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Armada incauta media tonelada de cocaína en velero a la deriva cerca a Cartagena; así fue el operativo
La droga se encontraba a bordo de una embarcación de bandera sudafricana y que navegaba con un tripulante de nacionalidad colombiana.
En las últimas horas, en desarrollo de operaciones de registro y control en el mar Caribe, la Armada Nacional logró la incautación de más de media tonelada de cocaína en un velero a la deriva y sin propulsión en cercanías a Cartagena.
La droga se encontraba a bordo de una embarcación de bandera sudafricana y que navegaba con un tripulante de nacionalidad colombiana, los cuales fueron ubicados por tripulantes de guardacostas. En el velero se encontraban varios paquetes con la droga, los cuales estaban escondidos en un compartimento con doble fondo en la proa del bote.
El velero, que tenía como destino el archipiélago de San Andrés y Providencia, fue remolcado por una unidad naval hasta la estación de Guardacostas de Cartagena.
“En tierra, al realizar la inspección detallada en el interior de la embarcación, se hallaron 445 paquetes rectangulares parecidos a los utilizados por las organizaciones narcotraficantes para el transporte de estupefacientes, los cuales fueron sometidos a la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), arrojaron positivo para 509,7 kilogramos de cocaína”, señaló la Armada.
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Según la Armada, la cocaína tendría un valor superior a los 17 millones de dólares en el mercado ilegal.
Armada incauta cocaína adherida en el casco de buque que se movilizaba por el Caribe
A mediados de septiembre, en medio de operaciones de control marítimo, la Armada Nacional logró incautar un total de 60 kilogramos de clorhidrato de cocaína que estaban adheridos al casco de un buque de carga a granel, identificado con una bandera de Singapur, que se movilizaba en aguas del departamento de La Guajira.
La exitosa operación fue posible gracias a la información de inteligencia recibida, lo que llevó al despliegue de una Unidad de Reacción Rápida de Guardacostas (URR) hacia la zona de fondeo.
En este punto, buzos de la Estación de Guardacostas Primaria de Santa Marta realizaron una inspección subacuática minuciosa de la embarcación de gran calado. Durante la inspección, se encontró en el casco un objeto extraño que se asemejaba a una caja metálica. Este objeto fue retirado y transportado a bordo de la Unidad Naval hasta Riohacha, capital de La Guajira.
Una vez en el muelle, se llevó a cabo una verificación detallada del objeto extraído, revelando su contenido: 60 paquetes rectangulares que eran similares a los utilizados por las organizaciones narcotraficantes para el transporte de estupefacientes.
En coordinación con funcionarios del CTI de la Fiscalía General de la Nación, se realizó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), que dio positivo para clorhidrato de cocaína, con un peso total de 60,24 kilogramos.
El valor estimado de esta sustancia en el mercado ilegal internacional supera los cuatro millones de dólares. La cocaína confiscada fue puesta a disposición de las autoridades competentes para su custodia y posterior destrucción, de acuerdo con las leyes colombianas.
“La Armada de Colombia continuará realizando operaciones ofensivas que permitan desarticular las organizaciones al servicio del narcotráfico que delinquen en el Caribe Colombiano, al tiempo que invita a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa a la línea gratuita 146″, indicó la Armada por medio de un comunicado.
De otro lado, en una operación de control marítimo en el Pacífico colombiano, la Armada también logró interceptar una embarcación que transportaba una carga de más de una tonelada de clorhidrato de cocaína.
Esta acción, en el contexto del Plan de Campaña Ayacucho, contó con la colaboración internacional y tuvo como resultado la prevención de la distribución de millones de dosis de esta droga en todo el mundo.
La operación involucró la ubicación y la interceptación de una embarcación no identificada, tripulada por tres individuos. En su interior, se encontró una carga ilícita que consistía en 1.087 kilogramos de clorhidrato de cocaína, oculta en 54 costales y con destino previsto en Centroamérica.