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Así quedó la sede del Banco Agrario tras la toma guerrillera en Morales, Cauca; la caja fuerte no alcanzó a ser hurtada
La edificación resistió hora y media el ataque de las disidencias de las Farc a Morales, Cauca. El pueblo sigue bajo toque de queda, ley seca, sin clases y sin servicio de wifi en óptimas condiciones.
La Caja Agraria, el banco del Estado, fue el segundo objetivo de las disidencias de las Farc cuando se tomaron Morales, Cauca, este lunes 20 de mayo. Deambularon durante hora y media en el caserío, lanzaron más de 20 explosivos y ocasionaron la muerte a dos uniformados de la Policía.
La entidad comercial fue blanco de ataques de los guerrilleros que, como ocurría antes de la firma de los acuerdos de paz con el nobel Juan Manuel Santos, buscaron desocupar las arcas del banco. El gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, le dijo a SEMANA que los guerrilleros se habían robado 50 millones de pesos.
Y así ocurrió. El cajero automático con puerta a la calle, justo al frente del parque principal de Morales, quedó totalmente destruido. Rompieron la puerta de vidrio y le pegaron con fusiles en repetidas oportunidades al teclado del cajero. Querían desprenderlo.
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Los vidrios de la puerta de ingreso están totalmente rotos. También el techo, las paredes están marcadas por las esquirlas de las armas de fuego. Los puestos principales de los cajeros los destruyeron totalmente. El mobiliario quedó en el suelo. Los guerrilleros se llevaron todo lo que encontraban a su paso: documentos, computadores, escritorios. Buscaban dinero.
Una fuente interna del Banco Agrario confirmó a SEMANA que los guerrilleros buscaron abrir la caja fuerte principal, pero no lo consiguieron. Utilizaron armas de fuego, algunos explosivos y cuerdas buscando vulnerar la seguridad de las bóvedas, pero no fue posible. No les alcanzó el tiempo porque llegaron los refuerzos de las Fuerzas Militares.
SEMANA habló con algunos funcionarios de la entidad, quienes pidieron reserva de su identidad y confirmaron que en la tarde de este martes 21 de mayo no habían podido ingresar hasta las instalaciones de la entidad financiera. Están a la espera de un peritazgo de las instalaciones físicas que se daría este miércoles en las horas de la mañana por parte de un ingeniero de la Alcaldía de Morales.
De momento, según la directiva bancaria, no han podido ingresar a las bóvedas porque están en custodia. Por tanto, se desconoce la cifra exacta que se hurtaron los guerrilleros. Esperan al finalizar la semana confirmar el nivel de pérdidas.
El Banco Agrario no tiene las puertas abiertas al público en Morales. Y tal y como están las cosas, lo más probable es que no ocurra durante la semana porque primero deben evaluar cómo se encuentra la edificación tras la toma guerrillera y, posteriormente, adelantar obras de reparación.
El pueblo –al menos su zona céntrica– intenta recuperarse. Los pobladores limpian los escombros para tratar de borrar, al menos a simple vista, lo ocurrido. El municipio se rige bajo ley seca, hay toque de queda después de las 8:00 de la noche, no hay clases y el servicio de internet está intermitente, mientras el Ejército recobra el control recorriendo las calles. La sede de la Policía y una venta reconocida de café quedaron en cenizas.