Denuncian asesinato de Aurelio Jumi, líder indígena embera katío, en el sur de Córdoba

La violencia sigue azotando sin tregua el sur del departamento de Córdoba; la nueva víctima sería el líder indígena de la comunidad embera katío, Aurelio Jumi Domicó.

El crimen del actual vicegobernador del Resguardo Indígena Quebrada Cañaveral del San Jorge habría ocurrido en las primeras horas de este martes en la vereda Ibudó, en el municipio de Puerto Libertador.

La denuncia fue hecha por la Red de Derechos Humanos del Sur de Córdoba, que señaló que se desconocían aún los móviles del hecho, y la veracidad plena del lamentable hecho.

Jumi Domicó, que es reconocido en su comunidad como un luchador por la defensa de los derechos de los líderes sociales, pertenece al Consejo de Paz y Derechos Humanos del departamento de Córdoba.

Aún no ha habido un pronunciamiento oficial, sin embargo, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, señaló que a través de la comandancia de Policía del departamento estaban tratando de esclarecer los hechos.

La Defensoría del Pueblo rechazó el posible crimen del líder embera katío y solicitó a las autoridades una investigación investigación inmediata y hacer efectivas las medidas de protección colectivas requeridas para ese resguardo.

Según informe publicado por el Centro de Pensamiento UNCaribe, de la Universidad del Norte, titulado ‘La guerra ignorada en el sur de Córdoba: confrontación armada entre enero-septiembre del 2020’, en el 2020 en los municipios del sur de Córdoba se han registrado 12 acciones bélicas y 17 infracciones al DIH, lo que representa el 28,6 por ciento de las acciones bélicas (de un total de 32) y el 4,9 por ciento de las infracciones al DIH (de un total de 37) en todo el Caribe.

Entre los municipios más afectados por la violencia está precisamente Puerto Libertador, con el 29, 4 por ciento de las infracciones al DIH y el 50 por ciento de las acciones bélicas. San José de Uré, con el 47,1 por ciento de las infracciones al DIH, es el que registra el mayor conflicto.

“Lo más común es el asesinato de defensores de derechos humanos (35,3 por ciento) y el desplazamiento forzado (23,5 por ciento). Las comunidades aseguran que viven en una constante confrontación, que muchas noches oyen el tronar de los fusiles de una guerra librada desde las montañas del norte de Antioquia pasando por el Bajo Cauca, donde el río marca la frontera entre los grupos armados”, indica que el documento, en el que se destaca el enfrentamiento por el control del territorio entre los grupos armados denominados Los Caparros y el Clan del Golfo como uno de los principales generadores de violencia en la región.

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