Así detectan a los consumidores de pornografía infantil en Colombia

Tres personas fueron capturadas en Bogotá y Bucaramanga por pornografía infantil, un delito cuyas denuncias no han parado de crecer en los últimos 10 años, y que pasaron de 10 en 2008 a 431 en 2017, según los registros de las autoridades. Lo particular de estas capturas fue la forma en que la Dijín de la Policía, en acompañamiento con la Fiscalía, llegaron a los delincuentes.

La alarma sobre tres supuestos pedófilos colombianos llegó desde la Agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, que tiene agentes dedicados a combatir los delitos contra los niños. Ellos detectaron que desde el país se habían cargado a internet 287 archivos, imágenes y videos, de contenido sexual explícito de niños.

La alerta llegó a Colombia y empezó el trabajo de los investigadores de la Dijín, que detectaron a los sospechosos en las dos capitales. Allí los identificaron en sus barrios, analizaron la información recibida y luego de las pesquisas, los detuvieron.

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Durante los allanamientos, las autoridades encontraron 25 dispositivos, entre computadores, teléfonos, discos duros y memorias, con cientos de imágenes aberrantes en las que se mostraban abusos de niños y niñas incluso menores de 10 años. Tras el análisis en el laboratorio forense, se detectaron 2.900 archivos que daban cuenta del delito.

Según el análisis de los perfiles, los investigadores creen que estos consumidores de pornografía infantil pueden pasar de la atracción por ese material al abuso de niños. Por ahora, los presuntos pedófilos fueron enviados a prisión mientras esperan un juicio en el que, por tratarse de crímenes contra menores, no obtendrán beneficios judiciales.