Judicial
Atención | Envían a la cárcel a indígena que participó en el linchamiento del conductor Hildebrando Rivera
Luis Carlos García se declaró inocente del delito de homicidio agravado imputado por la Fiscalía General.
Por considerar que representa un peligro para la sociedad y puede emprender la fuga, una jueza de control de garantías de Cota (Cundinamarca) cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a Luis Carlos García, integrante de la comunidad indígena Emberá Katío, en el proceso que se le adelanta por la muerte de Hildebrando Rivera, en hechos registrados en la noche del pasado 25 de enero.
García permanecerá en los calabozos del búnker de la Fiscalía General hasta que el Inpec defina su lugar de reclusión. En la audiencia celebrada este miércoles, el ente investigador le imputó el delito de homicidio agravado en calidad de coautor, el cual no aceptó.
En la imputación, el fiscal del caso señaló que los videos grabados por los otros integrantes de la comunidad indígena y los testimonios de algunos de ellos fueron fundamentales para identificar a García como uno de los hombres que lideró la golpiza contra el conductor del camión de basura, luego que atropellara y matara a Ermilda Tunay Sintua, de 36 años, quien estaba embarazada, y a su hija Sara Camila García Tunay, de un año y nueve meses, miembros de la comunidad Emberá y quienes fallecieron en el lugar de los hechos.
Tras los trágicos hechos, varios indígenas de la comunidad Emberá empiezan a golpear con palos y piedras el vehículo que conducía Hildebrando Rivera. “De esta situación se desentraña que rompen las ventanas de este camión y es extraído el conductor de este vehículo para, posteriormente, proceder a golpearlo en su humanidad”.
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El fiscal del caso puso de presente el dictamen de Medicina Legal que indicó que el conductor falleció por la “paliza” que recibió. “Fueron múltiples los golpes que sufrió esta persona” en todo su cuerpo. Varios videos grabados revelaron a los indígenas implicados en la golpiza.
Igualmente, la Fiscalía General cuenta con los audios en los cuales, utilizando los audios de la aplicación WhatsApp, el conductor pide ayuda desesperadamente puesto que ya le habían roto los vidrios. “Uy, Dios mío, acabaron con el carro, tuve un accidente (…) Dio mío, van a acabar el carro. Ayúdenme”, le decía bastante alterado Hildebrando a Mario Calderón, gerente de Ecosiecha, empresa en la que trabajaba.
En los otros audios le manifestaba que todo había sido un accidente, pero que lo querían linchar, dándole indicaciones de su ubicación. El gerente, bastante asustado, intentaba comunicarse con el alcalde del municipio de Guasca (Cundinamarca) para pedirle colaboración, puesto que la situación era bastante grave y sabía que existía un riesgo grandísimo.
Las llamadas que le hicieron a Hildebrando después de eso fueron en vano. Las pruebas recolectadas señalan que tras bajarlo a la fuerza lo golpearon, pese a que el conductor imploraba que por favor no le hicieran daño puesto que tenía una familia.
A las 9 de la noche, el hijo del conductor intenta comunicare con él. En ese momento, un miembro de la comunidad indígena le dijo: “No llame más a ese hp que lo vamos a matar” y le colgaron. Las pruebas reseñan que Luis Carlos García lideró la golpiza “(…) Usted y otros miembros de la comunidad indígena, incluidos menores de edad, continuaron pegándole al señor mientras lo subieron a una camilla de una ambulancia. En dos momentos, antes de subir la camilla a la ambulancia usted le pegó varias veces a Hildebrando y ya dentro de la ambulancia bajaron la camilla y lo golpearon antes que pudiera ser trasladado de este lugar. 10 kilómetros más adelante, una enfermera y el conductor de la ambulancia lograron atender las heridas del señor Hildebrando. Sin embargo, las heridas que usted, sus hijos y miembros de la comunidad Emberá le propinaron, le causaron la muerte”.