentan como pacientes que requieren animales de apoyo emocional. Esto se debe a que este rol de las mascotas solo se aplica para personas que tienen enfermedades de salud mental que pueden desembocar en una necesidad de compañía animal, que a su vez, se vuelve clave para garantizar que los síntomas pueden disminuir.

A su vez, estas mascotas requieren de un adiestramiento especial, debido a que no todos los animales pueden servir para prestar el soporte emocional que los pacientes con trastornos mentales necesitan.

Por lo tanto, la posibilidad de que una mascota se convierta en un animal de apoyo emocional que debe acompañar a una persona constantemente recae en la decisión de un profesional de salud mental como un psiquiatra o un psicólogo.

Pues bien, SEMANA pudo establecer que hay inescrupulosos que están aprovechando el incremento de la demanda de estos servicios para emitir certificados falsos con diagnósticos irresponsables de enfermedades de salud mental que los compradores, en realidad, nunca padecieron.

¿Cómo opera este mercado?

Para conseguirlo basta con hacer una búsqueda rápida en internet. Así se encuentran, por ejemplo, varias plataformas web que ofertan certificados.

Por ejemplo, en una de las páginas advierten que se trata de un psicólogo que supuestamente presta sus servicios en ciudades como Medellín y Bogotá, lanza una oferta de 193.000 pesos por un certificado que, indican, tiene “3 beneficios”. Allí aclara que las personas no solo tendrán la posibilidad de viajar por aire gracias al documento, sino también por tierra.

Además, también les da la posibilidad a las personas de entrar a hoteles y establecimientos comerciales. Este certificado también señala que incluye la posibilidad de ser presentado en varias aerolíneas nacionales e internacionales.

Tiene vigencia de un año, según las exigencias de las aerolíneas, y el precio que cobran incluye el envío hasta la casa de los clientes.

No obstante, también ofrecen otro certificado que es más barato y solo les permite a los pasajeros viajar en una aerolínea única. Tiene un costo de 135.000 con envío incluido y, sin embargo, también se expide con un año de vigencia.

En línea, los precios de los certificados oscilan entre 130.000 y 500.000 pesos. Por lo general, advierten que los clientes solo requieren de una consulta virtual de unos 15 minutos para conseguir el documento, aunque los expertos señalan que una persona a la que de verdad se le hace un seguimiento psicológico adecuado requiere de unas cinco sesiones.

Uno de los psicólogos que ofertan estos servicios sin importar el resultado del diagnóstico habló con SEMANA.

“Para sacar ese certificado de apoyo emocional se debe realizar una entrevista psicológica que puede ser virtual. En esa entrevista se aplica un test emocional, no se gana, ni se pierde. Solo sirve de requisito, de respaldo para poder expedir el certificado, que sale el mismo día. Tiene vigencia de un año y el costo es para vuelos nacionales 200.000 pesos y para vuelos internacionales 300.000 pesos”, aseguró el hombre.

Los precios son similares en otros servicios que ofrecen en internet. Pero no todas las páginas ofrecen lo mismo. SEMANA encontró que hay algunas plataformas que incluso expiden el certificado sin ningún tipo de consulta psicológica. Simplemente les envían un formulario a sus clientes para preguntarles sobre sus emociones y sensaciones..

Luego, por medio de una conversación de WhattsApp, hacen algunas preguntas en las cuales se puede mentir con facilidad. Más tarde, simplemente piden la consignación y, con ello, envían el certificado, que está firmado por un psicólogo que da fe de que la persona asistió a su consultorio y, en efecto, está padeciendo de un trastorno mental que amerita que un animal de apoyo emocional le acompañe en distintos escenarios.

El proceso tarda tan solo unos pocos minutos en tanto los clientes hagan el pago con éxito.

Hay quienes justifican la compra de estos certificados

Para Martha*, una joven que siempre se mostró en desacuerdo con actos irregulares, fue fácil caer en la doble moral. Ella necesitaba viajar con urgencia a Medellín y no tenía con quién dejar a su perro, un lobo siberiano de cuatro meses.

“No iba a dejar a mi hijo perruno solo, o mandarlo por bodega como si fuera una maleta más. ¿Acaso no ha visto cuántas mascotas llegan muertas? De solo pensarlo me da terror”, dijo Martha.

Por ello, le pidió a un amigo suyo que es psicólogo que le expidiera el certificado para viajar con su mascota. Después de pagar 200.000 pesos, su amigo le dio el documento.

No obstante, hay otras personas que de verdad requieren estar acompañadas por sus animales de apoyo emocional.

“Ya no voy a volver a viajar por Avianca, prefiero buscar otra aerolínea que no tenga esas restricciones” dijo Julieta Gutiérrez, otra mujer que sí necesita ir a París con una doodle como soporte emocional.

Y aseguró que todos los que se las dan de ‘aviones’ le terminaron haciendo un daño muy grande, porque ella cada vez que escucha las turbinas del avión o las puertas del portaequipaje, revive hechos de violencia de los que fue víctima, y la única manera de controlar la ansiedad que le produce es acariciando a su mascota, pero ahora como la tiene que llevar en un guacal debajo de la silla de nada le sirve.