Así fue como una banda de ciberdelincuentes logró apoderarse de más de $1.000 millones, pero su elaborado plan terminó al descubierto

Lo que parecía un audaz plan delictivo, que involucró el uso de sofisticados medios digitales para robar más de mil millones de pesos, terminó en la sentencia de 7 años de prisión para uno de sus perpetradores. Uno de los protagonistas de esta trama, Luis Eduardo Bernal García, se enfrenta ahora a las consecuencias de sus acciones, que se desarrollaron en un período de dos meses entre octubre y diciembre de 2018.

La investigación liderada por la Fiscalía General de la Nación arrojó luz sobre un elaborado esquema de suplantación de sitios web, donde Bernal García y su grupo de cómplices, presuntamente parte de una organización delictiva, se hicieron pasar por el representante legal de una empresa. Esta artimaña les permitió acceder fraudulentamente a información empresarial confidencial y, lo que es peor, modificar datos financieros para llevar a cabo el robo.

“Esta falsa condición le sirvió de fachada para enviar correos electrónicos y lograr modificar datos financieros de un par de compañías, para sustraerles ilícitamente más de 1.000 millones de pesos”, detalló el ente investigador.

El dinero robado fue canalizado a través de una cuenta bancaria creada específicamente para ocultar sus actividades ilegales. Posteriormente, los fondos fueron distribuidos en nueve cuentas ubicadas en diferentes ciudades de Colombia.

Estas acciones, constató la Fiscalía, se cometieron entre los meses de octubre y diciembre de 2018. También se evidenció que Bernal García se apropió, en otro movimiento fraudulento, de 486 millones de pesos, retirados en múltiples transacciones.

La condena de 7 años de prisión, emitida por un tribunal, no es la única consecuencia para Bernal García. Además de su tiempo tras las rejas, deberá enfrentar el pago de una multa equivalente a 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV).

Cayó una de las cómplices con la que se robó más de $1.000 millones

Luis Eduardo Bernal no fue el único que cayó por apoderarse de $1.000 millones, pues Gloria Patricia Ruiz García fue sentenciada a una pena de 6 años y 6 meses de prisión por sus maniobras. La decisión se basó en el material de prueba aportado por la Fiscalía General, que demostró su responsabilidad en una serie de delitos relacionados con el uso indebido de medios informáticos.

La investigación, liderada por un fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos, reveló que Gloria Patricia formaba parte de la organización criminal dedicada a la suplantación de sitios web y la obtención ilícita de información empresarial confidencial.

Bernal García fue quien se hizo pasar por el representante legal de la empresa que había sido previamente hackeada. Aprovechando esta situación, la mujer hizo parte del envío de correos electrónicos manipulados que le permitieron modificar los datos de cuentas bancarias de una proveedora de alimentos. De esta manera, Gloria Patricia y la organización lograron apropiarse de más de 1.000 millones de pesos.

De acuerdo con las pesquisas, los fondos fueron retirados durante los meses de noviembre y diciembre de 2018, mediante el cobro de cheques. Gloria Patricia se encargó de retirar $44.500.000 de la suma total sustraída.

El juez determinó que la mujer era coautora de los delitos de suplantación de sitios web, hurto por medios informáticos y uso de documento falso. La contundencia del material de prueba presentado por la Fiscalía General fue crucial para establecer su culpabilidad y dictar la condena.

Además de la pena de prisión, Gloria Patricia Ruiz García deberá cancelar una multa equivalente a 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Con esta sentencia, la decisión ha quedado en firme y la condenada deberá afrontar las consecuencias de sus acciones.