¡Atención! A la cárcel coronel de Tránsito investigado por secuestro y tortura

La Fiscalía imputó ocho delitos al coronel Gavino Humberto Gamboa y cinco subalternos suyos que trabajaban en la Unidad de Policía Judicial, de la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional. La fiscal del caso aseguró que el oficial y los demás uniformados representan un riesgo para la sociedad y el proceso, y existe la posibilidad de fuga. De ahí que insistieron ante la juez de control de garantías en una medida de aseguramiento en centro carcelario que fue admitida. En otras palabras, los enviaron a la cárcel.

Los hechos que reflejan esta investigación, según la Fiscalía, ubican al coronel y a sus subalternos en una vivienda localizada en el sur de Bogotá, cuando mediante un falso allanamiento ingresaron a buscar las supuestas pertenencias del coronel y que fueron hurtadas por un hombre, que luego se convirtió en víctima de este proceso.

En la imputación de cargos, la fiscal aseguró que el coronel dio la orden de trasladar al hombre que supuestamente se había robado algunas pertenencias de su casa. Lo llevaron hasta el centro de la ciudad de Bogotá y allí lo encaró mientras le recriminaba por los elementos hurtados. Luego se dirigen hacia el municipio de Cucunubá, en Cundinamarca, donde estarían los objetos robados al coronel, y allí hicieron otro allanamiento mediante amenaza a quienes estaban en esa vivienda.

De regreso a la ciudad de Bogotá y luego de advertirle a la víctima que sería asesinada en un páramo, esta logra escapar y caminar durante toda la noche hasta llegar a una casa de dos campesinos donde fue auxiliada a la espera de la Policía; sin embargo, a esa misma hora el coronel Gamboa, según la Fiscalía, estaban lanzando una alerta a todas las unidades para lograr la recaptura de un fugitivo.

“Mientras esto ocurría, el coronel llegó hasta el director de la Policía de Tránsito para informarle que había sido víctima de hurto en su casa y que las cosas las estaban llevando a Cucunubá, a lo que el director le da la orden de desplazarse”, dijo la fiscal.

La defensa de los uniformados, por su parte, aseguró que los elementos de prueba presentados por la Fiscalía no son más que conjeturas, porque la situación era de un procedimiento legal que estaban haciendo respecto a un hurto de que fue víctima el propio coronel.

Para contrastar esa versión, la fiscal del caso también presentó un video donde se observa a la supuesta víctima cuando llega a la casa de los campesinos y advierte, esposado de las manos y sin un zapato, que era víctima de secuestro, que por favor llamarán a la Policía, pues llevaba toda la noche caminando.

Víctima: Vengo secuestrado y quiero que me colaboren… gracias, muy amable.

Mujer: ¿De dónde viene?

Víctima: De Chocontá, pasé por Cucunubá.

Mujer: O sea, usted venía subiendo.

Víctima: Sí señora…

Mujer: Muestre las manos, los pies… Aquí llegó este hombre esta mañana. Dice que viene secuestrado, que se les escapó a los secuestradores… Ya llamamos a la Policía, estamos asustados, mi esposo le va a quitar las esposas para que se vaya.

La juez de garantías aseguró que no existe denuncia para la fecha de los hechos respecto del hurto del que fue víctima el coronel, así que no tendrán en cuenta una querella que se instauró o radicó días después del secuestro y tortura, que intenta probar la Fiscalía. Se trata de una denuncia que la defensa del coronel presentó como prueba de que sus defendidos estaban en un procedimiento oficial.

“En lugar de estar atendiendo la situación en el Valle del Cauca, con ese paro nacional, pues ¿no que decidió el coronel tomar la justicia por sus propias manos? Aquí aplica la ley del talión. Eso fue lo que decidió el coronel Gamboa. ¿A través de qué? Pues de todos estos policías que se encuentran acá”, dijo la juez.

En ese orden de ideas, la juez ordenó la medida de aseguramiento en contra de los seis uniformados implicados en este secuestro, entre ellos el coronel jefe de la unidad judicial de la Dirección de Tránsito. “En esta investigación claramente ninguna de esas medidas no privativas de la libertad cumplirá frente al peligro para la seguridad de la sociedad; también el uso de armas acá era para proteger a la población civil, no para intimidar”, dijo la juez.