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Atención | Álvaro Leyva perdió nuevo ‘round’ para volver a la Cancillería. Tribunal le rechazó tutela
La defensa del suspendido ministro reclamaba la vulneración de sus derechos al debido proceso.
Álvaro Leyva Durán seguirá por fuera de la Cancillería. Así lo determinó el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que le rechazó la acción de tutela que presentó su defensa alegando que la Procuraduría General le había vulnerado su derecho al debido proceso cuando decidió suspenderlo por tres meses de su cargo y mientras se adelanta el juicio disciplinario por las presuntas irregularidades en la licitación para el contrato de los pasaportes.
“Corolario de lo expuesto, se habrá de negar la acción de tutela que promovió el señor Álvaro Leyva Durán, porque luego de examinar el fondo del asunto se constató que las decisiones adoptadas por la Procuraduría General de la Nación no vulneraron ni amenazaron sus derechos constitucionales fundamentales”, advierte la decisión de 32 páginas.
En este sentido, se determinó que durante la indagación y la apertura del proceso formal se cumplió con cada uno de los trámites, blindando así los derechos a la defensa de Leyva que presentó sus argumentos y pruebas documentales que consideró pertinentes.
“Lo anterior, en atención a que la decisión de suspensión provisional por el término de tres meses del ejercicio del cargo de ministro de Relaciones Exteriores, dictada por la Sala Disciplinaria de Instrucción de la Procuraduría General de la Nación el 24 de enero de 2024, confirmada por la procuradora general de la Nación por vía de consulta el 7 de febrero del mismo año, cumple íntegramente con los presupuestos dispuestos en la normatividad y jurisprudencia vigente en materia disciplinaria, correspondiendo entonces a una actuación legítima de la entidad encartada”, concluyó el fallo.
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El inicio del juicio disciplinario contra Leyva se encuentra suspendido por una recusación que presentó la defensa del suspendido canciller en contra del procurador de la sala de instrucción que lleva el caso, argumentando “enemistad grave” tanto con el canciller como con el gobierno de Gustavo Petro.
Para sustentar, presentó una serie de publicaciones de Twitter hechas por el procurador del caso durante varios meses, en los que atacaba directamente a Petro y rechazaba claramente las probabilidades de que fuera presidente de la República.
El juicio contra Leyva
En el pliego de cargos formulado el pasado 27 de enero se señala que el canciller habría incurrido en dos faltas disciplinarias, calificadas de manera provisional como gravísimas, cometidas a título de dolo, es decir, con conocimiento.
La primera tiene relación con la decisión de declarar desierta la Licitación 001 de 2023, sin tener los fundamentos fácticos, jurídicos y técnicos, con lo que pudo transgredir los principios que rigen la contratación estatal.
En segundo lugar, el organismo de control disciplinario llamó a juicio al ministro por, supuestamente, decretar la urgencia manifiesta durante el desarrollo del trámite contractual sin que, al parecer, existieran causales para adoptar esa determinación.
Para salvaguardar la integridad del expediente, la Sala tomó la decisión de suspenderlo provisionalmente, en aras de evitar la posible reiteración de las faltas disciplinarias que se le atribuyen, teniendo en cuenta su rol como ordenador del gasto de la Cancillería y el que funge como director del nuevo proceso contractual que se adelanta para la gestión de pasaportes.
En la indagación preliminar, la Procuraduría General escuchó la declaración de la exdirectora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado Martha Lucía Zamora, quien fue la primera en advertir los riesgos de suspender el proceso licitatorio.
Igualmente, llamó la atención por una reunión que se habría presentado en un restaurante en París, Francia, entre Jorge Leyva, hijo del canciller, y Juan Carlos Losada Perdomo, director de Asuntos Jurídicos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, y quien había sido encargado por el mismo canciller de adelantar el segundo proceso licitatorio.
En esta reunión se habría hablado largo y tendido sobre el tema del contrato de pasaportes, pese a que Jorge Leyva no tenía nada que ver con el proceso. Al parecer, su papel era como lobista de varias empresas interesadas en el millonario contrato.