POLÍTICA
"En La U algunos tienen la intención de pedir puestos": Benedetti
El senador Armando Benedetti no acompañó al resto de la bancada de La U a la reunión con el presidente Iván Duque en la que se habló del Plan Nacional de Desarrollo. Advierte que el grupo de los 'rebeldes' lo dejaron solo, pero que "en el partido no saben cómo decirle al gobierno que quieren ser independientes".
SEMANA: ¿Por qué no fue a la reunión de la bancada de La U con el presidente Duque?
Armando Benedetti: Yo solo he ido a una reunión, cuando supuestamente había 13 congresistas que íbamos a ser independientes frente al gobierno, porque siempre he querido tener independencia, esa es un poco la dualidad que tiene el partido. No fui cuando se hizo la reunión con el presiente electo. Pero ahora me quedé solo y me di cuenta de eso cuando fui el único que no voto la Ley de Financiamiento, porque otros sectores votaron No, esa es una forma de ayudar al gobierno porque hace quórum. En el partido no saben cómo decirle al gobierno que quieren ser independientes, que se quieren echar para atrás.
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SEMANA: ¿Por qué no resultó?
A. B.: En el partido las personas están esperando que exista gobernabilidad, un sector está preocupado por eso, otro está preocupado por la implementación de los acuerdos de paz, porque no se ha llevado a cabo absolutamente nada y se está tratando de acabarla a punta de inanición, solamente con no darles recursos a ciertas cosas, ellos dicen que los programas les gustan, pero no están dando recursos. Por ejemplo, yo he visitado los Espacio Territoriales de Capacitación y Reincorporación (Etcr) y pasan cosas tan absurdas como que no le pueden girar la plata porque algunos tienen pasado judicial, se trata es de eso, que se reincorporen a la sociedad. Entonces hay tres sectores que se entremezclan: hay unos que están buscando gobernabilidad, otros que quiere que les mantengan los puestos que tienen y otro que aboga por la implementación del acuerdo.
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SEMANA: Si existe esa división, ¿entonces por qué los ‘rebeldes‘ no se mantienen con usted ahora?
A. B.: Porque no saben jugar a la política, en el buen sentido de la palabra. Todo esto se da en medio de esta locura, acá lo que pasa es que se están cayendo las instituciones, no se está haciendo política en el buen sentido de la palabra, y al gobierno no le interesa tener ninguna relación armónica con los partidos como lo dice la Constitución. Además, nosotros nunca hemos tenido partidos, siempre hemos tenido gente que revienta los partidos, te hablo de Galán, del mismo Álvaro Uribe, de Andrés Pastrana, de Gaitán, de Rojas Pinilla. Es mentira que nosotros hemos tenido bipartidismo, hemos tenido colectividades donde la gente se va agrupando ahí, con ciertos ideales o sin ellos. A este presidente (Iván Duque) pareciera que tampoco le interesa que los partidos y los liderazgos en el Congreso existan.
SEMANA: ¿En la reunión con Duque La U tuvo la intención de pedir puestos?
A. B.: No sé si esa era la ocasión para pedir o no puestos, creería que algunos tienen esa intención, pero una reunión de bancada no es para eso, es para fijar un derrotero para hacer política. Para eso son las reuniones de bancadas, algunos fueron con otras intenciones o de pronto la mayoría fue con otras intenciones porque el descontento es general. Entonces no sé si es porque no les hablaron de puestos o porque no les hablaron de lo que había que hacer con el ELN.
SEMANA: Tras salir de la reunión Iragorri dijo que "no hay una representación democrática en los puestos", ¿cómo lee esta afirmación?
A. B.: Es una forma de no decir y de decir que quieren puestos porque muchos compañeros le habrán trasmitido algunas cosas a él y seguramente es parte del oficio de él transmitirle al gobierno muchas de las cosas que le dicen. Pero insisto, esa no es la forma.
SEMANA: Después de la reunión la bancada de La U se reunió en Girardot, ¿cree que de allí saldrá alguna decisión importante?
A. B.: Estuve hablando con algunos de ellos y no creo que en esa reunión vaya a haber ninguna conclusión que nos impresione, lo único que habrá es una decisión neutral para buscar una independencia o amenazar con irse, pero sin entrar en conflicto con el gobierno, ni pelear, ni dejarlo solo.
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SEMANA: ¿Cree que a La U, como partido, le queda poco tiempo?
A. B.: Sí claro. No es que le quede poco tiempo, sino que ya no tiene tiempo. Tiene que volverse a reinventar, tiene que volver a tener unas banderas, a tener liderazgo dentro de los temas nacionales. Hasta de pronto cambiarse el nombre, los colores y hasta el letrero.
SEMANA: ¿Cómo ve el liderazgo de Aurelio Iragorri, el presidente de La U?
A. B.: Pues yo le veo las mejores intenciones, creo que la crisis en la que está el partido él la ha venido manejando bien. Tenemos que acordarnos cómo inició el partido, empezó para el 2005, Uribe buscó a Santos para que armara el partido y se llama La U, por Uribe. Después Santos cuando se aleja del expresidente Uribe lo utilizó como fortaleza uniendo también al Partido Liberal. Y ahora que no están esos dos grandes líderes pues pasamos de ser los bonitos a ser los feos. Digamos cosas más duras, cuando se armó La U empezó como una tolda para que la gente se fuera metiendo ahí para lograr el umbral, después con Santos en el gobierno el partido fue cogiendo el matiz de la paz. Cuando yo fui presidente de La U, en el 2017, el 85 por ciento de nuestros senadores siempre estaba votando. En esa época La U encontró una identidad: la paz.
SEMANA: Ya que nombra al Partido Liberal, ¿cómo ve la postura que han tomado de no asistir a la reunión con Duque?
A. B.: A veces parecen más bien unos mensajes para que les pongan más atención. En agosto lo hicieron y en noviembre y diciembre votaron todo. ¿Y ahora salen con este cuento? Parecen unas bravuconadas, o quién sabe a qué acuerdo llegaron en noviembre que no les cumplieron para que estén así de molestos. La dignidad que había que tener era no votar la Ley de Financiamiento, y todo el mundo salió corriendo a votarla. ¡Que nos expliquen por qué cambiaron de opinión tan rápido!
SEMANA: Todos los partidos están pensando en las elecciones locales, ¿seguir como partido de gobierno es una buena estrategia política?
A. B.: A mí me gustaría que el partido fuera independiente, lo que pasa es que algunos compañeros míos creerán que hacer política regional es mejor de la mano del gobierno que solos, por lo tanto creo que eso sí les va a gustar. También creo que la oposición puede ganar las alcaldías de Bogotá, Cali, algunas en la costa -no de mayor importancia-. Y el uribismo va a tener muchas cartas para jugar en muchas ciudades de Colombia y llevarse las mayorías.
SEMANA: ¿Qué va a hacer como un llanero solitario en La U?
A. B.: Me quedé solo pero no me preocupa, las compañías irán y volverán, no vivo de la compañía o del cariño de los senadores. No hay nada que nos una, ni siquiera la pelea con Venezuela nos une. Yo salí a decir con otros compañeros de la U -unos 12- que no podían romperse las relaciones con Venezuela el 10 de enero, que era lo que quería hacer Duque. También propusimos hacer una mesa humanitaria para los secuestrados. Ninguna de estas ideas fueron acogidas.