Tragedia ambiental en el Catatumbo por ataque a oleoducto Caño Limón-Coveñas

Un ataque múltiple en el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha provocado el derrame de crudo en tres fuentes hídricas del departamento de Norte de Santander, informó esta tarde Ecopetrol. El Gobierno ha responsabilizado de este hecho a la guerrilla del ELN.

"Parecería que, con estos insensatos prólogos, el ELN quisiera entrar al cese al fuego el próximo 1 de octubre con el mayor repudio y descrédito posible ante la opinión pública colombiana", dijo el jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos con el ELN, Juan Camilo Restrepo.

El atentado, que se produjo en la zona rural del municipio de Teorama, provocó la rotura del ducto y derrame de crudo en las quebradas La Cristalina, La Tiradera y en el río Catatumbo. Ecopetrol informó que activó un plan de contingencia para lidiar con la emergencia y se fortaleció el punto de control en La Gabarra para mitigiar los daños ambientales.

“Inmediatamente se tuvo conocimiento del evento, se informó a los consejos territoriales de gestión del riesgo de desastres de Teorama (Norte de Santander) Corponor y a las demás autoridades competentes”, indicó Ecopetrol en un comunicado.

La entidad petrolera invitó a los habitantes de la zona a no acercarse al derrame y abstenerse de usar elementos que puedan producir chispa o fuego, tales como velas, motores, fogatas y cigarrillos.

Además, Ecopetrol ha informado que ha enviado técnicos a verificar al menos otras cuatro afectaciones al oleoducto en Norte de Santander y Arauca, presuntamente causadas por atentados o válvulas ilícitas para hurtar crudo del sistema de transporte.

Este atentado no es el primero en el que la población aledaña al oledoducto se ve afectada por un derrame de crudo provocado por un atentado. El pasado mes de agosto Ecopetrol reportó el ataque número 47 en contra de la estructura este año. De hecho, hace apenas cuatro meses, otro atentado dejó sin agua a más de 3.500 personas asentadas en el municipio del Carmen del que hace parte Guamalito, en Norte de Santander, y provocó graves daños ambientales en la zona.