Así fue como hallaron el cuerpo de María Ángel Molina en el río Arma

La desaparición de la pequeña María Ángel Molina, de cuatro años, se dio a conocer luego de que el pasado domingo 10 de enero la familia reportó la desaparición de la menor junto a su hermana de 18 meses, que al parecer habían sido raptadas por un sujeto en el departamento de Caldas.

Lamentablemente, y luego de tres días de búsqueda, las autoridades encontraron su cuerpo sin vida en el río Arma, entre Caldas y Antioquia, según lo confirmado por John Jairo Castaño, secretario de Gobierno de Caldas, quien señaló además que habían encontrado el cuerpo sin vida de la menor “gracias a un dron que mostró la presencia de algunos animales” en el sitio.

Según lo informado por las autoridades, se monitoreó la zona a través de un dron, el cual permitió revisar sectores difíciles y lejanos, así como tener una vista más amplia de la zona. El avistamiento de aves y el hallazgo de los zapatos y prendas de vestir de la pequeña María Ángel, que –según una tía de la menor– fueron hallados en la tarde del martes por organismos de socorro en la orilla del río Arma, entre Aguadas (Caldas) y Abejorral (Antioquia), fueron los factores que permitieron dar con el cuerpo.

Juan Carlos Galvis, el presunto responsable del homicidio de la menor, fue capturado y en la audiencia de legalización aceptó cargos por secuestro y tentativa de homicidio. Ahora permanece bajo custodia de las autoridades en la ciudad de Manizales.

Entre los delitos imputados a Galvis por parte de la Fiscalía, también está el cargo de desaparición forzada, pero el implicado de 21 años de edad negó la aceptación del mismo.

La bebé que también había sido raptada por el sujeto fue recuperada, al parecer, en buenas condiciones de salud y fue devuelta a su familia.

Al respecto, el secretario de Gobierno de Caldas extendió su solidaridad a la familia de la niña por el lamentable desenlace del caso, pese a los esfuerzos de las autoridades por encontrar lo antes posible a la menor.

“Estamos de luto, es algo muy difícil de contar. Hicimos todo lo que pudimos, dispusimos de toda la capacidad institucional, pero lamentablemente tenemos este desenlace. Vamos a brindar el acompañamiento psicosocial a la familia”, señaló.

Hasta el momento, las autoridades no han revelado si el cuerpo de María Ángel tiene signos de tortura o abuso, así como si su deceso se dio porque cayó al río o si fue como consecuencia de que su raptor la arrojara. El confeso secuestrador, tras su captura, no quiso revelar detalles ni información acerca del paradero de la menor.

Al igual que María Ángel Molina Tangarife, son muchas las niñas y niños del país que han sido víctimas de crímenes atroces que evidencian que la violencia en contra de los menores es uno de los flagelos que más afecta a los colombianos, donde las violaciones, las torturas y los asesinatos son parte de los delitos más cometidos por personas mayores, muchos de ellos personas cercanas a los pequeños. Por esa razón las autoridades invitan a la comunidad a que estén atentos a sus hijos y familiares menores de edad para evitar que sean víctimas de estos inexplicables hechos.