Nación
Así fue la primera entrega de armas de Los Costeños. Están esperando la “paz total”
SEMANA conoció imágenes del proceso de entrega de armas que fue anunciado por los cabecillas de esta organización criminal.
Como no hay noticias de la “paz total” de parte del Gobierno Nacional, los grupos criminales tratan de dar ejemplo de “buena voluntad”. Los Costeños, la banda de extorsionistas y asesinos que se enquistó en el norte de Colombia, se lanzó con el primer gesto. Entregaron a las autoridades 30 armas de fuego, como parte de su iniciativa por llamar la atención del Gobierno y la opinión pública.
Este viernes, los cabecillas de la organización criminal entregaron las coordenadas a las autoridades para que llegaran hasta un sitio donde dejaron al menos 30 armas de fuego, que corresponden a revólveres, pistolas y fusiles, que en otro momento fueron utilizados como instrumento para sembrar el terror en el norte del país.
La información la recibió la Fiscalía, que en un proceso de verificación llegaron hasta el sitio en compañía del Ejército, adelantaron los actos urgentes y recogieron las armas para llevarlas hasta el búnker en la ciudad de Barranquilla y adelantar el proceso de incautación a nombre de la organización criminal de Los Costeños.
Fuentes cercanas a los cabecillas de esta banda delincuencial, advirtieron que se trata de un gesto de buena voluntad, de acercamiento al proceso de paz total y a la urgencia de continuar con las conversaciones que simplemente se quedaron en los anuncios del Gobierno porque no han vuelto a tener razón del comisionado de paz.
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Los Costeños es una organización criminal que durante años ha sido responsable de las extorsiones, los homicidios y el tráfico estupefacientes, principalmente en la ciudad de Barranquilla, aunque alcanzaron a expandir su actividad delictiva a otras ciudades en el norte del país, incluso con confrontaciones armadas.
El cabecilla de esta banda es conocido con el alias de Castor, fue capturado, estuvo en Venezuela detenido, lo deportaron a Colombia, donde se le adelantan varios procesos por hechos criminales atribuidos a esta organización. Justamente es él quien se convierte en el vocero de sus secuaces y en el propósito de llegar a alguna negociación con el Gobierno.
Lo que esperan quienes integran esta organización criminal y que decidieron entregar sus armas, como muestra de buena voluntad, es que el Gobierno atienda y cumpla lo que prometió, de llegar a las regiones, con mesas de diálogo para adelantar procesos de sometimiento a la justicia en el objetivo de alcanzar el proyecto de la paz total.
Son muchas de las organizaciones criminales que en un principio y ante los anuncios del Gobierno accedieron a instalar mesas de diálogo en diferentes regiones del país, sin embargo, no han cumplido lo que hace más de dos años se prometió. Se completó la mitad del Gobierno del presidente Gustavo Petro y esa promesa de paz total sigue siendo una ilusión.