"No robaremos, no mentiremos y no traicionaremos": Juan Carlos Cárdenas

En la Universidad Industrial de Santander, Juan Carlos Cárdenas se posesionó como alcalde de Bucaramanga. Su elección fue un mensaje de continuidad que dio la ciudadanía en las urnas frente a las políticas que en el pasado cuatrienio habían sido impulsadas por el exalcalde Rodolfo Hernández.

Cabe recordar que el ingeniero Hernández, aunque polémico, le dio un revolcón al funcionamiento tradicional de la política en esa región. Desde la época de su campaña, que adelantó desde su apartamento y con la ayuda de las redes sociales, quiso alejarse de la política tradicional de la manera más radical posible. Hernández decidió renunciar a la alcaldía tras una suspensión de la Procuraduría a pocos meses de terminar su gestión. A pesar de esto, su popularidad sigue intacta y, con ese impulso, logró que su visión de ciudad fuera ratificada en las urnas.

Juan Carlos Cárdenas era el hombre que enarbolaba de manera más clara las banderas de Hernández y que ante los ciudadanos representaba el estilo antipolítico que se impuso en los últimos años en la capital de Santander. Lo que quedó demostrado es que los bumangueses quisieron repetir la fórmula y apostarle al mismo estilo de mandatario: ingeniero, alejado de la política y con deseos de cambiar los esquemas de poder tradicionales.

Con ese mensaje de respaldo y de continuidad que recibió en las urnas, el nuevo alcalde llegó el primero de enero a su acto de posesión que tuvo justamente un enfoque tranquilo, sin muchos formalismos y que estuvo abierto para los ciudadanos. Acompañado de su esposa y de sus hijas, Cárdenas se tomó el tiempo para saludar personalmente a varios de los asistentes al evento mientras en el fondo sonaban canciones típicas de Santander.

Tras la interpretación de los himnos de rigor por parte del coro de la Universidad Industrial de Santander, alma máter del nuevo alcalde, Cárdenas tomó posesión como mandatario en propiedad de Bucaramanga ante la notaria 4 de la ciudad. Una vez terminado el acto formal, Cárdenas procedió a dirigirse a los ciudadanos.

Durante su primera intervención como alcalde en propiedad, Cárdenas dejó claro que lo que viene en el próximo cuatrienio es un enfoque de construir sobre lo que su antecesor dejó. En varias ocasiones, aprovechó para agradecerle a Hernández esa gestión y afirmó que por él "recibimos una alcaldía con las finanzas saneadas". También fue fiel al estilo de antipolítica y de cercanía con la gente que los bumangueses claramente premiaron en las urnas. Afirmó que su despacho no estará en el quinto piso sino en las calles oyendo y buscando soluciones para los problemas de los ciudadanos. 

El nuevo alcalde de Bucaramanga aprovechó su discurso para sentar las bases de lo que está por venir en su administración. Afirmó que el foco de la misma será fortalecer de manera especial los propósitos que se ha marcado. En primera medida, dijo que su prioridad será defender la vida de los ciudadanos. También habló de volver a Bucaramanga una ciudad sostenible; de fortalecer su sistema educativo y de hacer énfasis en el emprendimiento para volver a la capital santandereana más competitiva en el marco nacional e internacional. 

"No hay reto suficientemente grande como para que no sea superado por la inteligencia" afirmó el nuevo mandatario al término de su intervención. 

Su experiencia profesional se ha centrado en el sector privado, donde se desempeñó como directivo de Cemex, y en donde llegó a ocupar la vicepresidencia de la compañía y la presidencia en la sucursal de Perú. También perteneció a la junta directiva de la Cámara Colombiana de la Construcción. Posteriormente, creó sus propias iniciativas empresariales  

Los retos del nuevo alcalde 

En materia de movilidad, Cárdenas tendrá que fortalecer el sistema de transporte masivo, para que este integre todas las áreas, y se pueda aliviar la congestión permanente que vive la ciudad.

En términos de infraestructura, la nueva administración tendrá que continuar las obras que tienen que ver con la conexión Cúcuta, el Magdalena Medio, la Costa Caribe y el sur del departamento, para darle así más competitividad a la ciudad.

La vivienda social es otro tema que tendrá que ser atendido, pues existe un rezago importante en esta materia que se ha intensificado con la llegada de la población migrante.

El tema de la migración venezolana también tendrá que ocupar un lugar en la agenda del nuevo alcalde, pues se estima que a Bucaramanga han llegado cerca de 54.000 venezolanos que demandarán atención en aspectos de salud, vivienda y educación.

El manejo de las basuras tiene que ser una prioridad, teniendo en cuenta que  la ciudad está al borde del colapso sanitario por cuenta del cumplimiento de la vida útil del el basurero El Carrasco.