Nación
Atención: la Policía buscará la deportación del colombiano que sacaba a migrantes irregulares del aeropuerto El Dorado en carros de la basura
El operador de aseo que hacía parte, según la Policía de una banda dedicada al tráfico de migrantes, huyó hacía los Estados Unidos, en donde fue ubicado y capturado.
Recientemente, la Policía reveló un caso que parecía haber salido de una película de ficción. Un operador de una empresa de aseo del aeropuerto El Dorado sacaba a los migrantes irregulares que llegaban a la terminal aérea en carros de la basura.
Las imágenes que reveló la Policía fueron sorprendentes y vitales para la investigación. En los videos se observa como el operador de aseo se mueve con su carro de la basura por zonas restringidas del aeropuerto El Dorado, entre ellas el área donde eran ubicados los migrantes que eran inadmitidos en otros países y que de regreso a su lugar de origen tenían que hacer tránsito en Colombia.
Pues mientras los inmigrantes esperaban abordar su vuelo de regreso a su país, el habilidoso operador de aseo les ofrecía sacarlos del aeropuerto si le pagaban 2.000 dólares, además les decía que tenía los contactos para llevarlos a zona de frontera con Panamá, obviamente por un valor más alto.
Como se evidencia en los videos, y según la Policía, los migrantes accedían al trueque del operador de aseo y se escondían dentro del carro de aseo como en las películas de acción. Durante el recorrido se observa como el operador de aseo y transita tranquilamente por las zonas restringidas, por las áreas de libre tránsito hasta llegar a los baños en donde los migrantes salían del carro y luego eran conducidos a las afueras del aeropuerto en donde los esperaban otros integrantes de la red para llevarlos hacía frontera con Panamá.
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La Policía aseguró que cuenta con 12 casos documentados en donde esta red habría sacado del aeropuerto El Dorado bajo esta nueva modalidad a migrantes irregulares. Al parecer, sabiendo que le venían siguiendo los pasos, el operador, que quedó en los videos como uno de los cerebros de toda la operación criminal, decidió renunciar a la empresa y desaparecer del radar de las autoridades.
Sin embargo, y luego de varios contactos internacionales, la Policía logró ubicar al operador de aseo en los Estados Unidos y por eso es que las autoridades colombianas están a la espera que sea deportado para que responda antes la justicia de nuestro país por varios delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.
De acuerdo con la Dirección de Investigación Criminal, Dijin, durante la operación se llevaron a cabo varios allanamientos en los que fue posible incautar 19 pasaportes, 11 teléfonos celulares, más de 71 millones de pesos en efectivo, 150 dólares canadienses, más de 29 mil euros y en una residencia en la ciudad de Bogotá, que fue adaptada como hotel de paso se hallaron ocho migrantes cubanos, quienes fueron dejados a disposición de Migración Colombia.
Sobre las ganancias que obtenían los integrantes de la red de la que hacía parte el operador de aseo, dijo la Dijin que en un periodo de tres meses, recibieron ganancias por más de 380 millones de pesos, dinero que era enviado por migrantes a Colombia desde Viena en Austria, Múnich en Alemania, Sharjah en Emiratos Árabes, Nairobi en Kenia y desde Juba en Sudan del Sur.
También fueron evidenciados envíos de dinero desde Perú, Bolivia, Ecuador, México y desde las ciudades de Alejandría, San Diego, Dallas, Miami, Houston, Tampa y Austin en Estados Unidos, además de Montana en Canadá.
De acuerdo con la investigación de la Policía, Jan Pieter de Vrijer Molina, era el cabecilla del grupo delincuencial y quien coordinaba la logística, transporte, alojamiento, alimentación, gestión de visas y documentos de identificación; según lo indagado llevaba más de siete años realizando el ilícito.
“Se trata de una organización criminal trasnacional que con fines de lucro facilitaba y colaboraba con el ingreso, tránsito y salida de migrantes sin el cumplimiento de los requisitos legales en el territorio nacional, utilizando la modalidad de coyotes, cuyo cabecilla diseñó un mecanismo integral para delinquir, esta persona actuaba como el gerente de una empresa; dirigía y empleaba a captadores, conductores y proveedores de servicios quienes participaban de la operación cumpliendo diferentes funciones”, dijo el general José Luis Ramírez, director de la Dijin.
