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Así funciona el pulpo criminal del Clan del Golfo: la máquina más potente para lavar dinero con ropa, juguetes, electrodomésticos, minería. Todo es narcotráfico
Hoy es un secreto la fortuna que tiene este grupo, pero informes de inteligencia del Ejército y la Policía reseñan que es superior a la de cualquier unidad armada del país.
El grupo criminal denominado como el Clan del Golfo es tal vez hoy por hoy el que más dinero en Colombia tiene entre las organizaciones al margen de la ley, según lo revelan informes de inteligencia del Ejército Nacional y la Policía de Colombia.
Precisamente, SEMANA conoció los secretos de la organización a través de los cuales se está financiando y entre los cuales se encuentra la comercialización de electrodomésticos, juguetes y ropa manchada con el sello del narcotráfico, además de los delitos de trata de personas y minería ilegal.
“Muchas organizaciones soñarían con tener la poderosa estructura de las AGC”, reconoció uno de los nueve investigadores judiciales consultados por este medio, al hacer mención sobre la fortuna, la cual sería superior a cualquier grupo ilegal en el país.
¿De dónde ha salido esta fortuna? Es claro que, según las investigaciones, el grupo armado funciona como una especie de multinacional que expande su franquicia desde el Urabá antioqueño a muchos rincones del mundo e intoxicando las calles con drogas, arrancando el oro de las montañas, aprovechando del drama de los migrantes y cobrando extorsiones.
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Ahora también quieren reclutar a millonarios empresarios, para darles apariencia de legalidad a sus finanzas. “Lo que buscan es la fórmula para legalizar todas las ganancias que tienen y pasar desapercibidos ante las autoridades”, afirmó otro de los uniformados consultados.
Una vez el Clan del Golfo cumple con sus tareas, recibe el pago de múltiples maneras: dinero en efectivo, armamento, transferencias bancarias y activos digitales, como criptomonedas. De esto, una cantidad considerable llega a Colombia, pero otra permanece en paraísos fiscales.
“Ellos están rastreando a personas con una capacidad económica importante que, al inyectarles lo ilícito, no llamen la atención de nosotros”, señaló un detective de investigación criminal. Los candidatos a testaferros son buscados en exclusivas fiestas de Bogotá y Medellín.
“Buscan a familiares, amantes y socios para lavar los activos”, comentó otro oficial del Ejército. La orden, según las investigaciones, es que inviertan en empresas de papel, sean accionistas de compañías de transporte, sumen billetes a proyectos inmobiliarios y negocien con el oro para justificar la riqueza.
Una de las alertas que se han encendido entre las autoridades es una campaña para infiltrar negocios legales, a través de los cuales rastrean a personas con una capacidad económica importante que, al inyectarles lo ilícito, no llamen la atención.
Según explicó un detective de investigación criminal, los candidatos a testaferros son buscados en exclusivas fiestas de Bogotá y Medellín.
El hallazgo más reciente de Agamenón, la operación policial que busca desmantelar al Clan del Golfo, es que los delincuentes están aceptando los pagos a través de mercancías que llegan de países asiáticos. Es decir, se están comercializando electrodomésticos, juguetes y ropa manchada con el narcotráfico, trata de personas y minería ilegal.
Uno de los uniformados explicó que, de manera milimétrica y tratando de buscar la legalización, los articuladores envían toneladas de productos a Colombia para las arcas del grupo delincuencial. Como si se tratara de una película de ficción, el repartidor porta un código oculto que debe coincidir con el del receptor. “Puede ser hasta la mitad de un billete”, dijo.