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Así planeó y ejecutó Shakira su dulce venganza contra Piqué y Clara Chía: “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”
No fue con abogados, sino con lo que mejor le sale: con canciones. Así fue como la colombiana consiguió desquitarse de la humillación que supuso la infidelidad de Piqué. Historia de una melodiosa revancha.
Cuando se creía que Shakira ya había expresado todo el dolor posible de su ruptura amorosa con Gerard Piqué, en temas como Te felicito y Monotonía, apareció este miércoles, de la mano del joven productor argentino Bizarrap, una canción que desde ya es un clásico de la tusa latinoamericana.
La canción, BZRP Music Sessions #53, no tiene presa mala: “Tanto que te las das de campeón y cuando te necesitaba diste tu peor versión”. “Entendí que no es culpa mía que te critiquen, yo solo hago música, perdón que te sal-Pique”. “Una loba como yo no está para novatos”. “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. “Yo valgo por dos de 22. Cambiaste un Ferrari por un Twingo. Cambiaste un Rolex por un Casio”.
Es la mezcla perfecta. Una melodía de ritmo pegajoso con el productor musical del momento, adobada con una letra incendiaria y sin filtros que recoge lo mejor del melodrama: un villano, una víctima, un desamor, una mujer más joven causante de la ruptura. Dardos venenosos del más alto calibre contra Piqué y su novia, Clara Chía. La venganza de Shakira estaba consumada.
Fue solo cuestión de horas para que el nuevo tema lograra su cometido: encender las redes sociales, imponer récords y generar millones de interacciones en plataformas digitales. Solo en YouTube, la canción logró más de 50 millones de reproducciones en las primeras 24 horas, el doble de lo alcanzado por Monotonía tres meses atrás en ese mismo lapso. Se convirtió así en el debut de la canción latina más grande en la historia de esta plataforma.
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En Spotify también lograron la hazaña, con más de 14 millones de escuchas. Entre los hitos de esta canción se destacan el de mejor alcance y mayor cantidad de visitas en una hora con 3,6 millones de reproducciones; ser el music session con más reproducciones en menos de 24 horas, lo que convirtió a la canción en el quinto mejor debut en la historia de Spotify.
Más allá de las cifras y del extraordinario talento de Shakira para convertir las tusas en un rentable negocio, está una historia que se ha ido escribiendo –frente a los ojos de millones– de un Gerard Piqué que, después de conseguir los más importantes títulos como deportista, vive sus peores días desde que se separó de la cantante, en junio pasado.
Obligado a vivir lejos de sus hijos, Sasha y Milan, tras un acuerdo que firmó con Shakira y que estipula que la artista se marcha con ellos definitivamente a Miami, el catalán tuvo que dejar el Barcelona FC, en el que jugó por cerca de 15 años, pero que lo sentó en el banco durante largas semanas.
Esta situación presionó la renuncia no solo al club, sino a las propias canchas para siempre, del que en su momento fuera considerado uno de los mejores cinco defensas del fútbol europeo.
Pero, mientras su salida se concretaba, el catalán tuvo que soportar, en más de una ocasión, los abucheos en la propia casa del Barça, el Camp Nou. Uno de ellos ocurrió en octubre pasado cuando ingresó a un partido frente al Villarreal, al minuto 77. Cada vez que tocaba el balón, cientos de asistentes lo abucheaban y otros le gritaban: “Shakira se defiende mejor que tú”.
La prensa europea no dudó en advertir que “sus enredos personales tras su tumultuosa separación de Shakira, los dardos envenenados de las canciones de la colombiana y la crítica de la junta directiva culé por su negativa a bajarse el sueldo lo colocaron contra las cuerdas más allá de su deficiente desempeño sobre el césped”, escribió el diario La Razón de España.
Su retiro del fútbol le salió caro: a sus arcas dejaron de ingresar los 25 millones de euros que percibía cada año. Un duro golpe teniendo en cuenta que el contrato con el equipo blaugrana se extendía hasta 2024.
No había retorno: apenas 15 días después de que la estrella colombiana lanzara al mundo Monotonía, Piqué, a sus 36 años y en medio de lágrimas, escuchaba el pitazo final de su carrera futbolística.
Una mala racha
Así, mientras Shakira brillaba y resurgía como una diosa –fue portada en las revistas Vogue y Elle y se convertía en imagen de Burberry–, nada parecía salirle bien al catalán, que desde su separación de la artista siente el acoso de los medios, especialmente luego de que oficializó su noviazgo con Clara Chía Martí, una joven estudiante de relaciones internacionales de 23 años, con quien ya está conviviendo.
En los negocios escribe también una mala racha. Prácticamente, un cementerio completo –250 tumbas– y piezas arqueológicas yacen sobre el terreno en el que planea construir un hotel, una de las mayores apuestas de negocios del exfutbolista, que se proyecta sobre un lote en Málaga valorado en 20 millones de euros y que fue adquirido por la empresa familiar de Piqué (Kerad Holding). Dichos hallazgos han retrasado el inicio de las obras.
Su empresa Kosmos también hace agua, pues varios trabajadores han renunciado.
Jordi Martin, paparazzi que ha seguido de cerca al jugador, aseguró que se contaban por decenas las personas que dejarían Kosmos, ya que Clara Chía, también empleada, desde el comienzo de su relación ha causado conflictos en el lugar.
La enorme presión mediática también ha jugado en contra del exdefensa culé y su pareja. Tras la salida al público de Monotonía y ahora por la sesión con Bizarrap, Jordi Martin asegura que la novia de Piqué vive días difíciles y que ya no aguanta los insultos que permanentemente recibe en redes, especialmente de los ‘shakilovers’.
El negocio del desamor
Mala racha o karma, lo cierto es que Shakira logró consumar su venganza con lo que mejor sabe: hacer música. No es la primera vez que convierte el desamor en una mina de oro. Desde sus inicios como artista, encontró en sus decepciones amorosas tierra fértil para componer canciones que calan hondo por su valor sentimental.
Su primer amor, Óscar Ulloa, con quien sufrió una decepción a los 17 años, fue el nombre detrás de Antología, que formó parte del álbum debut Pies descalzos, que la lanzó a la fama.
El actor Oswaldo Ríos inspiró Moscas en la casa, incluida en el segundo álbum de estudio de Shakira ¿Dónde están los ladrones?, editado en 1998. El trabajo discográfico en español más vendido de toda la carrera de la artista: 7 millones de copias.
Loba fue la respuesta al desamor que vivió con Antonio de la Rúa. La canción también supuso un hit para la cantante, que ha vendido más de 60 millones de discos en toda su carrera.
Tras su ruptura con Piqué ya completa una trilogía brillante: Te felicito, Monotonía y BZRP Music Sessions #53. Y a nadie le quedan dudas de que hacer trizas al exjugador también ha resultado un buen negocio. Nada que hacer. Como canta Shakira en su nueva canción: “Sorry, baby”.