NACIÓN
Así describió Víctor Escobar la forma en que viviría sus últimas semanas antes de la eutanasia
En una entrevista reciente con SEMANA, el caleño relató los planes para sus últimas horas de vida.
Después de dos años de lucha, Víctor Escobar recibirá la eutanasia este viernes 7 de enero por parte de su EPS, Coomeva. El procedimiento fue aprobado después de que la Corte Constitucional extendiera el derecho a personas que no necesariamente posean una enfermedad terminal.
Tras conocer la decisión judicial en diciembre de 2021, Escobar habló en ese mes con SEMANA y entregó detalles de cómo serían sus últimos días de vida, especialmente, al lado de su familia. Estas fueron sus palabras:
SEMANA: Esta noticia nos divide el corazón, por un lado, felicidad porque por fin se conoce la fecha y la hora de la eutanasia y por la otra, nostalgia de saber que no lo vamos a volver a ver.
Víctor Escobar: Hoy para mi es un día lleno de alegría, de felicidad, de saber que hoy me reuní con el comité médico y ya quedamos listos de que el procedimiento va a ser el 7 de enero a las 7 de la noche y para mí es una gran felicidad que termine mi sufrimiento de tantos años.
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SEMANA: ¿Cuánto tiempo llevaba usted esperando?
V.E.: Dos años y medio hace que empecé con este procedimiento de eutanasia.
SEMANA: ¿Cuál era la razón para esta lucha?
V.E.: Mi salud día a día... el deterioro es inminente. Para mi cada día es un sufrimiento más, un sufrimiento de dolor, de angustia, de padecimiento. Gracias a Dios y al abogado, se nos dieron ya las cosas.
SEMANA: ¿Qué le diagnosticaron?
V.E.: Mis enfermedades son dos accidentes cerebrovasculares. Tengo Epoc pulmonar. Fibrosis pulmonar. Hipertensión pulmonar. El lado derecho del corazón grande. Hipertensión, diabetes. Entonces es un poco complicada mi situación de salud.
SEMANA: Usted dice: una cosa es vivir y otra es vivir en las condiciones en las que usted está viviendo... ¿cómo describe un día suyo? ¿Cómo comprender el porque busca una solución tan radical?
V.E.: Para mí un día es muy difícil, desde que amanece, hasta el otro día que vuelve a amanecer, porque mis dolores son constantes, la medicina que me mandan para el dolor, empezando por la morfina, ya no actúa como debería actuar. No me quita el dolor. Es un sufrimiento día a día, para comer me duele mucho la garganta. Ya no soporto casi los sólidos, la alimentación para mi es difícil, los ahogos son constantes.
La expulsión de sangre es de tres a cinco veces en el día, igual en la noche. Hay noches que no duermo ni un minuto siquiera. Entonces es un sufrimiento mi día a día y gracias a Dios, se ha dado la oportunidad de que me apliquen la eutanasia en los próximos días.
SEMANA: ¿Usted escogió la fecha?
V.E.: Sí, como no.
SEMANA: ¿Cómo fue ese proceso?
V.E.: Yo siempre he querido un día viernes en la noche, cosa que el cuerpo lo entreguen el día sábado y el velorio sea en la casa de mis padres y el domingo ya sea el entierro normal para la cremación.
SEMANA: ¿Por qué escogió un viernes del próximo año, sí los médicos le dijeron que podría este que viene si usted hubiera querido?
V.E.: Quería que mi familia no tuviera el duelo en Navidad o Año nuevo, que pasen su Navidad tranquilos, que disfruten su Año nuevo, que compartan en familia –que compartamos, porque me incluyo ahí–. Por eso escogí el 7 de enero.
SEMANA: Es su última Navidad, pocas personas pueden decir, “yo voy a morir tal día a tal hora”. ¿Cómo tiene pensado pasar estos últimos días?
V.E.: Quiero disfrutar de mi familia, quiero tener a mi familia rodeándome, compartir esta última Navidad, este último Año Nuevo con ellos. Tener la tranquilidad de que todo se ha cumplido, como yo he querido. Gracias a Dios vamos a estar esta última Navidad y este Año Nuevo junticos y departiendo en familia. Solo quiero el calor de ellos. Y brindar también mi amor hacia ellos.
SEMANA: ¿por qué a las 7, por qué escogió esa hora?
V.E.: La escogí porque yo soy donante de órganos, entonces pensaba que tendrían el tiempo suficiente para si alguno de mis órganos sirve que sea extraído para la persona que lo necesite. Entonces por eso después de la 7 de la noche tendrías el tiempo para eso.
SEMANA: ¿Han hecho planes?, ¿van a ir a visitarlo?
V.E.: La idea es que mis hermanos vengan a visitarme para el viernes de Navidad, para ver si podemos tener algo de cena, para poder brindar algo de cena, lo mismo para Año Nuevo. Pero confiemos en que las cosas se nos den como pensamos y compartir con mis hermanos, con mis hijos, con mi esposa, mi abogado, esa es la idea.
SEMANA: ¿Puede escoger si el procedimiento es en la casa o en un hospital?
V.E.: Sí puedo escoger, pero en el momento tengo esto en estudio porque me toca reunirme con mi familia y ver si lo hacemos en la casa o lo hacemos en la clínica.
SEMANA: ¿Puede escoger si es en la casa o en un hospital?
V.E.: Sí puedo escoger, pero en el momento tengo esto en estudio porque me toca reunirme con mi familia y ver a ver si lo hacemos en la casa o lo hacemos en la clínica.
SEMANA: ¿Le han dicho cómo será el procedimiento?
V.E.: A donde escojamos que se haga tenemos que llegar temprano. Me hacen inicialmente una sedación suave. Puedo ir compartiendo con la familia que va a ingresar en esos momentos. Compartir con ellos y poco a poco me voy durmiendo, luego ellos procederán con la eutanasia.
SEMANA: ¿Qué ha sido lo más bonito que se lleva de estos años vividos?
V.E.: Mis hijos y mi esposa son lo más lindo que me llevo de este mundo. Haber compartido con ellos y haber tenido un hogar, es lo más lindo.
SEMANA: ¿Qué es lo más difícil ahora que usted tiene que decir adiós?
V.E.: Lo más difícil creo que será la parte de la partida. Pero a Dios gracias he tenido el apoyo y la compresión de cada uno de mis hijos y de mi familia y de mi esposa, pero sé que es duro y es difícil.
SEMANA: ¿Qué ha sido lo más bonito que se lleva de estos años vividos?
V.E.: Mis hijos y mi esposa son lo más lindo que me llevo de este mundo. Haber compartido con ellos y haber tenido un hogar, es lo más lindo.
SEMANA: ¿Qué es lo más difícil ahora que usted tiene que decir adiós?
V.E.: Lo más difícil creo que será la parte de la partida. Pero a Dios gracias he tenido el apoyo y la compresión de cada uno de mis hijos y de mi familia y de mi esposa, pero sé que es duro y es difícil.
SEMANA: ¿De los hermanos, usted es el primero en partir?
V.E.: No. Vengo de un hogar de 13 hermanos. Quedamos 7. El último que partió fue hace 16 años. Y son varios los que partieron antes de mí.
SEMANA: ¿Algunas personas tienen la creencia de que al partir se reúnen con sus seres queridos, cree que eso va a pasar en su caso?, ¿qué se imagina que va a pasar después de la muerte?
V.E.: Yo pienso que la vida no termina aquí , yo creo que más allá tiene que haber algo... si Dios me lo permite, es a donde vamos a llegar. No sé cómo será, no tengo ni idea, pero creo que debe ser algo lindo y hermoso que mi Dios tiene a las personas que partimos de este mundo. Creo que ha de ser algo lindo, y si es de encontrarnos con los seres queridos que han partido adelante nuestro pues bienvenido sea. Sería algo muy hermoso para uno reencontrase con ellos.
SEMANA: ¿Siente que le faltó hacer algo en este vida?
V.E.: Yo lo que tenía en mi mente lo cumplí, saqué adelante a mis hijos. Dios me lo permitió. A Dios gracias.
SEMANA: ¿Deja algún consejo para las nuevas generaciones ?
V.E.: Compartan con la familia, dedíquenle tiempo a los padres y a los hijos, si los tienen. La vida hay que disfrutarla sanamente, porque es una sola, la vida nos cobra y eso se ve en las enfermedades que luego causan la muerte.
SEMANA: ¿Cuáles son las palabras que quiere que su esposa y familia recuerden?
V.E.: Que son la luz de mis ojos, la luz de mi vida. Todo para mi. Es la ilusión que Dios me dio. La ilusión por la cual viví. De Todo corazón le agradezco haber compartido conmigo todo este tiempo y comprendido en todos estos años de dificultad. Desde donde Dios quiera llevarme allí estaré acompañándola y ayudándola en lo que mi Dios me permita, espiritualmente. E igual a mis tres hijos, los amo con todo mi ser. Siempre estaré a su lado.
SEMANA: ¿Tiene pensado darse un gustico antes de morir, de esos que quizás saltan las reglas, por su condición de salud, pero que usted decida hacerlo ya en sus últimas horas de vida?
V.E.: Me gustaría compartir una comida, una cena con ceviche, una cazuela de mariscos. Comidita rica de mar, así coma yo poquito, pero desafortunadamente no podemos salir, porque no me siento capaz de ir a un restaurante, entonces toca es la ilusión no más, como se dice. Por eso es que vivir así no es vivir.