Atención: Piedad Córdoba fue retenida en Honduras por transportar cerca de 62.000 dólares

No paran los líos y escándalos que rodean a la senadora electa del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, quien ahora fue retenida por las autoridades de Honduras, en el aeropuerto de Comayagua, en donde le fue encontrado un paquete con 62 mil dólares en efectivo, el equivalente a cerca de 250 millones de pesos colombianos.

La noticia fue revelada por el director de Noticias RCN, José Manuel Acevedo. Según la primera información “En un puesto de control de rayos X se identificó el dinero que llevaba la congresista electa, que viajaba hacia Panamá con destino a Bogotá”. Córdoba estaba desde el fin de semana en Honduras y son conocidas sus buenas relaciones con el Gobierno, al punto que la mandataria Xiomara Castro la había invitado a su acto de posesión en enero de este año.

La versión fue confirmada por el Instituto Nacional de Migración de Honduras que emitió un comunicado en el que señalan que “la senadora colombiana, ciudadana Piedad Córdoba ha sido provisionalmente retenida para investigación por la portación de aproximadamente 68 mil dólares americanos que no fueron declarados y que según lo manifestado, pertenecen a un empresario colombiano que reside en la ciudad de Tegucigalpa, quien está siendo citado por la Fiscalía del Estado de Honduras para que rinda su declaración y que siga el procedimiento de ley correspondiente”.

Córdoba, en diálogo con SEMANA, dio una versión completamente diferente a la entregada por el Instituto de Nacional de Migración, dijo que, “nada de lo que se ha dicho es cierto. A mí no me detuvieron, yo llegué al aeropuerto dispuesta a pagar el impuesto de salida, yo misma saqué la plata y la persona de aduanas lo que hizo fue llevarme a una oficina para contar la plata, pero nunca me detuvieron. A uno no lo pueden detener por eso, si uno tiene una plata y declara no lo pueden detener”.

Dijo que el origen del dinero era de “de unas asesorías, yo trabajo con un grupo de asesores y Mauricio Sánchez. Estuvimos trabajando, veníamos de hacer un trabajo en Colombia, después me vine para acá (Honduras) a trabajar con ellos y aproveché para hacer otras reuniones, pero ahí no ha pasado nada. Yo iba a pagar el impuesto del dinero”.

Las polémicas han estado a la carta con la senadora Piedad Córdoba, al punto que el candidato a la presidencia y jefe político del Pacto Histórico, Gustavo Petro, le pidió marginarse de la campaña, señaló que son graves los señalamientos en su contra y hasta, en debate definitivo para la primera vuelta presidencial realizado por la alianza de SEMANA y El Tiempo, dijo que sí sería capaz de extraditar a la parlamentaria.

Entre los escándalos que le han saltado a Córdoba en los últimos meses está denuncia de quien fuera su jefe de comunicaciones, Andrés Vázquez, quien advirtió que la gestión que realizaba para buscar la liberación de los secuestrados hace una década, no tenía finalidades humanitarias, sino que su intención era ganar réditos políticos para ella y para el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien por esos años buscaba su reelección.

También de su estrecha relación con el régimen de Venezuela, quedó en evidencia una amistad y presunta sociedad con el polémico empresario barranquillero Álex Saab, considerado el testaferro del Nicolás Maduro, quien fue enviado en extradición a Estados Unidos y ahora se encuentra respondiendo por lavado de activos ante los tribunales de ese país.

Según investigaciones publicadas por la SEMANA, Piedad Córdoba, algunos miembros de su familia y amigos habría establecido negocios millonarios con Venezuela, en los que también había participado Saab.

Igualmente, su nombre apareció en uno de las aristas del expediente del empresario oriundo de Barranquilla, según el habría recibido tiquetes aéreos por parte de una de las empresas de Saab para realizar un viaje junto a toda su familia y otras persona a Argentina.

Recientemente la senadora electa por el Pacto Histórico se ha visto inmersa en una serie de líos judiciales. Su proceso por presuntos nexos con la guerrilla de las Farc se reanudó en la Corte Suprema de Justicia con la recolección de varios testimonios que no la dejan bien parada.

Igualmente, la Fiscalía General certificó recientemente que en contra de Piedad Córdoba existe una investigación preliminar en la Sección Bogotá por los delitos de captación masiva y habitual de dinero. En el detallado informe se indica que el caso lo adelanta el fiscal 63 de la Unidad de Fe Pública y Orden Económico.

“De conformidad con la consulta realizada en los sistemas misionales SPOA y SIJIF, a partir de los criterios de búsqueda ‘PIEDAD ESNEIDA CÓRDOBA RUIZ’ y (número de cédula), se encontró (1) indagación en su contra que avanza en la Dirección Seccional de Bogotá”.

El ente investigador recordó que los dos sistemas citados permiten el almacenamiento y la gestión de información relacionada con las indagaciones e investigaciones que se adelantan “bajo los parámetros generales y una categorización derivada de los tipos penales y de las principales actuaciones previstas en los estatutos de procedimiento penal en el ordenamiento jurídico colombiano”.

Además su hermano, Álvaro Córdoba Ruiz fue capturado en febrero pasado después que una Corte Distrital de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York (Estados Unidos) lo requiriera en extradición por delitos relacionados con tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de armas de fuego.

Según las evidencias, Córdoba Ruiz era el encargado de conseguir la droga con el jefe de las disidencias de las Farc en el sur de Colombia, Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, con quien había establecido los contactos desde hace más de un año. Él habría asistido a reuniones para pactar negocios en Bogotá y Medellín.

Una vez se concretaba la compra de la cocaína por medio de Córdoba, las disidencias de las Farc se comprometían a llevar la mercancía hasta el Pacífico, en tres puntos claves: Tumaco (Nariño), Cauca y Buenaventura (Valle). No fue fácil para las autoridades dar con este eslabón porque manejaba un perfil distinto al habitual de los narcotraficantes, que acostumbran a estar rodeados de lujos. Por el contrario, Córdoba pasaba desapercibido y prefería hacer los contactos en lugares discretos y personalmente. Por obvias razones, evitaba hablar de estos temas por teléfono y solo lo hacía para concretar algunos encuentros.

Los problemas para Córdoba serían más graves. Según las investigaciones que se llevan en Estado Unidos, la moneda de cambio para estas transacciones de droga no era simplemente el dinero. Los acuerdos comprometían, al parecer, el pago con el suministro de armas y explosivos para las disidencias de Gentil Duarte, que actualmente enfrentan una guerra a muerte en Arauca y en el sur del país contra la Segunda Marquetalia de Iván Márquez.