Así fue despedido por sus compañeros el patrullero Edwin Caro, asesinado en Bogotá

Con una larga caravana de motos, vehículos de la Policía, velas y flores fue despedido en Bogotá el patrullero Edwin Caro, quien –como se recordará– murió el miércoles cuando les exigió una requisa a unos delincuentes y estos le dispararon a quemarropa.

El jueves, en horas de la tarde y con una tarde lluviosa, fue despedido el uniformado que junto a su compañero llegó a la carrera séptima con calle 79 a atender una llamada ciudadana que había reportado unos supuestos domiciliarios en moto que tenían una actitud sospechosa.

En medio del procedimiento policial, uno de los sospechosos sacó un arma de fuego y sin medir las consecuencias disparó directamente contra Caro.

El violento suceso quedó registrado en varias cámaras de seguridad del sector. Así quedó en evidencia la sevicia con la que actuaron los delincuentes, quienes, al parecer, iban a atracar una entidad bancaria de la zona.

El caso

El tiroteo en el norte de Bogotá (carrera séptima con calle 79) se presentó el miércoles 10 de marzo hacia las 4 de la tarde. De acuerdo con la versión de la Policía, cuando los uniformados del cuadrante estaban realizando un registro a personas que se dedican a repartir domicilios, detectaron actitudes sospechosas de dos sujetos y, al solicitarlas, una de ellas sacó un arma de fuego y disparó.

La bala impactó en el patrullero Edwin Caro, quien estaba asignado a la Policía por Cuadrantes de la localidad de Chapinero.

En medio de la confusa situación resultó herido otro de los domiciliarios que se opuso a la requisa y falleció en el sitio. El resultado del hecho criminal fue un presunto delincuente muerto y un patrullero asesinado.

El patrullero Caro, de 24 años de edad, llevaba un año de servicio en la Policía y por su carisma había sido asignado a las labores de Policía Comunitaria. La Policía, la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio de Defensa condenaron el caso criminal y enviaron sentidas condolencias a los familiares del uniformado.

Incluso el director de la institución, el general Jorge Vargas, indicó que habrá una guerra de frente contra esta organización que cometió el crimen del uniformado, porque, al parecer, se dedicaba al hurto de entidades bancarias en el norte de la ciudad.

Testigos de los hechos también narraron a SEMANA que dos agentes de la Policía interceptaron a dos presuntos fleteros y uno de ellos le disparó a uno de los patrulleros. En respuesta, el otro policía respondió con un disparo que dio de baja al atacante.

Una vez se conoció el caso, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, lamentó a través de su cuenta de Twitter lo sucedido.