Nación
Cayó alias García, capo del Clan del Golfo; una pelea de gallos lo delató
Luis Alberto Furnieles Garcés era reclutador de niños y pretendía crear un cuerpo élite de asalto para enfrentar a las autodefensas de la Sierra, al ELN y a la fuerza pública.
El peligroso capo del Clan del Golfo, Luis Alberto Furnieles Garcés, también conocido como alias García o Granados, fue capturado este viernes, 26 de julio, por la Policía Nacional, en un importante golpe para frenar las intensiones expansionistas del grupo criminal hacia los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira.
Alias García fue capturado en una pequeña casa de ladrillo en el corregimiento El Tres, en zona rural del municipio de Turbo, en Antioquia, donde se había escondido debajo de la cama.
Según detalló la fuerza pública en un comunicado, el fin de los 10 años de actividad criminal de alias García comenzó cuando un subalterno lo retó a enfrentar sus dos mejores gallos. En estas riñas, el capo apostaba millonarias cifras de dinero en efectivo y joyas. El botín, incluso, era de casas y fincas, “a sabiendas de que siempre ganaba o lo dejaban ganar”.
Sin embargo, el gallo de García murió en el palenque. En represalia, el capo optó por desterrar a su contrincante y a sus hombres más cercanos, quienes aportaron información clave para dar con el paradero del hombre que había llegado a la Sierra Nevada de Santa Marta a librar una guerra a muerte contra Los Pachenca y el ELN por el control de rutas del narcotráfico en el Caribe colombiano.
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Una pelea de gallos expuso a alias García, capo del Clan del Golfo que fue capturado en Turbo, Antioquia. El peligroso delincuente era reclutador de niños y pretendía crear un cuerpo élite de asalto. https://t.co/if1kX8q65f pic.twitter.com/45SjyOAGvF
— Revista Semana (@RevistaSemana) July 26, 2024
Le pagaba por rezos a una bruja
Otro detalle sorprendente revelado por las autoridades es que el capo le habría pagado 50 millones de pesos a una bruja por “rezarlo y mantener a las autoridades alejadas de él”.
García, además, había recibido la orden del tercer cabecilla de la organización, alias Rodrigo Flechas, de trasladar personal desde el Urabá chocoano y antioqueño hacia el Magdalena, incluidos menores de edad víctimas de reclutamiento forzoso.
El cabecilla, quien utilizaba tres sistemas de mensajería encriptada para mantener en secreto sus comunicaciones, también pretendía trasladar personal con entrenamiento especial para conformar un cuerpo élite, tal como lo revela uno de los chats en poder de los investigadores.
En dichas comunicaciones quedó en evidencia que direccionaba la consolidación del bloque Nelson Darío Hurtado Simanca en la Costa Caribe colombiana, buscando tomar el control de rutas de tráfico de estupefacientes desde los puertos de comercio exterior, contaminando contenedores y lanchas rápidas que le permitieran el sostenimiento económico de la expansión de la organización.
Difícil de capturar
Alias García casi nunca salía de la Sierra Nevada, de manera que este era el mayor problema para su captura. Cuando bajaba, realizaba los desplazamientos en horas de la noche, utilizando una red de automóviles de bajo perfil que eran conducidos por colaboradores de la organización, quienes lo transportaban en movimientos pendulares entre inmuebles seguros ubicados en los departamentos de Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba y, finalmente, Antioquia.
Las labores de inteligencia permitieron determinar en las últimas horas que el cabecilla viajaría hasta zona rural de Turbo, Antioquia, para participar de una rendición de cuentas, donde finalmente cayó en poder de la Policía Nacional de Colombia.
“Fue una operación limpia, la cual hace parte de la ofensiva frontal contra la criminalidad ordenada por el señor presidente de la República, en este caso contra el Clan del Golfo”, destacó el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez.