NACIÓN

Asesinan a otros dos policías en el Chocó, ¿plan pistola?

Las autoridades confirmaron el nuevo crimen de integrantes de la fuerza pública, en este caso en Riosucio, zona donde delinque el Clan del Golfo.

22 de febrero de 2021
La Policía realiza patrullajes en los diferentes municipios.
La Policía realiza patrullajes en los diferentes municipios. | Foto: Archivo Particular

Impactantes son las imágenes que se conocieron del crimen de dos policías en el sector de Riosucio, en el departamento del Chocó. La fotografía muestra que los dos uniformados al parecer estaban realizando labores de vigilancia, cuando fueron sorprendidos por los criminales que los atacaron violentamente.

Las autoridades comenzaron las investigaciones para determinar si se trata del denominado ‘plan pistola’ que inició el Clan del Golfo en contra de la Policía, luego de que muriera en un operativo alias ‘Marihuano’ el segundo cabecilla de esa organización narcotraficante.

Por eso, fuentes de la Policía confirmaron que una comisión de Policía de Urabá se desplazó a la zona donde ocurrió el doble homicidios de los uniformados.

Es de recordar que en los últimos días se han presentado varios ataques en contra de integrantes de la Policía por miembros de esa estructura criminal.

Uno de los casos más reciente ocurrió en el departamento de Córdoba, en donde fue asesinado el patrullero Johan Flórez, quien murió luego de un atentado que se dio en zona rural de Montería, en el departamento de Córdoba, otra región donde tiene injerencia el Clan del Golfo.

De igual manera, en el departamento de Sucre, la semana pasada fueron asesinados dos uniformados y otro más ese mismo día en el departamento de Antioquia.

los dos patrulleros de la Policía Nacional, identificados como Pablo Manuel Mosquera López y Luis Manuel Beltrán Martínez, llegaron a atender un supuesto requerimiento ciudadano en el barrio 20 de Enero de Guarandá, Sucre.

Según información divulgada por medios locales, en el momento del arribo en una moto al lugar, reportado a través de una llamada telefónica, los uniformados fueron emboscados por varios sujetos desconocidos, quienes les dispararon antes de que se pudieran bajar del vehículo, y que luego huyeron a bordo también de una motocicleta, hacia la zona sur del municipio.

Mosquera y Beltrán fueron acribillados. Entre los dos recibieron trece impactos de bala, uno seis y el otro siete. A pesar de quedar muy mal heridos, fueron llevados al centro asistencial, pero los médicos no pudieron hacer nada por sus vidas.

Los dos fallecidos eran oriundos de la ciudad de Barranquilla. Beltrán, de 39 años, y Mosquera, de 31 años, acumulaban 7 años de servicio en la Policía Nacional.

Lo que ahora se investiga es si este hecho podría ser parte de una especie de “plan pistola” ejecutado por hombres pertenecientes a la estructura criminal del Clan del Golfo, como respuesta a los últimos y duros golpes propinados en la región por la Policía y el Ejército Nacional contra esa organización ilegal.

Mientras eso ocurría en Sucre, en Antioquia el comandante de la Policía del departamento, coronel Jorge Miguel Cabra, confirmaba la muerte del patrullero Édinson Parra y anunciaba que, en compañía del comandante de la Región de Policía No. 6, el brigadier Eliécer Camacho, viajaban vía área para ir a realizar la inspección de la zona. Además, dijo que ya habían sido capturadas dos personas, a quienes le fueron halladas armas de fuego y que al parecer formarían parte del Clan del Golfo.

“Vamos a ponernos al frente de la investigación para determinar las circunstancias y las acciones de reacción que tomaremos en la zona”, explicó el coronel.

Las autoridades señalaron que aún no existen indicios de que los hechos de Sucre y Antioquia guarden alguna relación o que sean parte de un plan articulado por este grupo ilegal; sin embargo, esto tampoco fue descartado hasta que no se adelante una investigación más profunda.

Ante la delicada situación para los integrantes de la Policía, desde el alto mando de la institución le hicieron un llamado a los uniformados para que refuercen sus medidas de autoprotección, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones los criminales arman falsos casos de emergencia para que lleguen a atenderlos y allí son asesinados.