Así quedó la Conferencia Episcopal tras el asalto en Bogotá
Así quedó la Conferencia Episcopal tras el asalto en Bogotá | Foto: SEMANA

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Así fue, en detalle, el increíble asalto a la Conferencia Episcopal en Bogotá

Los delincuentes conocían muy bien la locación y sabían que la zona administrativa estaba de receso. Monseñor Elkin Fernando Álvarez dio a conocer más elementos.

30 de marzo de 2021

Monseñor Elkin Fernando Álvarez, secretario general de la Conferencia Episcopal, dio a conocer detalles, luego de que la sede del organismo en Bogotá fuera objeto de un asalto coordinado. Los hechos tuvieron lugar el lunes anterior entre las 6:00 p. m. y las 7:00 p. m. y con el conocimiento pleno de los delincuentes del lugar y de las zonas administrativas.

“Según las versiones que he recibido de quienes estuvieron en los hechos, hacia las 7 p. m., quizá un poco antes, haciéndose pasar por policías y en un vehículo que parecía ser de la policía, o al menos adaptado como tal, ingresaron dos personas a la Conferencia y procedieron a amordazar a los vigilantes, a otras dos personas colaboradoras que estaban allí en el lugar. Y luego entraron seis personas más en vehículos, que empezaron por toda la sede a romper las oficinas, terminaron por saquear varias oficinas y llevarse algunas cajas fuertes de la institución, de las dependencias administrativas”, aseguró el secretario general de la Conferencia Episcopal.

“No tenemos un monto exacto en estos momentos, valoramos los hechos. También estamos cuidando de no tocar las cosas hasta que los organismos oficiales puedan adelantar las investigaciones completas. Hasta ahora sacamos que se hurtaron una caja fuerte del área contable de la Conferencia Episcopal y del área de Pastoral Social. También de allí, de las oficinas”, agregó monseñor Elkin Fernando Álvarez en diálogo con Caracol Noticias y tras lo ocurrido en la carrera 58 con calle 80, en Bogotá.

“Los destrozos son muchos. En esas cajas habría algunos documentos, no habría cantidades grandes de efectivo porque no las tenemos. Algunos títulos valores de todos los proyectos de la Conferencia que se manejan para la ayuda pastoral y humanitaria a las comunidades y para la misión misma de la Conferencia Episcopal”, agregó Álvarez al dar cuenta de que en las cajas fuertes no había una fuerte suma como, señaló, seguramente llegaron a presumir los delincuentes que ingresaron a la locación.

“La Conferencia tiene unas fuentes de funcionamiento que básicamente dependen de las diócesis y de otras actividades pastorales, pero en buena medida se trata de proyectos que se gestionan y se lideran a través de la Pastoral Social. Los recursos de la Conferencia no son altos, nosotros trabajamos en las tareas pastorales y humanitarias siempre contando con la providencia de Dios y bueno, sí hay algunos recursos que están destinados justamente al trabajo pastoral con los fieles y ayudando a las diócesis a cumplir sus tareas”, agregó el secretario general de la Conferencia Episcopal.

“Quiero enfatizar que buenas partes de esas documentaciones que se llevaron, quizá queriéndose llevar la caja fuerte y encontrar algo en efectivo, tiene que ver con los procesos administrativos y el manejo y las cuentas que tenemos que dar por esos proyectos que se realizan. Así pues que el perjuicio es muy grande”, aseveró.

“Las maneras cómo ingresaron, los elementos que llevaban, los lugares a que llegaron, dan para pensar, dan para prever que había un conocimiento previo del lugar y de dónde se encontraban, justamente, los núcleos administrativos, No nos atrevemos a hacer un señalamiento, el cual sería completamente injusto sin los elementos que puedan sustentarlo. Pero vamos a dejar que las autoridades caminen en las investigaciones para poder sacar conclusiones”, puntualizó.

Entretanto, monseñor Luis Rueda, arzobispo de Bogotá, llegó a la Conferencia Episcopal y aseveró: “Es el país completo, estamos en una situación muy difícil. Irrespeto a la vida, las regiones, lo que está pasando en Arauca, en el Catatumbo, lo que pasa en el Cauca, lo que pasa en Nariño, lo que pasa en Chocó y Bogotá no es ajena a eso”. Según dijo, el personal administrativo de la Conferencia Episcopal está en receso y los delincuentes aprovecharon ello. Las pesquisas están abiertas.