Judicial
Asesinatos a sangre fría y sin ningún tipo de escrúpulos, así delinquía la banda de Los Maracuchos
La organización es señalada de estar detrás de los cuerpos que fueron encontrados en bolsas a mediados de este año en el centro de Bogotá.
“Por lo menos hay un man que torturaron hasta que lo mataron ahí en el Santa Fe, luego lo embolsaron y lo sacaron en una carreta que se le quitó a otro man que estaba reciclando”. Este desgarrador testimonio hace parte de las evidencias con las que cuenta la Fiscalía General en contra de los integrantes de ‘Los Maracuchos’, la banda que sembró el terror en el centro de la capital de la República por sus métodos de tortura.
El caso mencionado se registró a mediados del pasado mes de abril. La víctima fue identificada como Wylrodi Roa Dávila, conocido con el sobrenombre de Yofran, un ciudadano venezolano que hacía parte de los Maracuchos y realizaba diferentes acciones sobre la calle 24 con Caracas, en pleno centro de Bogotá.
A los jefes de la organización les llegó una información que señalaba que el hombre les estaría entregando información privilegiada a los integrantes del bando contrario, con el que tenían una guerra a muerte por el control del tráfico de estupefacientes en esa zona, reconocida desde hace muchos años por ser una especie de “olla”.
“Lo cogieron y lo metieron a uno de los edificios que quedaban en la calle 24 con Caracas (…) Le llegó el chisme a Lobo y a Leo que él estaba entregando información a los otros de la banda (...) todo esto se había originado porque estaba de chismoso con los demás”, precisó la fiscal durante la audiencia de imputación de cargos.
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El edificio al que fue llevado Yofran era propiedad de un hombre conocido con el alias de Otto, quien también hacía parte de la organización. Otra fuente humana aseguró que dentro de este edificio eran comunes los actos de tortura por parte de la organización delictiva.
“A mí me pidió la carretilla, Jhonny y Masacre, fue porque ese combo completo estaba asesinando al man (…) Otto es la persona que prestó el edificio donde se presentó la tortura y maltrataron a esta persona” (sic). Tres integrantes de Los Maracuchos fueron los encargados de trasladar en la carretilla el cuerpo sin vida de Yofran para dejarlo tirado en la calle 26 con Carrera 30.
Diez integrantes de esta organización fueron capturados el pasado fin de semana en un gigantesco operativo llevado a cabo por la Policía Metropolitana y el CTI de la Fiscalía. Las autoridades los señalan de ser los responsables de la ola de asesinatos y cuerpos encontrados en bolsas en Bogotá en los últimos meses.
El crimen del ‘chacero’
La Fiscalía General también vinculó a los integrantes de esta banda por el crimen de José Valentín Montero Tambo, en hechos registrados el pasado 1 de abril. El cuerpo sin vida de este hombre fue encontrado por las autoridades en una lona sobre la calle 12 con carrera 16, en el centro de la capital de la República.
Las pruebas reseñan que Montero Tambo fue retenido por haber robado, supuestamente, la motocicleta de uno de los integrantes de la organización. “Él estaba trabajando por la calle 21 con 17, a la banda le llegó el chisme que él era uno de los que estaba robando las motos y por eso los policías hacían presencia en el sector”, señaló la fiscal del caso al citar a una fuente humana que presenció los hechos.
Los integrantes de la organización empezaron a hacer vigilancia en el sector. “La orden era buscar al ‘chacero’ y llevarlo al edificio de Otto. En diferentes oportunidades dieron la orden de ubicarlo (…) luego ellos lo ingresaron al edificio, a una pieza, lo amarraron, ese man estaba llorando”.
Otro testigo aseguró que el hombre fue torturado y golpeado hasta la muerte. (…) en este edificio se quedó Blancanieves, Lobo, Leo y Mechas”. Estos cuatro integrantes de la banda fueron los encargados de desmembrarlo, meterlo en la lona y sacarlo.
La Policía Metropolitana de Bogotá indicó que esta organización tendría una estrecha relación con el ‘Tren de Aragua’ y tendría sus bases en las rentas criminales provenientes del tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y homicidio, lo que estaría reflejado en nueve asesinatos, de los cuales cinco hechos estarían relacionados con personas dejadas en bolsas en la vía pública y quienes presentaban señales de tortura. Otros cuatro homicidios se habrían cometido bajo la modalidad de sicariato.
Debido a la gravedad de los hechos, la Fiscalía General solicitará una medida de aseguramiento privativa de la libertad en contra de los integrantes de esta organización delictiva.