Asesinaron a un soldado que se encontraba de permiso en Cúcuta; autoridades investigan

Sobre el mediodía de este lunes, 23 de septiembre, se registró un nuevo hecho de inseguridad en la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, que las autoridades investigan el ataque.

Los hechos ocurrieron al interior de un establecimiento comercial, ubicado en la avenida séptima entre calles 4 y 5 del barrio El Callejón, en el centro de Cúcuta, cuando Francisco Contreras Carrillo se encontraba departiendo en el lugar.

De acuerdo con algunos testigos del hecho, un sicario llegó a pie hasta el mencionado sitio, ubicó a su víctima y sin mediar palabra desenfundó su arma de fuego contra el hombre, quien quedó tendido en el piso.

Ante el momento de pánico, el sicario aprovechó para salir corriendo del lugar, donde fue auxiliado por un cómplice que lo esperaba a pocos metros en una motocicleta para escapar con rumbo desconocido.

Mientras tanto, las personas en el establecimiento llamaron de inmediato a las autoridades, quienes al llegar al sitio se percataron de que la víctima sería un militar en grado de soldado profesional, se encontraba aún con signos vitales.

Con la intensión de salvarle la vida, Contreras Carrillo fue llevado hasta el Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta, pero ante la gravedad de sus heridas no resistió y murió antes de que los médicos pudieran intervenir.

Hasta el momento, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), no se ha pronunciado sobre estos hechos; sin embargo, las autoridades se encuentran investigando para dar con los responsables del homicidio del soldado que estaba de permiso en la ciudad.

La capital nortesantandereana se encuentra en un mal momento, donde al menos 20 organizaciones criminales siembran terror en las calles, por lo que algunos uniformados han sido permeados por los ilegales y hay una guerra por el control territorial.

Las autoridades judiciales y locales de Cúcuta están inquietas por las posibles alianzas que están teniendo algunos miembros de la Policía Nacional con las organizaciones delincuenciales. En las últimas semanas, 40 uniformados han sido trasladados por indicios de presunta corrupción y 10 más fueron capturados. SEMANA conoció detalles de los expedientes.

De acuerdo con el material probatorio que reposa en la Fiscalía, los sobornos se estarían dando para que los integrantes de la fuerza pública frenen operativos en contra de los grupos ilegales. En las calles de la capital de Norte de Santander operan cinco estructuras de alta peligrosidad: ELN, disidencias de las Farc, Tren de Aragua, AK-47 y Los J.

Los investigadores narraron que, en su mayoría, los episodios ilícitos se presentarían de manera circunstancial. Es decir, los criminales les muestran la plata a los policías cuando les descubren cargamentos de estupefacientes, hallan material de guerra e identifican a personas que son requeridas por la justicia colombiana.

Aunque también hay raíces que perduran en el tiempo. Hay carpetas sobre la presunta participación de uniformados en el tráfico de migrantes venezolanos hacia el Tapón del Darién y el supuesto ingreso de mercancías de contrabando. Estas actuaciones se presentaron entre agosto de 2023 y junio de este año. 10 personas deberán responder por los hechos.