POLÍTICA

Así comunican los precandidatos presidenciales

Analistas consultados por SEMANA coinciden en que la publicidad digital se tomó la campaña presidencial. Sin embargo, no todos están sintonizados y algunos optaron por mecanismos tradicionales.

30 de enero de 2022
Así comunican los candidatos presidenciales
Así comunican los candidatos presidenciales. | Foto: SEMANA

A menos de dos meses de las consultas interpartidistas y a cuatro de la primera vuelta presidencial, los estrategas políticos están concentrados en diseñar métodos que les permitan a sus candidatos picar en alza en las próximas semanas y lograr su objetivo.

Aunque a estas alturas del partido es casi imposible enderezar algunas de las candidaturas que van en cola, los refuerzos, las piezas publicitarias y los mensajes de impacto se convierten en un favor clave en la recta final de unas elecciones en las que cualquier cosa puede ocurrir.

En 2022, a diferencia de la campaña de 2018, las redes sociales obtuvieron un papel más protagónico. En esta oportunidad, Facebook se convirtió en una red social clave para la visualización de las precandidaturas presidenciales y mucho más tras la pandemia por la covid-19 cuando el país se volcó hacia la virtualidad.

Sin embargo, la novedad en esta contienda es Rodolfo Hernández, el exalcalde de Bucaramanga, hoy el segundo candidato con una popularidad del 11 %, según la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría.

Él, como pocos, ha enfocado el ciento por ciento de su campaña a las redes sociales. Con imágenes frescas y videos cortos y contundentes ha logrado conectar con sus seguidores a tal punto que, contrario a sus contrincantes, no contempla abrir sedes de campaña, ni contar con jefes de protocolo o personas que le manejen su agenda diaria, sino concentrar sus esfuerzos en el mundo de los likes y la interacción.

Su campaña, como ocurrió en la pasada alcaldía de Bucaramanga, la hará desde su oficina, un lugar desde donde bombardea las redes sociales con mensajes contundentes que el público parece entender. Él solo conoce cinco ciudades del país, entre ellas, Bucaramanga, Bogotá, Cali y Medellín, y aún así gran parte del país habla de su estilo de hacer política.

“Gustavo Petro es fuerte en redes sociales, pero Rodolfo Hernández es la novedad”, le dijo a SEMANA el reconocido argentino y asesor de marketing Ángel Becassino.

Hernández, quien no hará giras por el país, ni instalará vallas, ni repartirá volantes en los semáforos o llenará plazas como Gustavo Petro, tiene claro que debe seguir invirtiendo en publicidad digital. Por esto, además de Facebook y Youtube, los asesores buscan sacar por momentos a Rodolfo de los problemas del país y llevarlo a un terreno más personal.

En Tik Tok, la moderna red social, él ya tiene más de 258.000 seguidores y allí muestra una faceta más íntima. Con sus perros, en casa durante un fin de semana, e incluso con movimientos que, para algunos, pueden caer en el chiste y otros generan cercanía, logra captar la atención.

“Se encuentra uno a gente preparada, seria, que al preguntarle por Rodolfo Hernández dice: Es que está haciendo una campaña en redes brutal. ¿Es en serio? ¿Payasear es hacer algo brutal? ¿Han escuchado sus demenciales propuestas? ¿Así de mediocres nos hemos vuelto?”, dijo el exdirector de Twitter Diego Santos.

Ángel Becassino cree lo contrario. “Rodolfo Hernández juega bien en Tik Tok; Alejandro Char lo intenta jugar, pero es muy vacío y no hay demasiada puntería. Otros intentan hacerlo metiendo una carreta programática eterna. Y en esa red social la gente ve la imagen, escucha las primeras palabras y si no engancha sigue de largo”, explicó.

Por los lados de la Colombia Humana ya hay un grupo de periodistas dedicados exclusivamente a analizar tendencias y a reaccionar, mientras que en la de Rodolfo Hernández, un grupo de 20 jóvenes —la mayor tiene 28 años y el menor tiene 20— vuelven virales en redes las propuestas que los argentinos Guillermo Luis Meque Nahas y Hugo Alfredo Vásquez plantean para la campaña.

Aunque Petro y Hernández fijan su mirada en la publicidad digital, Carlos Suárez, CEO de Estrategia y Poder, dijo que aún hay políticos que siguen invirtiendo en material pop de tierra y esa inversión millonaria es la que menos atrae al elector.

Suárez le contó a SEMANA que uno de los resultados de su estudio apunta a que solo el 10 % de los consumidores toman una decisión en las urnas basados en vallas. Sin embargo, los candidatos que puntean poco tienen exposición en las vallas.

“En el uso de las vallas uno puede decir en síntesis que no hay mucha imaginación, no hay elementos de impacto, no hay sorpresas, no hay llamados de atención que conecten con la gente”, argumentó Becassino, quien también cree que las vallas no están pasadas de moda. Sin embargo, “no me ha descrestado ninguna”, aseguró.

El argentino le dijo a SEMANA que, excepto por Petro y Hernández, algunas de las campañas son convencionales. “Uno esperaría que fueran más potentes, más fuertes”, expresó. El argentino puso de ejemplo al Nuevo Liberalismo, que pese a ser una novedad en la arena política adelanta una campaña que para él “es plana”.

Mientras Petro y Hernández se consolidan en las redes, Federico Gutiérrez intenta posicionar su nombre. En Twitter es vehemente en sus afirmaciones, mientras en Facebook e Instagram muestra un perfil más humano en busca de que sus electores lo conozcan más allá del candidato paisa que gobernó Medellín.

La misma historia ocurre con Sergio Fajardo, quien aunque lo conoce el país le apostó a una estrategia de videos en los que, de forma didáctica, les contó a los colombianos por qué él, pese a ser investigado en su momento por la Contraloría por el escándalo Hidroituango, siempre insistió en su inocencia. La investigación ya fue cerrada.

Por ahora, la campaña es una porque la mayoría de los precandidatos esperan definir el candidato único el 13 de marzo desde tres coaliciones que representan a la izquierda, la centroizquierda y la centroderecha. En adelante, la campaña entrará en su etapa crucial y ahí seguramente los aspirantes destaparán sus verdaderas cartas.