POLÍTICA
Así fue el primer debate de los precandidatos uribistas
Algunos líderes y aspirantes del Centro Democrático plantearon algunas de sus propuestas de cara a 2022.
En medio de un encuentro organizado por el Foro Atenas, un grupo de pensamiento que se enfoca en “contrarrestar el avance en Colombia y en América Latina del comunismo internacional, del socialismo del siglo XXI, del modelo castrochavista y del foro de São Paulo”, varios precandidatos del Centro Democrático y personas afines a ese partido se citaron para debatir sus propuestas de cara a las próximas elecciones.
Al encuentro asistieron las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, así como el exministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga y el exviceministro del Interior Rafael Nieto. También estuvieron el coronel Hernán Mejía, Luis Alfonso García, presidente de Alianza Reconstrucción Colombia, y el exministro de Desarrollo Jorge Ospina Sardi. Los debates se dieron en dos días, divididos en dos grupos.
En la cita de este martes la primera en intervenir fue la senadora María Fernanda Cabal, quien cuestionó el Acuerdo de Paz de La Habana diciendo que se “premia a la delincuencia” y que hay una “guerrilla desbordada”. Señaló que uno de sus pilares, de llegar a la Casa de Nariño, sería la seguridad, ya que “sin seguridad no hay nada”. Dijo que en el paro nacional hizo falta contundencia en materia de seguridad.
Mencionó que es necesario poner las bases para sacar adelante varias reformas, entre ellas la de la justicia, laboral y pensional. Agregó que se deben dar mayores garantías a pequeños empresarios para la generación de empleo. Y habló de reducir el tamaño del Estado.
Óscar Iván Zuluaga dijo que tomó la decisión de volver a aspirar a la Presidencia por el panorama que vive actualmente el país. En ese sentido, basó sus prioridades en tres puntos centrales: la pandemia, seguridad y pérdida de confianza en la ciudadanía.
Sobre la covid-19, dijo que el “estallido social le abrió las puertas al socialismo”. Con respecto a la seguridad, mencionó que los ciudadanos se sienten atemorizados de salir a la calle, por miedo a que les hurten sus pertenencias. Zuluaga agregó que los colombianos actualmente no confían en las instituciones.
También pidió reflexionar sobre algunos temas como el papel de la mujer en la sociedad y el de los jóvenes para las próximas elecciones. “Colombia es una democracia joven, el 34 % del censo electoral son jóvenes entre 18 y 34 años. Tienen capacidad para elegir un presidente como nunca antes. Eso tenemos que tenerlo muy presente”, dijo el exministro.
El precandidato del uribismo también pidió reducir el tamaño del Estado. Asimismo, aseguró que se debe hacer uso legítimo de la autoridad para contrarrestar el terrorismo urbano, financiado por el narcotráfico, las disidencias de las FARC y el ELN. Además de no permitir que se vuelvan a presentar bloqueos como los que sucedieron en el país.
Habló de impulsar otras necesidades como un ingreso solidario focalizado, mayor generación de empleo y mayor productividad. Buscará generar 2 millones de empleos “dignos y bien remunerados”.
Luis Alfonso García propuso que se debe apuntar a atacar la pobreza con la generación de empleo. “Nos proponemos realizar todos los esfuerzos para crear 3 millones de empleos nuevos”, dijo.
García también se refirió a la necesidad de atacar el narcotráfico con total contundencia, por lo que se mostró a favor de la aspersión aérea con glifosato. También, al igual que varios precandidatos, pidió reducir el tamaño del Estado y cuestionó el Acuerdo de Paz de La Habana, que según él habría brindado impunidad a los exguerrilleros de las FARC.
Por otro lado, se refirió a la justicia y pidió un ajuste, ya que considera que en ocasiones los jueces han tenido más facultades que el mismo presidente de la República. “¿En qué país vivimos si son los jueces los que gobiernan?”, cuestionó García haciendo referencia a la necesidad de una reforma a la justicia.
El coronel Hernán Mejía fue enfático en que uno de los principales problemas que se debe erradicar en el país es el narcotráfico. Reconoció que no solamente es un problema que se vive en las regiones, sino que el Estado también ha llegado a ser permeado por ese flagelo.
“Es un crimen transnacional que debe ser enfrentado. La prueba es que después de tantos muertos, de tantas cosas que hemos hecho, siguen 250.000 hectáreas y seguimos siendo el primer productor mundial de coca. Algo estamos haciendo mal. Y no les hemos exigido a todos los eslabones que cumplan su misión para terminar el problema”, afirmó el coronel Mejía.
Los demás candidatos habían sostenido otro encuentro este lunes. Allí debatieron Paloma Valencia, Rafael Nieto y Jorge Ospina Sardi. Valencia se enfocó en la producción de empleo y mayores beneficios para las empresas, que resultaron afectadas por la pandemia y luego por el paro. La senadora también se refirió a la falta de legitimidad de las instituciones y a la visión que tienen hoy los colombianos sobre la corrupción.
“Nuestro país vive no solamente la amenaza de esta crisis, sino del oportunismo de unas doctrinas totalitarias que lo que pretenden es usar el malestar social, el daño que se ha causado en nuestra sociedad, para decirles a los colombianos que como todo está mal y que aquellos que representan algo que ver con el establecimiento, pues no les sirve. Esas alternativas son un peligro para Colombia”, cuestionó la senadora del Centro Democrático.
Rafael Nieto afirmó que la agenda pública se tiene que concentrar en varios temas, uno de ellos la salud pública, para que se cumpla el programa de vacunación, el cual pidió que pueda ser acelerado. A pesar de que Nieto ha sido uno de los más críticos al gobierno del presidente Duque, dijo que el Ejecutivo lo ha hecho bien en medio de la pandemia. Otro punto que mencionó Nieto es la recuperación económica y la necesidad de bajar los índices de pobreza.
Por su parte, Ospina señaló que su programa de gobierno será “un cambio hacia la modernidad” y que para ello es necesaria una nueva política de compromisos y resultados. “Que logremos pasar de la Colombia de los enfrentamientos estériles, de la Colombia de los odios en la que nos consideramos los unos a los otros, no como ciudadanos de Colombia, sino como enemigos”, comentó.
Ospina dijo que quiere continuar los avances del presidente Duque con respecto a la economía naranja, ya que también ve allí un potencial en materia de inversión e innovación para el país.