NACIÓN

Reportan nuevo ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas; van ocho en lo corrido del año

Ecopetrol puso en marcha su plan de contingencia, puesto que el ataque produjo un derrame de crudo en la zona.

30 de mayo de 2023
Oleoducto Caño Limón-Coveñas
Oleoducto Caño Limón-Coveñas | Foto: Tomado de Twitter @Prensalibcasan

En la tarde de este martes, 30 de mayo, se registró un nuevo ataque a uno de los principales oleoductos del país.

Se trata del oleoducto Caño Limón-Coveñas, específicamente en la vereda La Pava, zona rural del municipio de Saravena, el departamento de Arauca. Hasta el momento, no se han reportado heridos, solo pérdidas materiales.

Por su parte, el Ejército Nacional se encuentra en el lugar de lo ocurrido para asegurar el perímetro y garantizar el ingreso del personal técnico encargado de las reparaciones. Asimismo, la empresa Ecopetrol ya puso en marcha su plan de contingencia, puesto que el ataque produjo un derrame de crudo en la zona.

Con este, la cifra de ataque al oleoducto asciende a 8 en lo que va corrido del 2023. Y se conoció que en el área suelen delinquir el ELN y disidencias de las FARC. Aunque, las autoridades no se han pronunciado aún, se espera que en las próximas horas esclarezcan los hechos.

La tractomula llevaba material para las reparaciones del oleoducto Caño Limón Coveñas.
En el sitio ya se encuentra el personal técnico que trabaja en las reparaciones. (Imagen de referencia) | Foto: Autor anónimo

Otros ataques

Ecopetrol y su filial Cenit manifestaron que en lo que va corrido de 2023, el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido objeto de siete acciones violentas (además del ataque de hoy), perpetradas por grupos al margen de la ley.

De ese total, cinco corresponden a atentados, y dos a la instalación de dos válvulas ilícitas para la extracción de hidrocarburos.

Con respecto a los últimos ataques, se presentó el pasado mes de marzo también en la vereda La Pava, zona rural del municipio de Saravena, donde el evento está siendo atendido por personal técnico de Cenit.

“Los atentados y la instalación de válvulas ilícitas para hurtar hidrocarburos ocasionan derrames de crudo que afectan quebradas, ríos, suelos, capa vegetal, parcelas y cultivos, cuya limpieza y recuperación se dificulta por los continuos hostigamientos de los grupos armados ilegales a las cuadrillas de trabajo que realizan estas actividades”, expresó Ecopetrol.

La principal petrolera del país sentó su voz de rechazo frente a este tipo de acciones, al tiempo que lamentó la muerte de un suboficial del Ejército, en hechos ocurridos el pasado domingo en la comunidad de Tame, destacando, a su vez, el apoyo que brinda la Fuerza Pública, no solo a las empresas del sector minero-energético; sino a las comunidades en general.

Trabajadores de Ecopetrol intentan impedir que la mancha de crudo siga contaminando las fuentes de agua. Foto: Ecopetrol. | Foto: Ecopetrol

“Situaciones como estas ponen en riesgo la vida, la integridad personal, la libre movilidad y el medioambiente, afectando a los trabajadores y sus familias, así como a los demás habitantes del departamento”, sostuvo Ecopetrol que realizó un llamado para que se respeten los derechos humanos y cesen las acciones violentas contra la infraestructura energética del país, de interés de la Nación y que se permita el restablecimiento normal de las actividades de la población en el departamento de Arauca.

Vale la pena destacar que para el año pasado, en el oleoducto Caño Limón-Coveñas que posee una capacidad para transportar hasta 210.000 barriles de crudo al día fue objeto de 13 atentados, algunos de los cuales provocaron afectaciones al medioambiente, por lo que este impacto es el que busca la petrolera estatal prevenir, de allí que pide el cese de estas acciones violentas.

El último atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas se presentó el pasado martes 21 de marzo en la vereda La Pava, zona rural del municipio de Saravena, donde el evento está siendo atendido por personal técnico de Cenit | Foto: Archivo Semana

“Ecopetrol y su filial Cenit expresan su preocupación por los hechos de violencia que se registran desde hace más de un mes en el departamento de Arauca, los cuales ponen en riesgo los derechos humanos y el sustento de al menos 1.000 familias que laboran en las actividades del sector de hidrocarburos y traen graves consecuencias sociales y económicas para la región”, resaltó la compañía.