CORONAVIRUS
¡Atención! Cementerios de Cali, al borde del colapso por los muertos por covid
Las aglomeraciones en las movilizaciones le pasan una cuenta de cobro costosa a los caleños por cuenta de la covid-19. Los cementerios están a punto de colapsar, un panorama similar al que vive Bogotá.
Cali, la ciudad donde el vandalismo protagonizó más ataques contra la ciudadanía, la fuerza pública y la infraestructura durante los últimos 45 días, no escapa al incremento acelerado de personas muertas por la covid-19, una situación preocupante que amenaza con colapsar los hornos crematorios de la capital del Valle del Cauca.
La estadística, aunque preocupa, no sorprende. Desde las revueltas y las movilizaciones masivas en la ciudad, los caleños tenían claro que el coronavirus pasaría una cuenta de cobro alta que hoy, según las autoridades de salud, empezó a pagar la población. Los cementerios de la ciudad registran un 98 por ciento de cremaciones de pacientes covid-19 y la cifra parece que aumentará en las próximas semanas. En el Valle del Cauca, según el Ministerio de Salud, han fallecido hasta 80 personas diariamente, de las cuales más de 20 han muerto en un solo día en Cali.
Aunque el alcalde Jorge Iván Ospina, en medio de las aglomeraciones pasadas, optó por ir adelante y adecuar más hornos crematorios y cuartos fríos, la situación es preocupante porque no dan abasto.
La primera medida que implementaron es ampliar los horarios para no dejar represar los cadáveres que, sin duda, se convierten en un foco de contagio. Más cuando diariamente llegan nuevos cuerpos que ocupan los cuartos fríos que dispuso la Alcaldía para atender la emergencia. Los hornos los prenden las 24 horas para mitigar la situación.
Lo más leído
Víctor Pineda, jefe de Operaciones de Camposantos Metropolitanos de Cali, reportó que las operaciones en hornos crematorios se dispararon en un 98 por ciento con respecto al año anterior, cuando empezó la pandemia y las cuarentenas en el país.
En 2020, el cincuenta por ciento de los cuerpos cremados en Cali eran víctimas oficiales del covid y el resto eran presuntos, es decir, vallunos que fallecieron con dolencias asociadas al virus, pero que al morir los médicos no tenían los resultados de las pruebas. Algunos resultaron finalmente positivos, y otros no. En esta oportunidad, según Pineda, casi todos los difuntos que llegan a los hornos crematorios están contagiados. La razón obedece a que el tiempo en producirse los resultados es más corto.
Cali no es la única ciudad donde los funerarios no saben qué hacer ante el número elevado de cuerpos represados para cremación. En Bogotá, los hornos del Distrito están en riesgo de colapsar. SEMANA denunció este jueves, que más de 300 cuerpos se encontrarían almacenados en los contenedores refrigerados de la Uaesp, por lo cual el Distrito no estaría en capacidad de recibir más fallecidos para cremación.
El año pasado, para la misma fecha, a los hornos crematorios llegaron hasta 100 cuerpos en un día y cada difundo tarda una hora en convertirse en ceniza, es decir, el funcionamiento de las estructuras eléctricas tiene que alcanzar las 24 horas. El problema, es que así el Distrito invierta en mantenimientos, los aparatos también se afectan por el exceso de trabajo. Este año, la cifra de cadáveres diarios superó el número del año anterior.
Bogotá tiene seis hornos crematorios con capacidad para incinerar hasta 110 cuerpos diarios, además de ocho contenedores que compró en el 2020 la alcaldesa Claudia López recién llegó el coronavirus a Bogotá. Cada uno tiene capacidad para almacenar hasta 40 cadáveres.
Pero, ¿qué hacer? Algunos de los cuerpos, en el caso de Bogotá, los están redireccionando a las funerarias privadas que tienen hornos y aún tienen capacidad, pero no es la suficiente. Y después, como ocurrió en el pico más alto de los contagios el año anterior, no se descarta que a los difuntos los empiecen a enterrar en bóvedas, como sucedió con varias víctimas que terminaron en el Cementerio de Chapinero.