Nación
Atención: sargento Libey Danilo Bravo fue liberado por el ELN luego de estar 22 días secuestrado
La Regional Arauca de la Defensoría del Pueblo, con apoyo de la Iglesia, indicaron que el militar ya se encuentra sano y salvo.
La Defensoría del Pueblo informó que llevaron a cabo una misión humanitaria en Arauca, la cual permitió la liberación del sargento Libey Danilo Bravo por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Con el apoyo de la Iglesia católica, la Regional Arauca de la Defensoría adelantó la misión que resultó con la liberación del funcionario de la Fuerza Pública, quien estaba bajo el control del Frente de Guerra Oriental del ELN. “La misión humanitaria llegó hasta una zona rural de las sábanas de Arauca, en la cual fue esperada por miembros del ELN, quienes entregaron al sargento Bravo para que fuera trasladado a la capital del departamento, en donde se harán las verificaciones de su estado de salud”, informó la entidad.
Adicionalmente, recalcaron el éxito de la misión, indicando que mantendrán los canales humanitarios a disposición de la ciudadanía que sepan información sobre el paradero de civiles que estén secuestrados. Bravo tiene 39 años y lleva casi dos décadas (19 años) en la institución, concretamente al Batallón Especial Energético y Vial Número 1. Desde el 14 de febrero, fue secuestrado por el ELN en el municipio de Arauquita.
Horas después que fuera declarado desaparecido, el ELN reconoció ser el responsable del suceso, indicando que estaría recibiendo el trato correspondiente, cobijado por los derechos humanos y yendo de la mano con la situación que están llevando a cabo con el Gobierno frente a los diálogos de paz. Esta información la dieron a conocer a través de un comunicado de prensa, en el cual también afirmaron que brindarían días después una prueba de vida.
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El 24 de febrero, el grupo insurgente dio a conocer una prueba. Por medio de un video grabado tres días antes, el sargento le envía un saludo a la familia y al Ejército. “Quiero saludar a mi mami, a mis hermanos, mi hijo, mi esposa. Me encuentro bien de salud, comiendo bien, durmiendo bien. Decirle al Ejército que procure no realizar operaciones militares porque eso va en contra de mi integridad física y eso pone en riesgo mi vida”, señaló el militar liberado en ese material audiovisual.
Las reacciones no se hicieron esperar en ese momento. Por un lado, el Ejército Nacional de Colombia informó lo siguiente en un comunicado: “Rechazamos rotundamente el secuestro en Arauca de nuestro sargento viceprimero Libey Danilo Bravo, esta acción criminal viola los derechos humanos y es una infracción al DIH. Se le atribuye el hecho al ELN y ya fueron instauradas las denuncias respectivas”.
Por su parte, la Alcaldía del municipio también rechazó el acto y tomó las medidas correspondientes para no poner en peligro a la ciudadanía y solicitar la liberación cuanto antes de Bravo. A través del Decreto 018 de 2023, se adoptaron restricciones de orden público que garantizaran la seguridad y convivencia.
A los establecimientos que comercializan bebidas alcohólicas o que funcionen como bares o discotecas, se les permitió operar de domingo a jueves hasta la 1:00 a. m., y de viernes a sábado podían tener los establecimientos hasta las 3:00 de la madrugada.
Condeno el secuestro del sargento Libey Danilo Bravo del Ejército Nacional. Estos son hechos que sabotean cualquier posibilidad de paz. Estos hechos de violencia contra la Fuerza Pública y los que día a día padecen las comunidades no pueden tener cabida en nuestra sociedad.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 19, 2023
Otra de las medidas que se tomaron en cuenta fue el toque de queda nocturno para menores de edad en lugares de alta concurrencia, como lo son parques, andenes, calles, avenidas, autopistas, miradores y vías peatonales. Además, se reiteró el acompañamiento de los padres o acudientes con ellos. El Decreto entró en vigencia y se mantendrá, en principio, durante seis meses.
El presidente de la República, Gustavo Petro, también rechazó el hecho. En un trino en su cuenta de Twitter manifestó que condenaba el secuestro, dado que saboteaban los avances en materia de paz. “Estos hechos de violencia contra la Fuerza Pública y los que día a día padecen las comunidades no pueden tener cabida en nuestra sociedad”, sostuvo. El secuestro de Bravo duró un total de 22 días.