POLÍTICA
Así se están conformando las listas al Congreso para 2022
Los partidos están buscando cabezas de lista fuertes que puedan reemplazar las grandes ausencias. Le apostarán a alianzas interpartidistas y llegarán figuras públicas en todos los sectores.
Todos los líderes políticos son conscientes de que la carrera por lograr el poder en las elecciones de 2022 ya empezó y no quieren quedarse atrás. Por ahora se ha conocido cómo se están moviendo tres grandes sectores ideológicos para lograr las presidenciales, pero poco se ha hablado de lo que pueda pasar en el Congreso.
Esta semana, la izquierda se adelantó y destapó sus cartas con una ambiciosa propuesta: buscarán tener 55 senadores y 86 representantes a la Cámara. No es una tarea fácil y menos para un sector que históricamente no ha tenido una fuerte representación en el Legislativo.
En el caso del Polo Democrático, solo cuentan con 5 escaños, de los cuales se deben restar el de Jorge Robledo, que fue el que más votación tuvo en el partido en 2018 con casi 200.000 votos, y el de Alexánder López, que es el candidato oficial a la presidencia del Polo. Por primera vez el partido no irá por su lado al Congreso, sino que participará en esta alianza: Iván Cepeda fue clave en esas conversaciones con la izquierda para que terminaran en este gran bloque.
En 2018 la izquierda, excluyendo al Polo, tuvo que consolidar lo que se conoció como Lista de la Decencia, que se asemeja a lo que quieren lograr en 2022 pero en menor escala. Esta lista está compuesta principalmente por partidos que necesitaban apoyarse entre ellos, bien sea por falta de personería jurídica o porque alcanzar un umbral hubiera sido más difícil separados.
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Los Decentes están integrados por la Colombia Humana, la Unión Patriótica, ASI, MAIS y Todos Somos Colombia, de Clara López, quien también desempeñará un papel clave en esta coalición anunciada para 2022 y quien pidió que las listas sean mayoritariamente compuestas por mujeres. A pesar de la diversidad de partidos, en 2018 los Decentes solo lograron 3 curules en Senado: Gustavo Bolívar, que llegó como figura pública y se ha convertido en uno de los políticos fundamentales del petrismo, Aída Avella de la UP y Jonatán Tamayo, también conocido como Manguito, que apenas ocupó su curul se fue para el uribismo. En la Cámara están María José Pizarro y David Racero. Petro llegó por el Estatuto de Oposición.
Por eso la tarea del 55-86 parece titánica. Según dejó entrever el mismo Petro, precisamente ese será uno de los objetivos de la coalición: aprovechar que habrá una consulta, que contarán con una lista más grande que tendrá la recordación de Petro y que estará respaldada por el líder de la Colombia Humana. Aún no se sabe si esta lista será cerrada, pero también contarán con la experiencia de Armando Benedetti y Roy Barreras, que llevan varios periodos en el Congreso pero descartaron volver.
Y como en casi todos los partidos, quieren que lleguen figuras públicas: en este caso se habla Margarita Rosa de Francisco, a quien le insisten en participar, pero hasta el momento se ha negado. También podrían aterrizar otros líderes de opinión de pensamiento petrista.
En la centroizquierda el panorama gira alrededor de la Alianza Verde, por ahora, y del bloque que se está conformando para las presidenciales. Esto se debe a que son el único partido con personería jurídica.
Juan Manuel Galán está buscando que una demanda en la Corte Constitucional pueda devolverle la personería jurídica al Nuevo Liberalismo: “Lo que hay que mirar primero es si compartimos unos principios, unas ideas que nos permitan trabajar juntos para ver hasta dónde puede llegar la coalición de fuerzas”, dijo Galán sobre la posibilidad de una coalición de centroizquierda para el Congreso.
Jorge Robledo está en la misma batalla con Dignidad. El senador espera que en unos meses puedan contar con la personería jurídica y tener listas propias al Legislativo. “Lo que es seguro es que Dignidad va a estar jugando en las elecciones para el Congreso”, dijo. Aun logrando ambos partidos la personería no se descarta una lista única integrada por los diferentes movimientos para fortalecerse entre sí.
Compromiso Ciudadano, de Fajardo, tampoco tiene personería jurídica y por eso su importancia de estar cerca del Verde. El movimiento de Fajardo ya tiene entrada directa en la colectividad: en 2018 llegaron Iván Marulanda y Catalina Ortiz y se esperaría que en 2022 también lleguen representantes de Fajardo.
Lo cierto es que a pesar de que las prioridades son las presidenciales, en el Partido Verde Angélica Lozano ya mueve las fichas en el partido sin depender de los demás. Hasta el momento todo parece indicar que ella será quien encabece esa lista al Senado. La senadora ya tiene además un borrador de nombres que contemplaría que puedan llegar a fortalecerlos, entre ellos activistas como Ariel Ávila o Catherine Juvinao.
Antonio Sanguino volvería al Congreso, al igual que Iván Marulanda. Varios en el partido ven sus precandidaturas como un impulso para lograr más votos. Si Katherine Miranda no se decide a dar el paso a Senado todo indica que sería la cabeza de lista en la Cámara. Inti Asprilla buscará subir al Senado, a pesar de que cada vez se distancia más del partido. Juanita Goebertus ya anunció que no volverá y el partido sentirá la ausencia de Antanas Mockus que en 2018 logró casi 550.000 votos.
La falta de figuras fuertes y representativas no es un problema solo del Verde. En la derecha, Cambio Radical sufrirá la ausencia de los 3 más votados en 2018: no volverán ni Rodrigo Lara, que se fue del partido, ni Germán Varón Cotrino, y está en duda Luis Eduardo Diazgranados. Según varias fuentes de la colectividad, esto deja en un dilema a Germán Vargas Lleras, quien ha dicho que no volverá al Congreso pero que reconocen que en últimas podría ser la carta de salvación. “Él se muere del tedio, está bien en el sector privado”, dijo un líder del partido que pidió no ser citado.
Se rumoró que Arturo Char tampoco volvería y saltaría César Lorduy, pero parece que por esta falta de votos en el partido los Char decidieron que Arturo continuara por lo menos un periodo más. Para la lista del partido suena fuertemente David Luna, aunque el exministro le dijo a SEMANA que por ahora tiene planes distintos y está dedicado a su empresa de tecnología.
Los liberales aún no han definido nada y siguen enfocados en las presidenciales. Tienen la complejidad de que están divididos por un sector que no se siente representado por la dirigencia del partido y que no quiere unirse a la derecha. Por ejemplo, Luis Fernando Velasco ha sido uno de las más críticos.
En La U se sentirá la salida de Barreras y de Benedetti, quienes sumaron en 2018 unos 222.000 votos (150.000 de Barreras y 72.000 de Benedetti). La U también busca una figura fuerte y no han discutido de fondo quiénes puedan llegar.
Los conservadores sienten una falta de representatividad y de renovación y también tienen el problema de buscar un nombre fuerte que encabece la lista. Entre la baraja está el exministro Mauricio Cárdenas, quien el mismo presidente Ómar Yepes ha reconocido que está buscando opciones como precandidato para el partido. Algunos líderes dicen que si no termina por ser el candidato, podría ser esa cabeza de lista fuerte que buscan. De los senadores actuales, David Barguil y Efraín Cepeda han mostrado deseos de candidatura presidencial, por lo que no volverían al Congreso, los demás buscarán por ahora repetir.
“En el tema de la Cámara estamos revisando la posibilidad de hacer alianzas en diferentes departamentos con otros partidos como Mira, Colombia Justa Libres; estamos explorando. Para Senado tenemos el reto de que 54 mujeres dirigentes de nuestra colectividad, líderes sociales, políticas, cívicas, emprendedoras, puedan llegar a las listas. Estamos mirando la posibilidad de personalidades de la vida nacional para que estén en los primeros lugares”, señaló Cepeda, quien dijo que la meta será lograr 16 curules en Senado.
El Centro Democrático fue el primero en dar luces sobre quiénes llegarían a integrar esas listas. En el partido también tienen el enorme reto de tapar el vacío que deja el expresidente Álvaro Uribe y sus casi 900.000 votos. En el partido ya hay tres nombres que ya estarían fijos en esa lista y que cuentan con el respaldo del expresidente: Miguel Uribe, que podría ser la cabeza de lista, la presidenta de la Corporación Rosa Blanca Lorena Murcia y el actor Jorge Cárdenas.
Hay un grupo de congresistas en el Centro Democrático que están proponiendo que para evitar que las candidaturas a la presidencia impulsen aspiraciones al Congreso, quienes lancen precandidaturas luego no puedan volver al Legislativo, argumentando que esto genera desventaja con los otros candidatos. Hasta ahora es una propuesta sobre la que no se ha tomado determinación.
Al igual que el tema de las candidaturas presidenciales, los nombres en el Centro Democrático no se moverán sino hasta después de mitad de año. El expresidente quiere concentrarse en acuerdos programáticos con otros sectores con los que pueda lograr consensos y alianzas con diferentes partidos de la derecha. También están enfocados en contribuir a la gestión del presidente Duque en la reactivación económica luego de la pandemia, sabiendo que el balance con el que cuente el mandatario para las elecciones tendrá un papel fundamental.