CHOCÓ

“El agua nos cogió con los calzones abajo”: habitantes del Chocó

SEMANA estuvo en este departamento y pudo hablar con los líderes locales sobre el drama de las inundaciones que dejaron al menos 4.000 familias damnificadas. Aunque empezó a llegar la ayuda humanitaria que dispuso el gobierno, los habitantes de la región esperan con urgencia medidas a largo plazo.

24 de febrero de 2019
El caudal de cinco ríos en el Chocó inundaron al menos seis municipios en el Chocó. Autoridades iniciaron la evaluación de los daños y pérdidas materiales. | Foto: Tomado de video de presidencia

“El agua nos cogió con los calzones abajo”, así describen los habitantes del Chocó cómo en la madrugada del sábado el caudal de los ríos Condoto, Tamaná, Quito, Andágueda, San Juan y Cértegui ingresó intempestivamente a sus casas y negocios. Atravesó las puertas sin previo aviso y les mostró la fuerza de la naturaleza. Las fotografías con las que se han registrado las inundaciones, se alcanza a describir los daños que la emergencia dejó a su paso.

La situación no es nueva en la región. Medicamentos y comida flotando sobre las aguas enseñoreadas. Manos tratando de recuperar con afan los bienes materiales arrastrados por la corriente. Chalupas que reemplazaban al popular servicio de mototaxi o rapimoto, como se conoce en la región, y transportaban de un lado al otro a los lugareños que intentaban no caer en el agua que a algunos les llega hasta el cuello.

“Como no estamos en la temporada de lluvias, no estábamos preparados para una cosa de estas. El río alcanzó a subir a más de la mitad del primer piso, hay negocios de ropa en los que no se salvó ni una sola prenda ”, cuentan los lugareños.

La creciente de cinco ríos inundaron al menos seis municipios del San Juan chocoano. 

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Aunque la inundación los tomó por sorpresa, los habitantes del Chocó saben muy bien que nunca se está preparado para una emergencia como esa. En el año, hay familias que llegan a perder todas sus pertenencias, que ven sus casas quedarse sin techos o que terminan en centros de atención médica por los estragos de las inundaciones en su salud.

“El agua llegó, hizo lo que pudo y siguió su camino”, dijeron. El nivel del río empezó a bajar desde la misma tarde del sábado. Es comprensible. La emergencia que vive el Chocó es producto de un aguacero que duró toda la noche. Técnicamente el departamento todavía está en la época de sequía o “verano” cuando no es normal que se presenten este tipo decrecientes.

Por eso la alarma en este caso fue mayor. Según las autoridades de control de riesgo, la temporada de lluvia en el departamento inicia en abril y es para esa fecha cuando las familias tienen más precauciones.

¿Qué pasó esta vez? Un remolino de nubes se formó entre la Cordillera Occidental entre los límites de los departamentos de Valle, Risaralda y Chocó por el choque de dos corrientes de vientos. El vórtice, nombre científico de ese fenómeno, produjo la condensación de las nubes y posteriores lluvias que terminaron en el desbordamiento de los ríos. “Una corriente fría que va desde la Cordillera Occidental hacia el mar chocó con una cálida que venía en sentido contrario. Todas las nubes que se presentan por evaporación formaron el vórtice que resultó en la condensación”, aseguraron las autoridades.

El río Quito produjo la  inundación en el municipio de Río Quito, el río Condoto y sus dos afluentes principales, el Tajuato y el Iró, causaron la creciente que inundó los municipios de Condoto y Andagoya; a su vez, el crecimiento del río Guarato y el San Juan hicieron lo mismo con Istmina y Andagoya. En total son 4.000 familias dagmificadas, según los primeros informes

Con sus bienes al hombro, los chocoanos intentan salvar los materiales que fueron afectados por las inundaciones. 

Lo cierto es que los habitantes de estos municipios se fueron a dormir tranquilos y despertaron con el agua en el cuello. “Nadie estaba preparado para una creciente súbita como la que se presentó. La gente se acostó confiada. Llovió toda la noche y parte de la mañana pero por la temporada en la que estamos no esperaban que los estragos fueran a ser los que ya el país vio”, dijeron las autoridades.

El torrencial aguacero arrasó en tierra con varios negocios, dañó los electrodomésticos de decenas de familias y puso en jaque a las autoridades de la región. Hoy, cientos de esos hogares dormirán en el piso esperando que culmine la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades que determinará las pérdidas materiales de la emergencia.

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El reclamo que movió al país

Mientras los ojos del mundo se posaban expectantes y preocupados sobre la frontera con Venezuela, desde el Chocó las voces de sus habitantes hicieron un pequeño pero poderoso eco en Colombia.

Duque atendía la situación del vecino país en una jornada de caos y el Chocó solicitaba su presencia en ese departamento del Pacífico colombiano que no termina de sobreponerse a la pasada emergencia invernal cuando ya está viviendo otra.

Fue tanta la insistencia que los hashtags #SOSChocó y #SOSIstmina se posicionaron rápidamente se volvieron tendencia en Twitter. Personalidades públicas, políticos y activistas de la región replicaron las fotos y videos de las casas cubiertas por el agua turbia de los ríos.

Una parte del país reclamaba los mismos esfuerzos que el gobierno estaba haciendo para ingresar la ayuda humanitaria a Venezuela, en el Chocó. Así que en medio de las múltiples voces, el mensaje se generalizó y cuando la respuesta de presidencia llegó, el anuncio de unas ayudas sorprendió a pocos en la región.

SEMANA llegó a la zona para ver de primera mano todo lo que había sucedido y habló con las autoridades locales sobre la situación. Al mismo tiempo, el presidente Iván Duque hacía presencia en la zona y anunciaba el despliegue de ayuda humanitaria para la población afectada. Sin embargo, los habitantes creen que lo más urgente es tomar medidas que eviten emergencias como estas a largo plazo.

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 "El agua subió a niveles que nunca había alcanzado, así que los daños a las viviendas fueron mucho más grandes. La naturaleza es incontrolable pero sí podemos hacer algo para que haga menos estragos", dijo la alcaldesa de Cértegui, Lina Moreno Palacios. 

En las redes sociales circulan las imágenes de parte del sector comercio afectado por las inundaciones. 

Para la dirigente, es urgente reubicar algunas casas, construir muros de contención y reparar los puentes averiados. "Espero que la venida del presidente Duque sea para traer realmente soluciones porque el río se va a seguir desbordando. No queremos que nos quedemos en el mercado, en la colchoneta, en la cobija, porque eso no soluciona nada", dijo Moreno.

El presidente llegó en la mañana de este domingo a Quibdó, procedente de Cúcuta. Duque aterrizó en el aeropuerto El Caraño de la ciudad en compañía de la ministra del interior Nancy Patricia Gutiérrez, y el ministro de salud Juan Pablo Uribe con quienes sobrevoló la zona de la región afectada.

 "Vinimos al Chocó con el equipo de gobierno para estudiar la situación que se presentó, vamos a disponer la ayuda humanitaria para atender la emergencia y analizar la situación de salud de los damnificados", dijo. 

Los chocoanos agradecieron que el presidente los hubiera escuchado y celebraron los anuncios que hizo el mandatario después de la reunión que sostuvo durante dos horas. Sin embargo, ellos saben que solo las medidas de largo plazo podrán resolver efectivamente la situación. 

"Ya los pueblos no necesitan tanto estas ayudas. Este tipo de ayudas son importantes, pero no nos va a solucionar el problema real. Una ola invernal se nos llevó parte del techo del hospital y la Unidad de Riesgo lo va a arreglar, esas obras son las que necesitamos con mayor urgencia", dijo la alcaldesa de Condoto, Luz Marina Agualimpia.

Aun con el agua al nivel de la cintura, los chocoanos se echan al hombro los bienes que logran salvar de las inundaciones. Cuando baja la creciente, lo que queda es trabajo duro: sacar el agua de las casas, limpiar e intentar reparar lo que el río no se llevó.