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Así le ha aportado el sector palmicultor a la sustitución de cultivos a Colombia
En varios sectores del país, campesinos han encontrado en la palma de aceite una alternativa para sus cultivos.
El presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), Nicolás Pérez Marulanda, explicó a SEMANA los avances que ha aportado el sector de la palmicultura al programa de sustitución de cultivos en el país.
De acuerdo con Pérez Marulanda, “el cultivo de palma de aceite está ubicado en 162 municipios, algunos de ellos con presencia de cultivos ilícitos y la palma de aceite se ha convertido en una alternativa sostenible y rentable para hacer esa sustitución”.
Y destacó algunos casos, como es el del municipio de Tibú, en Norte de Santander, donde contó que “buena parte del núcleo palmero se originó en un programa de sustitución de cultivos ilícitos y hoy tenemos más de mil pequeños productores de palma de aceite en esa zona del país, que es tal vez el municipio con mayor presencia de cultivos ilícitos junto con Tumaco”.
Adicionalmente, dijo que allí lo que se ha encontrado “es que con el soporte institucional de la federación y la presencia de empresas ancla, hemos logrado incorporar e incluir a pequeños productores para cambiar su actividad y entrar en el mundo de la legalidad”.
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Al respecto, el ministro de Defensa contó que este programa, que buscaba que los campesinos cambiaran sus cultivos ilícitos por unos legales, dijo que: “En Tibú sí que fue duro, porque convencer a alguien de salirse de la ilegalidad es difícil, pues se cuestionan sobre alguna actividad que sea tan rentable o más para garantizar un futuro para todas las generaciones”.
Vale la pena recordar que desde la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), agremiación que reúne a este sector, se trazaron como objetivo hacer que el cultivo de esta planta en el país sea sostenible en términos ambientales, sociales y económicos.
Es por esto que en diálogo con SEMANA, el presidente de la agremiación, Nicolás Pérez Marulanda, explicó que se creó el Programa de Aceite de Palma Sostenible de Colombia, una estrategia de sostenibilidad del sector palmicultor colombiano, “y la forma como fomentamos la sostenibilidad, no sólo ambiental sino que también social y económica es por la vía de la verificación caso a caso, productor a productor del cumplimiento de cada uno de los principios de la producción de aceite de palma sostenible de Colombia”.
Lo anterior incluye prácticas ambientales, cero deforestación, manejo eficiente del recurso hídrico, disminuir la contaminación, prácticas laborales, formalidad en la contratación de mano de obra, seguridad en el trabajo y prácticas relacionadas con la relación armónica con el entorno.
“Entonces, por la vía de la medición y el acompañamiento técnico, estamos cerrando la brecha de cada uno de los productores para lograr que sean verificados como cultivadores de aceite de palma sostenible de Colombia”, aseguró Pérez Marulanda.
Respecto a si es el sector de la agricultura más sostenible del país, el funcionario aseguró: “Estoy convencido de que este es el sector que tiene la estrategia más clara de sostenibilidad del campo colombiano, que tiene, no solo armados, los principios y el propósito, sino también el sistema de verificación y certificación, para poderle demostrar, sobre todo en los mercados internacionales, donde no basta con decir que uno hace las cosas distintas, sino que debe demostrarlo y trazar el producto e identificar caso a caso de dónde viene esa materia prima”.