Nación
Atención: Fiscalía imputará cargos y pedirá medida de aseguramiento contra el cirujano Antonio Figueredo
El próximo 15 de diciembre, el ente acusador le imputará cargos por violencia intrafamiliar y acceso carnal violento.
El 15 de diciembre, a las 2:00 p. m., la Fiscalía imputará cargos contra el cirujano cardiovascular Antonio Figueredo, señalado de golpear brutalmente a María Paula Pizarro, una joven médica de 27 años, tal como lo reveló SEMANA.
La Fiscalía le imputará a Figueredo los delitos de violencia intrafamiliar y acceso carnal violento, y solicitará una medida de aseguramiento en su contra.
El pasado 12 de noviembre, Pizarro contó que fue víctima de las agresiones de Figueredo. Ese día, según el testimonio de María Paula, ella salió con su presunto agresor a Macondo, un bar de Bucaramanga. Allí las cosas se habrían complicado, ya que, según la mujer, Figueredo la empezó a maltratar verbal y psicológicamente.
“Él paga la cuenta con mi plata. Nos montamos al carro y empieza a decirme que yo no merecía ir a un hotel. Me lleva a una residencia, me pide que le baile, yo le digo que no; me quitó el celular, empezó a ver algunos mensajes de mis amigos, y me dio un puño en el ojo izquierdo. Me tiró al piso, me empezó a pegar patadas, yo me puse en posición fetal, como pude me subí al carro”, relató la mujer. Y agregó: “Luego me llevó al sótano de un parqueadero, se cogía la cabeza, decía: ‘Usted se tiene que perder, no se puede ir para su casa así, váyase para la casa de una amiga (...)’. Yo estaba muy asustada, le pedí a Dios que me ayudara, estaba temblando”.
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En poder de la Fiscalía hay otras dos denuncias de violencia contra la mujer en contra de Figueredo, y que serán expuestas en la audiencia en Floridablanca, en el área metropolitana de Bucaramanga.
El cirujano tendrá que asistir con su abogado y conocer de la voz del fiscal del caso los señalamientos que tiene en su contra y que fueron suficientes para citarlo a imputación de cargos.
Además, los investigadores tratarán de demostrar al juez el peligro que representa el médico para las víctimas, ahora testigos de los hechos, y de esta forma obtener la medida de aseguramiento correspondiente.
La Fundación Cardiovascular de Bucaramanga (FCV), la institución donde trabajaba este médico, decidió apartarlo de su cargo, mientras las autoridades adelantan las investigaciones del caso y la justicia se encarga de definir la responsabilidad que tendría en las graves conductas advertidas por tres mujeres.
“Como institución que trabaja por el cuidado de la vida, la FCV rechaza rechaza tajantemente cualquier acto de violencia que afecte la dignidad y vulnere los derechos humanos. Profesamos como un valor fundamental el respeto hacia nuestras colaboradoras y colaboradores en su integridad física, moral y emocional”, dice uno de los apartes del comunicado de la clínica.
Las primeras denuncias en contra de Antonio Figueredo surgieron de María Paula Pizarro y Érika Plata, dos mujeres que no callaron los maltratos que sufrieron y que motivaron nuevas denuncias. Una tercera mujer, que reservó su nombre por seguridad, relató de qué manera se convirtió en víctima de violencia intrafamiliar a manos del cirujano. Con todas ellas Figueredo sostuvo relaciones sentimentales clandestinas.
“Me cogió del cabello, me entró a rastras y me cogió a patadas. Yo gritaba y le decía que por favor no, que qué le pasaba. Él, con malas palabras, me decía que yo era lo peor, eran puras palabras groseras. Yo como pude me quedé en el cuarto con él hasta que se quedó dormido y pude salir para mi casa”, cuenta la mujer, quien prefiere guardar su identidad por protección a sus hijos y familiares, pero que decidió contarle esta historia a SEMANA luego de seis años de haberle sucedido.
Esta nueva víctima aseguró que guardó silencio por varios años hasta que las denuncias se conocieron públicamente. Eso le dio fuerzas para advertir lo que padeció al lado de Figueredo y la relación que sostuvieron por cerca de un año.
“Yo, la verdad, viví ese drama sola, no conté. Cuando veo esta historia, hubiese demandado también. Pero no lo hice por evitar problemas, por mis hijos, entonces admiro el caso de estas niñas que son más jóvenes, no tienen hijos”, dijo la víctima.