“Estoy muriendo por dentro”: las primeras declaraciones de la alemana expulsada de Colombia

Horas después de ser expulsada de Colombia por su participación en las manifestaciones en Cali, la ciudadana alemana Rebecca Sprößer, a través de su cuenta en Instagram, se refirió a la decisión de las autoridades migratorias. En dos mensajes en esa red social agradeció por los mensajes de apoyo, pero también habló sobre la prohibición de su ingreso a Colombia en los próximos 10 años.

“Gracias por sus palabras. Disculpen si no tengo la fuerza para responder. No existen palabras para el dolor que siento”, señaló. Y agregó que “plenamente dicho, me siento morir y ya no sé como aguantar”.

“Me prohibieron entrar a Colombia por 10 años. Colombia se ha convertido en mi hogar. No puedo regresar a mi casa por 10 años”, indicó. “No es la razón por que me estoy muriendo por adentro. Todo es mucho peor y cuando tenga la fuerza les voy a contar todo”.

Entre tanto, el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, señaló que la decisión de expulsar a la ciudadana alemana cumplió con las normas previstas en la ley para estos casos.

“La decisión se tomó como una forma de respeto a las normas migratorias. Esta mujer de 34 años tenía un permiso de turismo, pero sus actividades no fueron asociadas con esto, hubo un grado de exposición alto y se puso en riesgo”, señaló.

Aseguró que “la mujer manifestó que no tenía pasaporte, por lo que fue trasladada a la embajada de Alemania. Allí se tramitó un documento, se le realizó una prueba PCR y luego abandonó el país. Ella estaba serena y sabía de las consecuencias”.

Espinosa señaló que Rebecca Sprößer inició con un tema de activismo y ella misma se encargó que mostrar que no estaba haciendo parte de actos relacionados con el turismo y que “hay unos mínimos que se deben cumplir”. No podrá entrar por 10 años al país, a menos que se lo otorgue un nuevo visado.

Al referirse a las declaraciones del director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, en las que afirmó que la decisión del gobierno colombiano a violaba los estándares extranjeros, el director de Migración Colombia dijo que se respetó el debido proceso, y que los extranjeros siempre son bienvenidos al país.

“¿Qué hay detrás de todo esto? Que aquí hay mucha política. Entonces también mucha de esta oposición que se está dando, son reflejos de posiciones políticas, hasta de campañas presidenciales futuras. No, nosotros somos una autoridad, actuamos con base en la ley y estamos absolutamente tranquilos del procedimiento que se siguió (...) lo que ve uno por las redes es que mucha de la crítica es que ‘espere que llegue otro gobierno y verá que vamos a hacer otras cosas y la vamos a invitar de nuevo’. En fin, es política”, dijo Espinosa.

Y agregó: “al final del día en el corazón de todos nosotros sabemos que cuando a uno lo invitan a una casa ajena, uno lo primero es que se comporta bien. Cuando el colombiano viaja al exterior, lo mínimo es un buen comportamiento. Pues hombre, es lo mismo tratándose de los extranjeros. Entre otras cosas, Colombia está llena de extranjeros, además con un excelente comportamiento.

Además, el director de Migración Colombia indicó que Rebecca Sprößer además de no cumplir “con su palabra” de que venía a Colombia por cuestiones de turismo únicamente, también estaba exponiendo su vida y por ende se encontraba en riesgo en el país. Recalcó que Colombia no es un país donde los extranjeros pueden venir a generar desorden o afectar la tanquilidad y seguridad ciudadana.

“Y no por un accionar del Estado ni de organizaciones criminales, sino ella misma estaba poniéndose en riesgo seguramente de buena fe, por desconocimiento, pero nosotros como autoridad no podemos esperar que una persona que dice que vino a turismo y que se está exponiendo, tenga que suceder una fatalidad o algo grave para hay sí tomar una decisión”, puntualizó.