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SALUD

“Así me vacuné en Estados Unidos”: los colombianos cuentan qué tuvieron qué hacer

Cuatro familias colombianas le cuentan a SEMANA por qué decidieron empacar maletas para buscar una dosis en este país. Hablaron sobre los costos, los miedos, los sueños y los problemas. 

1 de mayo de 2021

“¿Es un platal?, sí, pero peor el miedo”:

Carolina, abogada, de 35 años. Fue a Texas.

Yo tenía muchos miedos sobre vacunarme en Estados Unidos, pero cuando comenzaron todos los políticos a contar que lo habían hecho, decidí comprar los tiquetes. ¿Es un platal?, sí. Pero la verdad pienso que es más caro contagiarse, y en mi caso, enloquecerse. Tengo una enfermedad pulmonar y el virus sería muy grave para mí. No he salido a nada desde que comenzó la pandemia; mi esposo tampoco.

No aguantamos más. Compramos tiquetes en clase ejecutiva por primera vez en nuestras vidas para no estar tan cerca a otros. Fuimos el viernes pasado a Texas porque es un estado abierto a la vacunación de no residentes. No conté en el trabajo. Volví el lunes. Desde que me decidí, la vacuna fue una obsesión. No ponía atención a las reuniones porque me la pasaba buscando citas. Me costó 10 millones de pesos, y me falta aún volver para la segunda dosis. Pienso ahorrar e invitar a mi mamá. Pasé tanto tiempo con mi esposo en este confinamiento que apenas lo logremos nos vamos a dar una semana de vacaciones de ambos, cada uno por su lado.

Una caja puesta en un contenedor frío contiene dosis de la vacuna de Johnson y Johnson contra el covid-19 en Los Ángeles, California
Una caja puesta en un contenedor frío contiene dosis de la vacuna de Johnson y Johnson contra el covid-19 en Los Ángeles, California | Foto: AP

“Nos vamos por la vacuna de una sola dosis”:

Elena y Juan David, dos hijos. Van a Miami.

A nosotros se nos hizo tarde para tomar la decisión, y ahora los tiquetes y los hoteles están por las nubes. Pero no nos lanzamos antes porque no teníamos para quedarnos un mes y esperamos a que quitaran la restricción de la vacuna de Johnson, que es una sola dosis. Nos vamos solo tres días para no pagar dos pruebas de PCR.

Compramos tiquetes y nos quedaremos donde un familiar. Veo todo aquí muy demorado y siento que nunca llegaré. Si puedo irme, prefiero dejarle mi vacuna a alguien que lo necesite. Nunca he tenido miedo de viajar a vacunarme. La situación es tan complicada en el ámbito mundial que no quiero hacerle el feo a ninguna oportunidad. Asumo los riesgos. Y viajaré feliz. Es más miedoso estar acá y esperar.

Una señora ingresa a un centro de vacunación con un aviso que lee "Vacunas de covid-19 aquí" en Monterey Park, California, 27 de abril 2021
Una señora ingresa a un centro de vacunación con un aviso que lee "Vacunas de covid-19 aquí" en Monterey Park, California, 27 de abril 2021 | Foto: AFP

“Aprovechamos para ir a Disney”:

Federico, 40 años. Empresario. Fue a La Florida.

Fuimos de los primeros colombianos en ir a la Florida a buscar la vacuna. Llegamos hace dos meses y ya nos devolvimos. Cuando estuvimos apenas estaban priorizando a los mayores y fue muy difícil conseguir la cita. Decidimos tomarnos las cosas con calma y fuimos a Disney con mis dos hijos. Todo estaba solo.

En ese momento, en la mayoría de sitios tocaba mostrar una prueba de residencia, y yo no la tenía. Tampoco quería mentir. Sí quería vacunarme, pero perder la visa o incluso terminar preso me parecía aterrador. Pero luego las cosas se relajaron y no preguntaban nada. Nos la pusimos en una farmacia. Y esperamos para la segunda dosis. Ya estamos de regreso y la tranquilidad es total.

“Tenía pánico, pero así viajé”:

Julieta. 50 años. fue a Washington D. C.

Tengo el derecho a vacunarme en Estados Unidos, pues con mi familia tenemos un apartamento allá. Sin embargo, dudé mucho en hacerlo. Los peores escenarios pasaban por mi mente: contagiarme en el avión o que me cogiera una de esas variantes, como la de India. Pensar que Estados Unidos cierre fronteras a los países que tienen alto contagio aún me aterra.

Viajé vestida como un astronauta. No comí nada. No fui al baño. Rocié alcohol en todo lado. En Estados Unidos no he salido a nada, y seguiré así hasta la segunda dosis. Pero pensé que la vida no podía seguir suspendida: mi hijo se casa y solo saber que puedo ir a verlo hace que todos estos miedos valgan la pena. n

7 preguntas claves

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¿Es legal vacunarse en Estados Unidos?

El país no ha hecho ningún anuncio formal invitando a los turistas a vacunarse. Pero tampoco ha dicho que esté prohibido o que sea ilegal. La reglamentación, sin embargo, depende de cada estado.

¿Están quitando las visas a quienes se vacunan?

La Embajada de los Estados Unidos aseguró que no es cierto que estén cancelando visas a quienes se han vacunado en este país. No obstante, ha dejado saber que la prioridad de la vacunación es para los residentes.

¿Hay lugares en donde es más fácil vacunarse?

Hay estados que han hecho público que abrieron la vacunación a los no residentes. Son 18 estados los que han tomado esta decisión. Entre ellos, California, Pensilvania, Míchigan, Carolina del Sur, Alabama, Luisiana, Nevada y Alaska. Pero algunos, como Texas, se han echado para atrás.

¿Cómo se consigue la cita?

| Foto: AP. Julio Cortez.

El país tiene muy organizado el sistema de asignación de citas. Se pueden encontrar en vaccinefinder.com o en las páginas de Walmart o CVS.

¿Es verdad que allá no se están poniendo las vacunas?

Sí. En el país existe un gran movimiento antivacunas que ha hecho que buena parte de la población se niegue a ponérsela. A su vez, según The New York Times, 5 millones de norteamericanos no se han aplicado la segunda dosis.

¿Estados Unidos tiene más vacunas que su población?

Sí. Se ha dicho que aseguraron 1.000 millones de dosis, con lo cual tendrán tres por cada habitante. El Gobierno Biden ya anunció que donará 60 millones de dosis de AstraZeneca a otros países del mundo.

¿Estados Unidos está vacunando también a los inmigrantes ilegales?

Sí. El país busca lograr cuanto antes la inmunidad de rebaño.