Nación
“Aquí todos tenemos celular”, la polémica confesión del llamado “narcochofer” desde su celda
Manuel Antonio Castañeda, el “narcochofer”, se encuentra privado de la libertad en una guarnición militar.
Tener un celular en su sitio de reclusión le parece normal a Manuel Antonio Castañeda, el llamado “narcochofer” en la investigación por los hechos de corrupción en la Unidad Nacional de Protección. Sin embargo, resulta ser un hecho bochornoso en materia de control en los establecimientos carcelarios, particularmente en este caso, pues Castañeda está en una guarnición militar.
Sin tapujos y en un audio que conoció SEMANA, el “narcochofer” reconoce que le encontraron un celular en su celda, pero como si fuera poco, advirtió que todos en ese espacio de reclusión especial, tiene un celular y que un mayor, encargado de la custodia y vigilancia, lo sabe.
“Eso me trajeron un perro antiexplosivo un operativo como si yo tuviera droga en la celda y pues obviamente todos tenemos celular acá y el mayor sabe que todos tenemos…me quitaron el celular y luego que fui a radicar un documento al mayor por un acta que me hicieron firmar con tres puntos, pero le pusieron ocho”, advirtió el narcochofer.
El audio resulta fundamental en varios sentidos, no solo por lo bochornoso que es reconocer cómo en estos espacio de reclusión se permiten esa clase de elementos, cuando se suponen son prohibidos, sino porque el “narcochofer” advirtió que le quitaron el celular en un supuesto procedimiento de incautación del que no dejaron registro o evidencia.
“A uno le quitan el celular y tienen que hacer como un acta de incautación, no me la han querido hacer por eso les dije, necesito el acta y se la exijo mayor porque ustedes me van a manipular un celular que es mío y ustedes no lo van a coger para sacar información porque sí, entonces necesito el acta donde me lo están quitando, pero no me la han dado”, se escucha en el audio del narcochofer.
Otro hecho que, seguramente resultará polémico, es una revelación del mismo Castañeda en la conversación que quedó en el audio en poder de SEMANA. Allí este expolicía, capturado cuando en un vehículo de la UNP llevaba más de 400 kilos de marihuana, aseguró que funcionarios de la Fiscalía lo visitaron para exigirle no hablar con la fiscal Angélica Monsalve.
“Fue de manera informal, pero ella fue con un delegado del fiscal general, de Barbosa. Hablamos del tema y de una vez me nombraron a la doctora Angélica Monsalve me prohibieron que tuviera contacto con esa señora, yo les dije a ella no la conozco. No sé quién es, pero se enfocaron mucho en esa señora y les insistí que yo a ella no la conozco”, se escucha en el audio y de voz del llamado “narcochofer”.
El proceso en contra de Castañeda por tráfico de estupefacientes apenas arranca, es apenas un capítulo de la larga investigación por hechos más graves que fueron denunciados por el propio “narcochofer” y que relacionaron casos de corrupción al interior de la Unidad Nacional de Protección y de la Policía Nacional.
El expolicía se convirtió en testigo de la Fiscalía en los procesos que enredan a altos miembros del Ejército, la Policía, además funcionarios de la UNP que aparecen en sus declaraciones, la principal revelada por SEMANA con el detalle de los casos y los hechos de corrupción.
Amenazas al “narcochofer”
El propio presidente de la república, Gustavo Petro, le pidió a la Fiscalía tomar las medidas correspondientes para garantizar la seguridad de Manuel Antonio Castañeda, el llamado narcochofer, luego de conocer que hay amenazas en contra de su vida por ser justamente un testigo clave en los hechos de corrupción de la UNP.
La Fiscalía hizo varias aclaraciones al primer mandatario a través de un comunicado de prensa, en primer lugar, que no es cierto que dicho testigo esté en su “poder”, pues desde hace algunos meses el procesado fue puesto a disposición del Inpec y es el Instituto Nacional Penitenciario el encargado de garantizar la seguridad y de esta forma ha ocurrido.
“La Fiscalía General de la Nación precisa que no es cierto que el testigo en mención esté “en poder” de la Fiscalía General de la Nación. Se trata de una persona que está privada de la libertad en un establecimiento carcelario, cuya garantía de protección corresponde al director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -Inpec- no a la Fiscalía General de la Nación”, señaló el ente acusador.
En el audio que conoció SEMANA el mismo Castañeda advierte que no permitirá que lo cambien de sitio de reclusión porque considera que sus declaraciones lo pusieron en riesgo, de ahí que trasladarlo a una cárcel es una sentencia de muerte.