Ataques digitales contra mujeres periodistas no solo son violencia de género, sino contra la libertad de presa, advierte la Defensoría del pueblo

La delegada para la Protección de Derechos en Ambientes Digitales y Libertad de Expresión de la Defensoría del Pueblo analizó los comentarios a las publicaciones de 19 de las periodistas más reconocidas en el país, de diferentes medios de comunicación, y evidenció que entre marzo del 2022 y marzo de este año recibieron 1.084 ataques en la red social Twitter.

Los hechos violentos trascienden de lo personal a la digital con el creciente auge de la tecnología. Los reiterativos ataques en ambientes digitales en contra de mujeres periodistas vulneran su libertad de expresión, impiden el ejercicio de una prensa independiente y libre, así como también pueden llegar a lesionar la salud emocional de quienes se dedican a informar y emitir sus opiniones a través de las redes sociales, según lo reporta la Defensoría del Pueblo.

Por eso desde la entidad dicen estar comprometidos con el avance para eliminar todo tipo de violencia, incluida la digital, contra las mujeres que debería ser tenida en cuenta como una obligación de toda la institucionalidad y de la sociedad en su conjunto. La Defensoría del Pueblo asegura que cuenta con una ruta de atención a nivel nacional para gestionar la respuesta institucional en casos de violencias basadas en género.

Desde la entidad defensora de derechos humanos hacen un llamado para que a las comunicadoras sociales y periodistas les sea garantizado un entorno digital seguro y respetuoso en su labor informativa, sin temor a ser objeto de ataques y hostigamientos.

Carlos Camargo Assis, defensor del Pueblo, dijo que: “Hemos evidenciado la permanente y lamentable vulneración de derechos a la que se enfrentan las periodistas en su ejercicio profesional. Reiteramos que el acoso en línea a mujeres periodistas socava la libertad de expresión y afecta el funcionamiento de una prensa libre e independiente, vital para la democracia”.

Él señaló que calificó como lamentable que las mujeres periodistas enfrenten peligros específicos por el hecho de ser mujeres, razón por la que indicó que, es indispensable la aplicación de un análisis de género que contrarreste la indiferencia, la intolerancia y la no neutralidad.

Aseguró que en intención por eliminar todo tipo de violencia contra las mujeres la entidad creó una ruta de atención cuyo fin es gestionar la mayor respuesta institucional en casos de violencias basadas en género en todo el país.

“El acoso constante en línea con todo tipo de comentarios ofensivos e intimidatorios no solo afecta la libertad de expresión, también la tranquilidad de quienes se dedican a informar y a expresar legítimamente sus opiniones”, dijo el Defensor del Pueblo.

En un momento dado, Carlos Camargo puntualizó que, se ven enfrentadas a temores: “Temores que, entre otras vulneraciones, pueden llegar a lesionar de manera considerable su salud emocional, lo que podría derivar en otro tipo de afectaciones. Por este motivo debemos decir ¡no a la violencia de género digital!, y es preciso decirlo al unísono desde la institucionalidad y como sociedad”, puntualizó.

Cabe recordar que, un periodista es amenazado cada dos días en Colombia, según reciente informe de la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, con corte a 31 de mayo, la Fundación documentó 58 amenazas contra periodistas presentadas en 22 departamentos que recorren el país. Este hecho significó una cifra preocupante para el ejercicio de esta profesión, debido a que indica que por cada dos días, un periodista recibe amenazas. Del mismo modo, refleja que en el 70 % del país se ha amenazado al menos a un comunicador.

Gran parte de estas agresiones se han presentado en Bogotá, Arauca, Norte de Santander, Tolima, Atlántico y Nariño. Igualmente, estas amenazas están relacionadas directamente con investigaciones sobre asuntos de seguridad, administración pública y conflicto armado.

El informe de la Flip también señala que la capital del país es la zona donde se han reportado más amenazas, siendo seis en lo que va corrido del primer semestre del 2023. La razón de esta coyuntura, según la información de la Fundación, es que en Bogotá se concentran gran parte de los medios de comunicación digitales, comunitarios, escritos, radio y televisión. Por lo tanto, significa un epicentro para el ejercicio periodístico en el que se hacen los tipos de investigaciones mencionadas anteriormente.

Con respecto a las regiones, el informe señala que 26 de las 58 amenazadas registradas provienen de grupos armados con presencia en estas zonas. Asimismo, hubo cinco casos más que el mismo periodo de 2022. Los departamentos afectados mayormente por esta situación son Arauca y Norte de Santander, donde hay periodistas que buscan esclarecer aspectos de conflicto armado, narcotráfico y asuntos de seguridad.

En otro territorio del país, concretamente en Tolima y Atlántico, la Fundación dio con la presencia de bandas criminales, tales como el Clan del Golfo. Además, estas zonas cuentan con periodistas que cubren asuntos judiciales y orden público, tales como hurtos y homicidios que tienen relación con estos grupos. Por lo tanto, es una profesión peligrosa en esos departamentos.

Aquellos grupos armados al margen de la ley abordan a los periodistas en espacios físicos, intimidándolos en sus residencias con panfletos o llamándolos a sus sitios de trabajo con celulares o teléfonos públicos. Según la información expuesta en el informe, este es el modus operandi que manejan las bandas delincuenciales.