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Atención: ELN confirma que secuestró al sargento Libey Danilo Bravo y advierte lo que podría pasar si intentan rescatarlo
En un comunicado la guerrilla se adjudicó el secuestro del militar y responsabiliza a la fuerza pública de lo que pueda suceder con su integridad.
Este domingo la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN, emitió un comunicado del Frente de Guerra Oriental, en el que indica que el pasado 14 de febrero detuvieron en el casco urbano de Arauquita, Arauca, al sargento viceprimero Libey Danilo Bravo, orgánico del Batallón Especial Energético y Vial Número 1.
Aseguran en el documento que el suboficial, “está recibiendo el trato que corresponde, dentro del marco de los derechos humanos y de acuerdo a las realidades de la guerra que actualmente se viven en el departamento de Arauca”.
Según manifiesta la guerrilla a la que el Gobierno ha hecho llamados para una negociación en la llamada paz total, la familia del uniformado recibió pruebas de supervivencia en los primeros días de su secuestro.
Sin embargo, culpa a las fuerzas militares colombianas del futuro que tenga el sargento y en su pronunciamiento textual se lee: “Responsabilizamos a la fuerza pública, por lo que pueda suceder en su integridad en cualquier intento de rescate”.
El comunicado está firmado por el mando político militar estratégico de la guerrilla, con fecha 18 de febrero de 2023.
Cabe recordar que el general Helder Fernán Giraldo Bonilla, comandante General de las Fuerzas Militares, lamentó el hecho. En su momento manifestó que “fue secuestrado al parecer por integrantes de la comisión Camilo Cienfuegos del frente Domingo Lain Saenz, del grupo armado organizado del Ejército de Liberación Nacional”.
El uniformado confirmó que esta situación ya fue puesta en conocimiento del comando al cual pertenece el suboficial, quien se encontraba en estado de indefensión. Esta situación fue calificada por el Ejército como una acción criminal que viola los Derechos Humanos y es una infracción al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
“Inmediatamente, se procedió a adelantar una serie de operaciones de manera coordinada con la Policía Nacional que permitan lograr el rescate o la liberación del suboficial”, afirmó el comandante General.
Ahora con la amenaza de la guerrilla la situación se complica pues limita las labores de búsqueda, por lo menos militarmente hablando.
Las primeras versiones de la situación indican que todo ocurrió cuando el uniformado fue obligado a subir a una camioneta en horas de la noche. El vehículo tomó un rumbo que aún se desconoce.
De acuerdo con la institución, “le corresponde al grupo armado organizado del ELN mantener la integridad del señor suboficial del Ejército Nacional”.
Hay preocupación por este nuevo secuestro que se dio en zona rural de Arauquita. SEMANA había conocido que tan pronto sucedió todo tropas especializadas realizaron operaciones de inteligencia y de área para establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en la que ocurrió todo.
Por parte del Ejército la información se ha manejado con hermetismo, sin entregar información sobre la situación; sin embargo, SEMANA logró conocer con fuentes judiciales que el sargento se encontraba en servicio.
El secuestro del sargento del Ejército en zona donde delinquen organizaciones criminales que buscan la ‘paz total’, se suma al secuestro que hizo recientemente el Clan del Golfo de tres fiscales en Tarazá, Antioquia y que generó tensión entre el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, y el fiscal general, Francisco Barbosa.
En su momento, el ministro Velásquez, dijo que el fiscal Barbosa se apresuró al ordenar el cierre de la Fiscalía de Tarazá, por estos hechos. “Por lo que tenemos entendido los fiscales fueron montados a unos vehículos que transitaron sin que hubiera alguna observación que desde el exterior indicara que se estuviera produciendo un secuestro”, señaló Velásquez.
Agregó que “los fiscales digan que pasaron por tres puestos de Ejército, y que los soldados simplemente saludaban como acostumbran saludar en las carreteras con el pulgar en alto, pues es justamente porque no tenían conocimiento que se estaba produciendo ese hecho”.
Sobre el cierre de la sede de Tarazá, Antioquia, ordenada por el Fiscal General al señalar que no había garantías de seguridad para sus funcionarios, dijo el Ministro que el Fiscal se apresuró con dicha determinación.
“Me parece y valga la oportunidad decir que fue una decisión apresurada del Fiscal General cerrar la Fiscalía de Tarazá”, señaló Velásquez en su momento.