Nación
Así desmantelaron laboratorio para procesar cocaína en Sasaima, Cundinamarca
Autoridades trabajan en esclarecer los actores criminales y los dueños de este cristalizadero.
Este 18 de mayo, las autoridades colombianas dieron un duro golpe a las estructuras dedicadas a la fabricación y el tráfico de cocaína. En el municipio de Sasaima, Cundinamarca, fue desmantelado un laboratorio de manera conjunta entre el Ejército y la Policía.
El comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel Edwin Urrego, fue quien dio a conocer la noticia, a través de un video en las redes sociales de la institución.
“En zona rural del municipio de Sasaima, Cundinamarca, a través de una actividad articulada entre nuestro Ejército de Colombia y la Policía Nacional, se logró la ubicación de un cristalizadero para el procesamiento del clorhidrato de cocaína”, comentó el comandante.
En el lugar fueron encontrados más de 450 galones de sustancias líquidas y 250 kilogramos de sustancias sólidas. Así mismo, fueron halladas tres piscinas para la destilación de la sustancia.
“En este momento seguimos trabajando para tratar de esclarecer los actores criminales y los dueños de este cristalizadero”, agregó el oficial.
Entretanto, el presidente de la República, Gustavo Petro, hizo eco del suceso desde su cuenta en Twitter.
“Se destruye laboratorio para procesar cocaína en gran escala en el centro del país, Sasaima, Cundinamarca”, escribió el presidente Gustavo Petro en esta red social, donde además compartió el video del operativo.
Se destruye laboratorio para procesar cocaína en gran escala en el centro del país, Sasaima, Cundinamarca https://t.co/JYedSP7A06
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 19, 2023
Condenado por ingresar cocaína a la cárcel
Justo cuando John Edison Jaimes Ordóñez le solicitaba al Juzgado quinto penal del circuito con función de conocimiento de Bucaramanga la libertad condicional por cumplir más de la mitad de su condena por homicidio, el pasado 16 de mayo, un juez de control de garantías emitió una sentencia en su contra.
Al expediente delictivo de Jaimes Ordónez se sumó una nueva condena de ocho años de prisión por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes; delito que perpetró en octubre de 2022, según detalla la investigación.
“El hombre fue sorprendido en flagrancia el 4 de octubre de 2022, cuando intentaba ingresar a la cárcel Palogordo, ubicada en el municipio de Girón (Santander) 210 gramos de cocaína, después de disfrutar de un permiso de 72 horas”, explicó la Fiscalía.
A Jaimes Ordoñez le fueron halladas en su estómago 27 cápsulas del estupefaciente, las cuales pretendía comercializar en el centro penitenciario donde cumple una condena de ocho años y ocho meses por homicidio impuesta en febrero de 2018.
Incautación de cocaína en el Caribe
El pasado 12 de mayo, la Armada Nacional logró la incautación de más de 331 kilogramos de clorhidrato de cocaína en el mar Caribe, como resultado de una operación contra tráfico de drogas. La incautación se dio después de una persecución a una embarcación tipo go fast tripulada por dos extranjeros que, al percatarse de la presencia de las autoridades, emprendieron la huida realizando maniobras evasivas.
Después de la interdicción marítima, los uniformados hallaron 14 costales con 331 paquetes rectangulares, similares a los empleados por las organizaciones criminales para el tráfico de sustancias estupefacientes. La prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), realizada por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General, determinó que correspondía a un total de 331,9 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Los dos sujetos fueron capturados y, junto con el material incautado, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para su judicialización.
Gracias a este resultado, las organizaciones al servicio del narcotráfico dejaron de ingresar más de 11 millones de dólares para sus estructuras logísticas y financieras, evitando la comercialización de aproximadamente 830 mil dosis de cocaína en las calles del mundo, de acuerdo con la Armada Nacional.
La operación fue posible gracias a las tareas de patrullaje y control de tráfico marítimo adelantadas por unidades de Guardacostas y Aviación Naval de la Armada colombiana, que combinaron sus capacidades para detectar la embarcación sospechosa en aguas del mar Caribe.