Así encontraron impresionante cantidad de cocaína líquida en las paredes de un contenedor que iba para España

En una operación significativa, la Policía Antinarcóticos logró la incautación de 54 kilos de cocaína líquida en el interior de un contenedor con destino a Sevilla, España. El éxito de la operación se debe a la alerta emitida por los perfiladores de carga en Bogotá, que llevó a una inspección minuciosa en el puerto de Cartagena.

La alerta de los perfiladores de carga en la capital colombiana generó una investigación a fondo sobre el contenido de varios contenedores que serían embarcados con destino internacional. La sospecha se intensificó cuando un escáner en el puerto de Cartagena reveló imágenes inquietantes en el interior de uno de los contenedores en cuestión. La inspección exhaustiva confirmó la presencia de cocaína líquida impregnada en las paredes del contenedor.

Las autoridades han señalado que esta incautación representa un duro golpe a las redes de tráfico de drogas que buscan utilizar métodos cada vez más sofisticados para ocultar sustancias ilícitas. La cocaína líquida, que puede ser transformada en su forma habitual para su distribución y venta, habría alcanzado un valor significativo en el mercado ilegal.

El trabajo colaborativo entre la Policía Antinarcóticos y las unidades de inspección en los puertos demuestra la importancia de la cooperación interinstitucional para combatir el tráfico de drogas a nivel internacional. Las autoridades continúan investigando el origen de la cocaína y los responsables detrás de este intento de contrabando, con la esperanza de desmantelar la red delictiva.

Esta operación se suma al exitoso trabajo conjunto entre el Grupo SIU del CTI de la Fiscalía y las autoridades españolas, que lograron interceptar una embarcación que transportaba 1.650 kilos de cocaína. La información proporcionada por la Fiscalía de Colombia fue clave para la detección y captura de los responsables en aguas internacionales.

Las labores investigativas permitieron identificar la ruta de una embarcación que había partido de un puerto en Cartagena, Colombia. Gracias a la cooperación internacional, las autoridades españolas lograron interceptar la embarcación en aguas cercanas a las islas Azores.

En el momento de la interceptación, los ocupantes de la embarcación intentaron deshacerse de la carga lanzándola al océano, pero las fuerzas de seguridad lograron recuperar 460 kilos de cocaína.

Entre los detenidos se encuentran los colombianos Jesús Domínguez Noya y Marco Antonio Rodríguez Gallo, alias Marco, quien se presume es el cabecilla de la red narcotraficante y responsable del alijo. También fueron arrestados nueve ciudadanos venezolanos presuntamente vinculados con la operación.

Según las autoridades, el barco pesquero tenía como destino final España y Holanda. Los procesados enfrentan imputaciones por el delito de tráfico de estupefacientes y todos han sido privados de su libertad en centros carcelarios.

Mezclaban cocaína con asfalto para traficarla al extranjero

Por otra parte, la recursividad en Colombia para el crimen parece no tener límites. Ya se han visto traficantes mezclando la droga con otros productos, a fin de no ser detectados fácilmente por las autoridades migratorias. De la misma manera, otros la han colocado al interior de alimentos, instrumentos musicales, pelucas o hasta del propio cuerpo.

Una vez más, desafiando las márgenes de la creatividad posibles, unos criminales se dieron a la tarea de juntar clorhidrato de cocaína con emulsión asfáltica, la cual es utilizada para rellenar o cubrir algunas vías por las que no transiten vehículos de carga pesada.

Ya con la sustancia homogénea finalizada, los delincuentes utilizaban una empresa legalmente constituida para argumentar la salida del producto por la terminal marítima de Barranquilla, haciendo creer que se trataba de un insumo industrial, como los que acostumbran a salir de este puerto.

Con las pruebas suficientes, la Fiscalía, en coordinación con la Policía Nacional, logró las capturas de tres personas que hacían parte de la red encargada de realizar el tráfico por medio de la modalidad mencionada.

Los aprehendidos fueron Ronald Alberto Murgas Payares, representante legal de la compañía exportadora, y los hermanos Miguel Enrique y Juan Pablo Vieco Ebratt, quienes eran los encargados de los aspectos logísticos para transportar la carga contaminada y asegurarse de que su ingreso a las instalaciones portuarias se diera.

De esta manera, el ente supervisor los presentó frente a un juez de control de garantías. A los detenidos se les imputaron los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. Sin embargo, no fue aceptado por los procesados. Entretanto, tendrán que cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.

Finalmente, como resultado de los procedimientos e investigaciones efectuadas en el curso de la compleja operación, las autoridades consiguieron incautar 267 kilogramos de cocaína, una cantidad significativa, marcando un nuevo golpe para el narcotráfico en la región Caribe.