NACIÓN

Atención: cuerpo hallado en Segovia, Antioquia, sí corresponde al del niño Maximiliano Tabres

El niño habría sido asesinado por la secta satánica ‘Los Carneros’, integrada por su propia familia.

6 de noviembre de 2022
En la tarde de este jueves, integrantes del CTI, habrían encontrado el cadáver del niño Maximiliano Tabares, desaparecido en un supuesto acto satánico
En la tarde de este jueves, integrantes del CTI, habrían encontrado el cadáver del niño Maximiliano Tabares, desaparecido en un supuesto acto satánico | Foto: Cortesía

El cuerpo hallado enterrado en Segovia, Antioquia, el pasado 27 de octubre, sí corresponde al del niño Maximiliano Tabares Caro. Las sospechas de las autoridades apuntan a que la secta satánica ‘Los Carneros’, conformada por su propia familia, está detrás del crimen.

Tras una serie de análisis, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses pudo confirmar que el cadáver encontrado tras 36 días de haber sido reportado como desaparecido es el del menor.

Para llegar a esta conclusión, los peritos compararon el perfil genético del niño con el de su madre, Sandra Patricia Caro Pérez, procesada por los delitos de desaparición forzada y tortura a título de cómplice.

Fue así como, con las coordenadas en mano, integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se desplazaron junto a alias Orejas al lugar referenciado, en la vereda Cuturú Alto de Segovia, a una hora y media del casco urbano de esta población.

El personal del CTI excavó con palas el sitio indicado y poco después encontró el cuerpo de un niño en alto grado de descomposición. Luego, el cadáver fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se adelantó su identificación.

En la tarde de este jueves, integrantes del CTI, habrían encontrado el cadáver del niño Maximiliano Tabares, desaparecido en un supuesto acto satánico
En la tarde de este jueves, integrantes del CTI, habrían encontrado el cadáver del niño Maximiliano Tabares, desaparecido en un supuesto acto satánico | Foto: Cortesía

Los análisis de Medicina Legal confirman las declaraciones entregadas por el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, el día del hallazgo del cuerpo. El mandatario departamental había dicho: “Se hallan los restos de Maximiliano después de toda esta situación tan horrorosa y dolorosa. No deja de ser una tristeza porque siempre existía la esperanza de hallarlo con vida. Sea cual sea la decisión final, a lo que tiene que llevarnos esto es a esa profunda reflexión y ese profundo compromiso en la defensa de la vida”.

Sobre el crimen

Al niño Maximiliano Tabares Caro, de apenas 6 años, lo mataron en Antioquia para sacarle un supuesto espíritu maligno que lo poseía. Y aunque la razón parece inverosímil, forma parte del crudo testimonio que tiene en su poder la Fiscalía de uno de los testigos del horroroso crimen.

Quienes presuntamente lo atacaron de forma salvaje fueron sus propios familiares: padrastro, mamá, abuela. También algunos miembros de un grupo satánico llamado ‘Los Carneros’, quienes habrían sacrificado a Maximiliano porque el supuesto espíritu que lo poseía les bloqueaba la posibilidad de comunicarse con seres del más allá que les revelarían la existencia de imaginarias guacas de oro.

La presencia del niño les estaría estorbando para continuar con el imaginario negocio. Por estos hechos, hay seis personas detenidas, entre ellas la abuela del menor.

En los operativos que realizaron los uniformados para capturar a los sospechosos fueron encontrados elementos que daban cuenta de los rituales satánicos: en la vivienda de la mamá del menor, encontraron debajo de la cama y en otros espacios, objetos que se usan en ritos, un muñeco vudú, varios libros sobre prácticas oscuras, cuchillos y hasta frascos con diferentes hierbas.

  Estos son los capturados por la desaparición y crimen del niño Maximiliano Tabares. Entre los capturados están el padrastro y la abuela de la víctima.
Estos son los capturados por la desaparición y crimen del niño Maximiliano Tabares. Entre los capturados están el padrastro y la abuela de la víctima.