"No quería dañarles la Navidad": celador del edificio de Rafael Uribe

Antes de morir, el vigilante Fernando Merchán Murillo dejó un mensaje que a juicio de quienes investigan la muerte de la niña Yuliana Samboní deja lugar a múltiples interpretaciones.  “Hijitas perdónenme, a María y demás amigos y familiares, pero no quiero volver a la cárcel. No quiero dañarles la Navidad, soy inocente”.

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El cuerpo sin vida del celador Merchán -quien había estado de turno el día en que Rafael Uribe ingresó con la menor al edificio de Chapinero alto-, fue encontrado por su hija este viernes en el barrio Castilla de Bogotá. Hasta allá fueron agentes de la Sijín de la Policía a realizar el levantamiento del cadáver. Pese a que se trata de indicios que supondrían un suicidio, la Fiscalía General de la Nación no descarta tampoco la teoría del homicidio.

“La Fiscalía lamenta el suceso en el día de hoy del señor Fernando Merchán, vigilante del edificio, quien por lo demás venía colaborando con la Fiscalía y había rendido ya una entrevista orientada a conocer todas las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrió el deceso de la niña”, declaró el ente acusador.

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Respecto a la carta que dejó Merchán, el Fiscal general, Néstor Humberto Martínez, dijo desde Cartagena que ya hay expertos de Estados Unidos trabajando en el caso. Que el celador hubiese escrito que "no quería volver a la cárcel" deja entrever que posiblemente en su hoja de vida yacía algún antecedente penal.

Otro detalle que se conoció este viernes, tiene que ver con el registro que el mismo Merchán consignó en el libro de entrada de visitantes del edificio Equus 66. Con su puño y letra, el celador escribe, a las 15:40, lo siguiente: "A esta hora entra la señora Catalina Uribe (hermana de Rafael Uribe) al apartamento 603, ella tiene las llaves. El apto está solo. Se encuentra de turno Fernando Merchán. También entra el señor Francisco Uribe, hermano del señor Rafael Uribe".

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Solo unas tres horas después es que según las investigaciones, Francisco sale del apartamento con su hermano Rafael para internarlo en un hospital. Según la versión de Francisco, en ese trayecto en taxi es que su hermano le confiesa que la niña Yuliana se encuentra muerta en el apartamento, ese mismo en el que estuvieron más de dos horas junto con Catalina. 

Es preciso recordar que la menor fue hallada sin signos de vida escondida en el jacuzzi. 

Merchán también dice en la carta que es "inocente", una palabra que deja más preguntas que respuestas, pues hasta el momento de su fallecimiento, la Fiscalía públicamente no lo había relacionado como sospechoso o cómplice de Rafael Uribe. ¿De qué se declaraba inocente? ¿Merchán le contó todo lo que sabía a la Fiscalía? Esas son la grandes preguntas que solo investigación irá arrojando.