Atención | Nicolás Petro se rebela y le pide a la Corte Suprema no usar el interrogatorio que rindió ante la Fiscalía

Nicolás Petro Burgos le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que se abstenga de usar el interrogatorio que rindió en agosto pasado ante la Fiscalía General, en medio de la audiencia de imputación de cargos que se adelantaba en su contra por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

La solicitud se hizo en medio de la citación que se hizo para que declare en la investigación preliminar que se adelanta contra el representante a la Cámara por el Atlántico Agmeth Escaf por las presuntas irregularidades que se habrían presentado en los gastos de campaña presidencial de 2022.

En el documento, firmado por el mismo Petro Burgos al magistrado César Augusto Reyes Medina, de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, el hijo mayor del presidente Gustavo Petro pide que en la declaración que rendirá en los próximos días no se le ponga de presente el mencionado interrogatorio.

“En dicho interrogatorio, indicó, el fiscal delegado, doctor Mario Burgos Patiño, preguntaba constantemente, sin ninguna competencia para ello, sobre los conocimientos o intervención de mi padre, actual presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, en algunos hechos narrados por mí”, aclaró.

Para Petro Burgos, el mencionado interrogatorio no lo hizo bajo la gravedad de juramento. “Ni mi defensor ni yo hemos consentido en el uso del interrogatorio al indiciado”.

Igualmente, aseguró que por la filtración del mismo se pidió una investigación disciplinaria en contra del fiscal Mario Burgos, puesto que en esa diligencia reservada se dejó claridad sobre las personas que iban a tener conocimiento expreso del interrogatorio.

“Asunto constitutivo de una extralimitación en el ejercicio de derechos y funciones públicas, por lo cual la Comisión Nacional de Disciplina Judicial adelanta una investigación disciplinaria contra ese funcionario”, aclara la misiva.

El pasado 23 de enero, la Corte Suprema citó a declarar a Nicolás Petro Burgos y al empresario Euclides Torres, en medio de la indagación que se adelanta contra los congresistas del Pacto Histórico Agmeth Escaf y Pedro Flórez, por su posible participación en la presunta financiación irregular de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022.

El pasado 30 de octubre, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia le abrió indagación a los congresistas, teniendo en cuenta lo mencionado por Nicolás Petro Burgos en el interrogatorio que rindió ante la Fiscalía General y en el que confesó que la campaña presidencial de su padre recibió, al parecer, dineros no legalizados.

Petro Burgos señaló que Escaf, como reveló SEMANA en los apartes del interrogatorio de la Fiscalía, fue puesto e impulsado política y electoralmente por la primera dama, Verónica Alcocer, y por el empresario Christian Daes.

“Nosotros siempre hacíamos campaña a nombre de Gustavo Petro, en la consulta del Pacto Histórico y a favor de la lista del Pacto Histórico, ya sea en Senado o Cámara de Representantes. Por ejemplo, la Cámara en el Atlántico, Agmeth Escaf, estos recursos se utilizaron nuevamente, repito, para hacer eventos masivos, utilizarlos en publicidad, etcétera, de manera que benefició a la lista del Pacto Histórico”, afirmó Nicolás Petro al ente judicial.

Los señalamientos a Flórez

Con respecto al congresista Flórez, del que poco conocen los colombianos, reveló en sus señalamientos que el financista en la Costa Caribe, Euclides Torres, a través del senador Pedro Flórez, enviaba el dinero para los diferentes eventos que se organizaron. El congresista era el intermediario y se encargaba de entregar las millonarias sumas de dinero y de contarle a Euclides las inversiones que debían hacer.

“A rasgos generales, él sabía que Euclides nos daba los recursos a través de Pedro Flórez para financiar el evento, pero no sabía cómo los gastábamos”.

En ese sentido, el congresista se encargaba de la caja menor y, cuando se agotaban los recursos, le pedía más dinero al líder del clan Torres. Incluso, la sede de campaña de Barranquilla, con gastos mensuales de entre 20 y 30 millones de pesos, se financiaba con recursos de Torres, y Flórez era el encargado de hacer los pagos.