Judicial
Atención | Detención domiciliaria al cirujano Antonio Figueredo, procesado por golpear brutalmente a una médica
María Paula Pizarro, una joven médica de Bucaramanga, fue víctima de maltrato físico y verbal por parte de este cirujano que fue su pareja. Los golpes que le propinó fueron brutales y llegaron denuncias de otras mujeres.
Tras resolver un recurso de apelación presentado por la Fiscalía General y los representantes de víctimas, el juzgado quinto de conocimiento de Bucaramanga ordenó una medida de aseguramiento en contra del cirujano Antonio Figueredo, procesado por golpear a María Paula Pizarro, una joven médica con la que sostenía una relación sentimental.
En diciembre pasado, la Fiscalía General le imputó los delitos de violencia intrafamiliar tras haber agredido brutalmente a Pizarro, causándole fractura en tres dientes y varios hematomas en el rostro y cuerpo. Pese a la evidencia material, el juez de control de garantías de Floridablanca se abstuvo de dictarle medida de aseguramiento.
En el fallo de segunda instancia se determinó que el cirujano representa un peligro para la sociedad, hecho por el cual debe cumplir una medida de detención domiciliaria con el fin que no afecte el desarrollo del proceso ni pueda ejercer presiones sobre las mujeres que lo denunciaron.
“(...) el señor Antonio Figueredo Moreno representa un peligro para la comunidad, especialmente para el género femenino y específicamente para las mujeres profesionales de la salud que puedan trabajar con el citado”, precisó el juzgado. Teniendo en cuenta esto, se hace necesaria una medida privativa de la libertad con el fin de evitar “que el aquí incriminado continúe adelantando las conductas violentas y agresivas ya citadas, ya que como se reitera, dicho comportamiento se ha extendido en el tiempo y sus víctimas han sido sus colegas”.
Lo más leído
Igualmente, se tuvo en cuenta el riesgo de obstrucción y presión a la justicia, puesto que en ocasiones anteriores, el cirujano amenazó a Pizarro para que cambiara la versión de sus hecho, amenazándola con afectar su reputación. Incluso, utilizó otras estrategias para que ella no contara más lo sucedido.
“Los elementos materiales probatorios allegados a la actuación, se avizora que, durante los días subsiguientes al hecho, el señor Antonio Figueredo Moreno continuó comunicándose con la víctima, incluso a través de perfiles falsos en redes sociales, para que cambiara su versión”. Con este tipo de acciones buscó que las denuncias se desviaran y salir limpio ante un eventual proceso.
Además, ejerció presiones en la joven y su grupo familiar —con quien tenía relación de vieja data— con el fin que no denunciaran. “Para ello utilizó estrategias tales como manifestarle a la víctima que si hacía públicos los hechos, se ponía en riesgo la estabilidad económica de la esposa y los hijos del imputado, ya que ellos dependían de sus ingresos; que cambiara su versión de los hechos y explicara que los golpes que tenía se habrían producido por una caída en el baño; que no se presentara ante el Instituto de Medicina Legal; que se fueran de viaje para ponerse de acuerdo en los hechos que iban a poner en conocimiento de las autoridades; que “huyeran juntos” a Cúcuta”.
Después de ver que sus presiones no estaban dando resultado, presentó una denuncia por los delitos de calumnia y fraude procesal en contra de María Paula Pizarro. Todas estas acciones, según advierte el juzgado, se podrían repetir, afectando gravemente el proceso penal que se le adelanta al cirujano, quien gozaba de un inmenso prestigio en la comunidad médica, siendo considerado incluso el más importante cirujano cardiovascular de Bucaramanga.
Para el juzgado de conocimiento, el cirujano intentó las autoridades judiciales nunca tuvieran conocimiento de estos hechos, “utilizando estrategias que iban desde apelar a la nobleza de la víctima, hasta llegar a utilizar mecanismos legales en aras de agotar a la víctima, para alcanzar sus fines. Así entonces debe analizarse que estas actividades tienen por objeto afectar la prueba principal de diligenciamiento que no es otra que la declaración de la víctima”.
Con esta decisión se libró una boleta de detención para que el galeno sea capturado y trasladado a su respectivo domicilio en la ciudad de Bucaramanga.