Ardila Lülle, el filántropo de la salud y los deportes

El país se levantó con la noticia de que uno de los empresarios más importantes de Colombia falleció. Se trata de Carlos Ardila Lülle, quien tenía negocios en diferentes sectores como medios de comunicación, bebidas, ingenios azucareros, fútbol, entre otros. Pero poco se habla de la faceta social del empresario que apoyó causas como la salud, en las que destaca la construcción de clínicas y centros de salud en diferentes zonas del país. La mayor parte de ellas para la lucha contra una enfermedad que pareciera su obsesión: el cáncer.

Una de las instalaciones más importantes para la lucha contra esta enfermedad está en la Fundación Santa Fe, donde fue construido el Instituto de Cáncer Carlos Ardila Lüle que cuenta con atención prioritaria, medicina complementaria y acompañamiento en cada fase de la enfermedad. Equipado con tecnología de punta, para satisfacer las necesidades de los pacientes quienes hacen uso de los servicios de Oncología, Hematología y Quimioterapia.

En Santander, región de la que era originario el empresario, también puso a disposición de sus paisanos el Centro Médico Carlos Ardila Lülle, en el que se atienden todo tipo de especialidades como: medicina general, neurología, neuropsicología, oftalmología, pediatría, entre otros.

En esta zona del país también apoyó la Clínica Foscal. El 14 de mayo de 1993 se inaugura el Complejo Médico Fundación Oftalmológica de Santander -Clínica Carlos Ardila Lülle- FOSCAL, una infraestructura de 45.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro torres con una capacidad de 250 camas hospitalarias, un staff médico de 200 especialistas y amplias áreas funcionales, hospitalización, salas de cirugía, servicio de urgencias, entre otros.

En estos temas de salud, es reconocido su apoyo a la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, a la Fundación Oftalmológica de Santander-Carlos Ardila Lülle; el Instituto Oncológico de la Fundación Santa Fe y la Clínica oncológica Carlos Ardila Lülle de Floridablanca.

Deportes

Una de las pasiones del empresario que enfocó en apoyar a los jóvenes, es el deporte, en especial el fútbol. Hincha de Nacional, su organización es la propietaria de este equipo. Su inversión fue clave para dejar atrás los años aciagos en los que los carteles del narcotráfico usaban los equipos para demostrar su poder a través de los títulos. Pasó con Nacional que era apoyado por Pablo Escobar.

Fue Ardila Lülle quien le cambió la cara al equipo, lo hizo funcionar como una empresa, y en los últimos años lo ha tenido en la cúspide del fútbol colombiano y mundial, ganando incluso la Copa Libertadores de América en 2016.

Pero también ha apoyado dos de los deportes que han bañado en oro el país: el ciclismo y el patinaje. Durante muchos años fue el promotor del Clásico RCN, y de la liga de patinaje. Los éxitos están a la vista. Además, en todo el país creó una serie de escuelas de fútbol donde los jóvenes entrenan de forma gratuita, promoviendo nuevos talentos.