Arranca la unidad de ‘chepitos’ de la Fiscalía contra evasores de impuestos

La Dirección contra Delitos Fiscales que se creó con ocasión de la reforma tributaria de 2019 tendrá como objetivo principal identificar y judicializar a los evasores de impuestos, personas y empresas, que permanecen arropados en las zonas grises que deja la ley para la persecución fiscal. En esa reforma tributaria, que empezó a regir en 2020, no solo se ordenó la creación de la Dirección de Delitos Fiscales, sino que se incluyeron nuevos delitos que serían asumidos por un equipo de investigadores de 30 fiscales, 45 profesionales y 50 técnicos especializados en las áreas de tributación, finanzas y contabilidad.

“La presente resolución tiene por objeto establecer los criterios de conocimiento de investigaciones en la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, la Dirección Especializada contra los Delitos Fiscales, la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio y la Dirección Especializada de Investigaciones Financieras, adscritas a la Delegada para las Finanzas Criminales”, señala la resolución 0720 del 15 de abril de 2021 y firmada por el fiscal general Francisco Barbosa.

A través de la resolución se reorganizan las funciones de la delegada para las Finanzas Criminales de la Fiscalía y se reparten no solo los procesos que estaban en algunos despachos, sino que se define cómo serán asignadas las investigaciones que lleguen al ente acusador. El abogado y experto penalista Juan David Bazzani explicó de qué manera funcionará esta nueva dirección en la Fiscalía y cuál será su objetivo principal.

“Entonces le asignan las funciones de todo lo que tiene que ver con delitos fiscales, que son: omisión de agente retenedor, declaración de pasivos inexistentes o falta declaración de activos y conductas relacionadas como el contrabando, enriquecimiento ilícito, favorecimiento al contrabando”, explicó el abogado Bazzani.

Otros delitos que serán asumidos por esta dirección dependerán de la cuantía o daño causado; entre otros están: estafa agravada, exportaciones e importaciones ficticias, ejercicio ilícito de la actividad monopolística, evasión fiscal, fraude aduanero y contrabando de hidrocarburos.

La nueva Dirección contra los Delitos Fiscales también será la encargada de investigar las conductas cometidas por funcionarios que tienen bajo su responsabilidad vigilar la evasión de impuestos, “por ejemplo la participación de servidores públicos en evasión fiscal que incluye delitos como cohecho, prevaricato, concusión, etcétera”, señaló el abogado y experto.

El trabajo de esta dirección, que estaba congelado por la falta de recursos para crear los nuevos cargos, estará acompañado por la Dian que será la primera línea de información para las investigaciones que arranquen o asuman estos fiscales. “La Dian implementó mesas de interinstitucionales con la Fiscalía para mandar todo lo que ellos denominan proveedor ficticio. En la Dian hay un proceso administrativo a través del cual ellos buscan las empresas y dicen: esa empresa resulta que le acabo de encontrar 100 operaciones con esta otra empresa, pero al final descubren que son operaciones simuladas con empresas de papel”, señaló el abogado Bazzani.

Así las cosas, con esta Dirección contra los Delitos Fiscales, la Fiscalía espera apoyar al Estado en el recaudo de los impuestos que se fugaron a través de maniobras dilatorias o quizá, porque no, como explica el abogado Bazzani, por cuenta de un descuido de los contribuyentes, que ahora deberán revisar muy bien sus declaraciones. “Es necesario que los empresarios busquen preventivamente alternativas de corrección y pago y se asesoren jurídicamente para evitar problemas que tengan consecuencias inevitablemente más graves”.

La resolución del fiscal también incluye otros criterios para la distribución del trabajo en otras direcciones de la Fiscalía y que, seguramente harán más efectiva su misión: perseguir a los criminales.