Atención: investigación disciplinaria a policías que dejaron libre al gringo que metió dos niñas en un hotel de Medellín para prostituirlas

SEMANA conoció que la Procuraduría abrirá indagación disciplinaria contra los policías que dejaron libre a Timothy Alan Livingston, el estadounidense que fue sorprendido con dos niñas en un hotel en el sector de El Poblado, en Medellín.

Con este nuevo proceso en el escandaloso caso, se trata de determinar si los funcionarios adscritos a la Policía Metropolitana del Valle de Aburra habrían cometido irregularidades en el momento de la captura y traslado del extranjero acusado del grave delito de acceso carnal abuso y actos sexuales con dos menores de 14 años.

La Procuraduría de Instrucción del Valle de Aburrá señaló: “Se analizarán las posibles irregularidades en los procedimientos por parte de los servidores encargados de la custodia del detenido, así como las acciones judiciales pertinentes para la verificación y captura por la comisión del posible delito u omisión en las gestiones pertinentes para ello”.

Para el Ministerio Público, lo preocupante de todo el panorama es que los policías –al parecer– cometieron posibles irregularidades en los procedimientos de custodia de Livingston y también en las acciones judiciales para capturarlo después de que fue sorprendido con dos niñas en un hotel en el sector de El Poblado, en Medellín.

“Los policías pudieron incurrir en falta disciplinaria, pero se indagará si es necesario vincular o determinar la existencia de más personas adscritas a otras entidades, quienes igualmente pudieron participar en los hechos que permitieron que el presunto agresor saliera posteriormente de Colombia hacia Estados Unidos”, informó el ente de control.

Con la indagación a los policías se trata de identificar a los presuntos responsables del caso y recaudar todas las pruebas que permitan esclarecer las irregularidades que se habrían presentado en ese procedimiento. De esa forma, se determinará si la falta fue disciplinaria o si hubo una exclusión de la responsabilidad.

La Fiscalía también revisa si los policías realizaron un presunto prevaricato por omisión al ser los primeros respondientes del caso de Timothy Alan Livingston, el hombre de 26 años que estaba con dos menores de 12 y 13 años en Medellín, al parecer, para abusarlas y explotarlas sexualmente.

Las primeras versiones indican que el ciudadano estadounidense nunca estuvo capturado, sino que permaneció en un centro de protección custodiado por la Policía, pero presuntamente después le permitieron irse porque –al parecer– no había pruebas para vincularlo a un proceso penal.

Tras conseguir su libertad, Livingston habría regresado a Estados Unidos y ahora a la Policía, la misma institución a la que pertenecen los uniformados que no detuvieron al extranjero, le tocó emitir una circular azul de la Interpol para capturarlo y que responda ante la justicia colombiana por el delito de presunta explotación infantil en la capital de Antioquia.

Sin embargo, el general José Luis Ramírez, director de Seguridad Ciudadana de la Policía, salió a explicar que Timothy no fue capturado porque “de acuerdo con la revisión del procedimiento, inicialmente nos habían configurado las causales para una captura en flagrancia. Por eso esta persona no fue capturada”.

La misma institución confirmó que trabaja con la Fiscalía para estudiar la posibilidad de hacer extinción de dominio a los dueños del hotel en donde fue hallado el hombre de 36 años con dos niñas en el conocido sector de El Poblado.

Las propietarias del predio, que está en el ojo del huracán, emitieron un comunicado en el que rechazaron “categóricamente cualquier forma de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Lo hacemos no solamente como actores turísticos responsables en la ciudad de Medellín, sino también en nuestra condición de padres, madres, hijas e hijos. La explotación infantil es aberrante y, desde los inicios de nuestra empresa, hemos estado comprometidos en combatirla y prevenirla”.