BOGOTÁ
Así realiza el Inpec inventario de privados de la libertad en La Picota
En la cárcel La Picota, la institución adelanta un importante operativo para confirmar la población que existe en ese centro de reclusión.
En las últimas horas, Horacio Bustamente, el nuevo director de la cárcel La Picota, en Bogotá, ordenó un proceso que en las cárceles se conoce como “tarjeteo”, que básicamente es un registro e identificación de detenido por detenido, hasta completar la totalidad de la población carcelaria en La Picota.
El procedimiento tiene como objetivo conocer el inventario de personas privadas de la libertad que están en la cárcel La Picota, identificar con certeza quienes están allí y son efectivamente los que aparecen en el listado del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), no personas que, en medio de las visitas, se quedaron y permitieron la fuga de los internos.
“Cuando hay cambio de administración nosotros tenemos que realizar un conteo general de los privados de la libertad y ese conteo se realiza bajo la modalidad de tarjeteo, que es hacer una comparación decadactilar de cada uno de los privados de la libertad cerciorándose de que la persona que está aquí sea y conocida efectivamente sus huellas dactilares a efectos de prevenir cambiarlos”, dijo el nuevo director de la cárcel La Picota.
Además de revisar que los privados de la libertad, sean, en este momento, efectivamente los que están en la cárcel, el procedimiento de “tarjeteo” ayuda a identificar si estos detenidos están en la celda que les corresponde y no se movieron entre pabellones buscando alguna clase de beneficio en su espacio de reclusión.
“Nos permite hacer el control bajo esta modalidad de tarjetero con el cotejo dactiloscópico a efectos de controlar nuestra población carcelaria, lo estamos haciendo cada mes y lo vamos a hacer espontáneamente cuando lo ordene nuestro director general o cuando nosotros tengamos algún tipo de indicio lo hacemos que nuestros grupos especiales y con nuestro grupo de artroscopia”, dijo Bustamante.
Además de realizar el conteo, persona a persona, con el proceso de “tarjeteo” el Inpec adelanta la toma desde todos los escenarios, incluso administrativos. Funcionarios de la dirección central del Instituto Nacional Penitenciario llegaron a la cárcel La Picota para realizar un balance general de la situación de este penal, luego de la salida del director.
Rumba de extraditables
Las imágenes reveladas por SEMANA en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota, donde se observa una fiesta con presentaciones en vivo y licores de sobra, derivaron en una investigación formal del Inpec, la Procuraduría y la Fiscalía, de muchas otras que se adelantan en las mismas instancias, pero que hasta el momento no dejan mayores resultados, que las decisiones del Gobierno de sacar del cargo al entonces director del penal.
El propósito del nuevo director es borrar esos hechos vergonzosos con actividades de vigilancia y control, es ahí donde la experiencia de Bustamente cobra un valor fundamental. 27 años de servicio le permiten identificar factores de riesgo que justamente se convirtieron en la vulnerabilidad de sus antecesores.