“Aquí no hay paracos”: Íngrid Betancourt le pide a Margarita Rosa de Francisco que se sume a la Centro Esperanza

La coalición Centro Esperanza está buscando como sea candidatas presidenciales que legitimen las aspiraciones de seis varones que ya están corriendo por esa posición.

El llamado parece muy urgente a juzgar por las formas y los términos en que primero Juan Fernando Cristo y luego Íngrid Betancourt, líderes de esa alianza política, hicieron la convocatoria.

Cristo madrugó este martes a hacer un llamado a través de un video en el que dijo que “Colombia necesita más mujeres en la política y en el servicio público”.

Cristo hizo un mea culpa: “Lamentablemente hemos tenido una sociedad machista, patriarcal, que aparta a las mujeres del ejercicio de lo público”.

Dijo que es posible que él mismo, desde lo personal, no haya hecho lo suficiente para estimular la participación de la mujer en el debate público, pero dijo que “llegó el momento”. Admitió: “Es una falla enorme que en la competencia por competencia por la candidatura presidencial no tengamos mujeres compitiendo”.

El precandidato de origen liberal le pidió a Íngrid Betancur, quien ya está en la coalición, pero que no quiere ser candidata, reconsiderar su decisión.

También le pidió a Ángela María Robledo que postule su nombre para la candidatura presidencial.

Íngrid no le respondió la invitación a Cristo. SEMANA pudo establecer que a ella no le interesa ser candidata presidencial, solo ayudar en el proyecto político de centro.

Íngrid fue una de las mujeres más votadas como senadora y era candidata presidencial en febrero de 2002, cuando las Farc se la llevaron secuestrada y la mantuvieron seis años en cautiverio. En ese momento tenía una alta opinión favorable.

Pero Íngrid siguió el ejemplo de Cristo y en un video que subió a sus redes fue al grano: les propuso a Margarita Rosa de Francisco y a Francia Márquez, que militan en el Pacto Histórico de Gustavo Petro, a que se vayan para la coalición de Centro Esperanza.

“Aquí no hay paramilitares”, les dijo Íngrid a las dos mujeres que están en el sector de Petro.

La sátira de Íngrid de que en Centro Esperanza no hay “paramilitares”, tiene que ver con la llegada de Luis Pérez al Pacto Histórico.

Margarita Rosa dijo que la llegada del exgobernador de Antioquia, antiguo uribista, al Pacto Histórico, le ha significado tragarse “un sapo gigante”.

Y en un tono enfadado repuso que acciones como esa “lo dejan a uno sin autoridad moral para explicarle nada a nadie”. La artista acusó el golpe moral por la llegada de Pérez a su proyecto político.

Íngrid confesó que también ha tenido que tragarse muchos “sapos en la política”, pero que por eso está ahora en Centro Esperanza. “Aquí no hay paracos, no hay corruptos, no hay bandidos”, les insistió Íngrid a sus interlocutoras, en tono grato, pero firme.

Y llevándose la mano al corazón, les reiteró: “Cómo quisiera yo que ustedes dos estuvieran aquí”.

Íngrid, quien en un momento apoyó a Petro y se había retirado de la política, no quiere saber hoy nada del líder de la Colombia Humana.

En verdad, la coalición Centro Esperanza es la única de las tres grandes alianzas políticas que se van a disputar la Presidencia que no tiene mujeres aspirando a la Presidencia.

Equipo por Colombia, la alianza de centroderecha, tiene a la exgobernadora Dialian Francisca Toro.

El Pacto Histórico de Petro tiene a Francia Márquez y a Arelis Uriana, como precandidatas.

Ni la política ni el mundo de hoy toleran ya la ausencia de las mujeres. Ellas están en igualdad de condiciones que los hombres en todos los asuntos de la vida.

Todo proyecto, político o privado, que excluya a las mujeres, se arriesga a recibir la sanción de la opinión.

Por eso el afán del Centro Esperanza en conseguir candidatas presidenciales, pero con urgencia. La consulta es en cuatro meses y no hay tiempo para perder.